Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
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viernes, 29 de septiembre de 2017
Sectas #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
He pertenecido, pertenezco a algunas sectas, cofradías, circuitos íntimos que nunca terminan por cerrarse. Los que vieron jugar a “el trinche” es una secta que suele recordarae entre si jugadas y momentos.
Acepto esas logias con el ayer, las del presente no logro asirlas, tengo para mi que la nostalgia fabrica compartimentos donde es posible encontrar amistades, recuerdos, violencias contra el olvido.
El “cholo” Montironi prestándole su bandoneón a Astor para que, agasajando a Rita tocase, con ella parada desnuda a su lado, el adagio de “Adios Nonino”. Hay que recordarlo y llorar. Nada es fácil. Fue una noche. No hay bises ni los novios saludarán en el atrio.
Todavía es posible recordar el estruendo del comienzo de Queen en Rosario Central.
Días pasados “chivo”González (saxofonista sobreviviente) recordaba como compró el disco de Dave Brubeck en Casa Romano (Rom) y nos complotábamos diciendo: el santo y seña debería ser…” yo se quien fue Paul Desmond”
La palomita de Poy acaso sea una de las mas bullangueras cofradías y hasta parece tonto, para quien no entiende, que muchachones grandotes, pelados, barrigones, teñidos, se alborocen una y otra vez recordando pero ahí está lo dicho. Es la nostalgia que se niega a matar un día, unas horas, un minuto y nadie sabe con seguridad si las cosas ocurrieron, la palomita, los que decían que estaban, los que imaginan que estuvieron, porque con las sectas pasa eso: nadie sabe la verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad.
Tango gente amiga que se entregó, depuso las armas y luego de las cárceles, torturas y demás se encuentran en una iglesia de un pueblo tucumano un día por año, cuando pueden. Si llegan. Qué les queda sino esa intemperie. Hacia ella marchan.
Antes de 1950 (y pido y pido otra vez la foto porque la perdí, me fue robada pero existe) antes de 1950 o por allí Evita estuvo en la cancha de Colon de Santa Fe y pateó una pelota y yo creo que estaba porque fui socio número 49 de infantiles porque mi padre (el viejo) tenía dos fanatismos: colonista y peronista, en ése orden. Eso no es cofradía ni secta, es cazador del pasado, que es otro rubro.
Nos reunimos, a veces, periodistas que compartimos un salón donde las máquinas, el café, los cigarros y las palabras fuertes indicaban que eso era una redacción. Sin gremios ni patrones, apenas recordando el último subtítulo, tan cercano a la segunda copa de licor.
Qué otra cosa que la secta, el fanatismo, la sin razón de los afectos tiene vivo a Gardel desde 1935. Esas guitarritas enlatadas, esa musiquita con el cascajo de las técnicas primarias de grabación y el engolado de su voz engominada.
Claro que no es lo mismo cualquiera de estas sectas que las oscuras que mencionan las crónicas policiales. La división es sencilla. Hablamos de las que evocan el pasado, alguna muerte y buscan afectos similares. Distintas las que buscan la muerte. Tienen otro nombre, son otra cosa. Toda nostalgia tiende al amor imposible pero cercano. De eso hablamos.
jueves, 28 de septiembre de 2017
"Cristina y Chiche", mi editorial de #LaVeredaDeEnfrente
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Sandra Mihanovich en #LaVeredaDeEnfrente
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Apellidos #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Hay apellidos que pertenecen a la historia menuda, pero compartida. Cabrera y Medici. Repetto, Linskens y Fesquet. Levene. Testut Latarjet. Upa. Pininos. Astolfi. La de Julio Busaniche y la de Ernesto Palacios, dos historias argentinas diferentes. Arana y Rebollo. Los Mondolfo. Henri Rouviere.
Ninguno de los apellidos mencionados (hay otros pero no todos recordamos a todos ni tenemos los mismos recuerdos) ninguno de los mencionados es un apellido sino un libro, varios libros y una enseñanza. Una forma, mediante libros, de transmitir conocimientos.
La pedagogía de Aguayo. María Montessori. Pertenezco a una generación que debía leer “El Emilio” de Rousseau y hablar de Pestalozzi para comentar sobre educación y considerar el manifiesto de la mujer insatisfecha y buscando su destino a la mismísima Madame Bovary.
Mencionar a los autores por su apellido definía libro y estudios. Pertenezco a una generación en la que sólo los libros daban medallas para el debate de ideas.
Bakunin. El manifiesto. Había palabras claves que dejaban dentro o fuera del debate.
Sólo algunos profesores exigían que se leyesen sus apuntes y nada mas. Los considerábamos egoístas y mercantiles. No compartían su conocimiento, vendían por un porcentaje el pase a la materia siguiente. Cerraban el debate. Estudiar eso y nada mas.
Sin embargo en aquella cultura a la que llamaban ”libresca” en una reducción casi, casi peyorativa, estaba el componente máximo de la Era Gutemberg. El libro.
Fui criado, fui adoctrinado en un dogma, en un cuerpo de doctrina. Leyendo se aleja la ignorancia, leyendo libros es difícil que te sometan y esclavicen. En los libros está el boleto a la libertad.
Nos reuníamos a leer. Nos prestábamos los libros mayores. En una noche, sin detenerse, había que leer “100 años” porque a la mañana pasaba la amiga que lo había prestado y se lo llevaba.
Un día aparecieron las fotocopias y estudien el apunte que va de la página 35 (el pajarito) a la 69 (los vicios). Del otro libro fotocopien la nota que va desde la 101 a la 118.
Otro día la computadora trajo siglas rarísimas. Búsquenlo, hay una edición en PDF. Otro día, mas aciago, me regalaron 10.000 libros en un pen drive que el rígido de mi computadora trasladó a su memoria en 9 minutos. El tiempo de cocción un huevo duro como la gente. Nadie, en su sano juicio, puede leer esos libros. Es una biblioteca guardada en algún lugar sin humedad, con virus informáticos, lectura “randomizada” y, además de aleatoria, absolutamente impredecible. Solo los apellidos (el orden alfabético) ordenan ese misterio binario.
Por curiosidad un día busqué: “mala cueta es señor, a nuestros filhos e muller verlos a mourir de fambre” . Estaba. No es una frase cualquiera. Ni un apellido al descuido. Es castellano antiguo, pero el Mio Cid figura como seudónimo de Charlton Heston, casado con Sofía Loren. Un error en los apellidos, sin dudas.
miércoles, 27 de septiembre de 2017
"Achicamos la hora", la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
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Ganchudo #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
La palabra no tiene una existencia muy muy internacional. Le denominábamos “ganchudo”, “traga”, “olfa” (tragalibros y olfachón las palabras completas) al que siempre sabía la lección y, además, no guardaba los secretos de los minivandalismos o bromas terribles de muchachos contra muchachos, contra edificios o contra autoridades, en aquellos años de ida hacia la adultez.
No se puede, no se debe, no corresponde una apología de esas acusaciones, de esos gestos de rechazo a quienes en sustancia estaban a favor del bien, la honestidad de procedimientos, la absoluta decencia y el respeto a los valores constituidos.
Es, si se quiere, el primer paso hacia la indisciplina, el rechazo a los justos y la caricia a los pecadores, cuando no la complicidad con los mismos.
Julián Centeya (seudónimo de Amleto Vergiatti) tenía una acusación para rechazar a Borges que es toda una definición de la ignorancia como medalla. Centeya decía: …”Borges, Borges… estoy seguro que de chico nunca rompió un vidrio…”
Hay algo de Robin Hood en eso de defender al mas débil y por allí va una cuestión. Y otra pizca de rebeldía se le suma para no denunciar al que rompió el vidrio, volteó el jarrón o pintarrajeó el cuadro de Sarmiento.
La escuela es una fragua y, en la fragua nacional, copiar en los exámenes es una de las anécdotas que todos contamos en los encuentros de ex alumnos. Las burlas al gordito con carteles en la espalda. La que se ponía colorada. El que iba una vuelta atrás en el despertar del sexo y las palabrotas.
La viveza criolla, como se la suele llamar, nos tuvo a todos como partícipes necesarios de las mínimas tropelías donde empiezan estas cosas que nunca tienen final porque, vamos, en serio y sin testigos…¿ usted era el traga, el olfa, el chupamedias de la seño o estaba de este lado del asunto?. El asunto definía amistades y porvenir.
Nunca se sabrá sobre el huevo o la gallina y si la conducta escolar, los buenos y los vivos, estaba así o la acomodamos así nosotros. Nunca sobre el grafitti en la pared y las maldades escritas en los baños. Nunca.
Los hermanos Bortonhetz, el beto y el coli, en las siestas del verano esperaban al tranvía, que daba la curva ancha sobre la esquina, apuntándolo con una escopeta de dos caños. El motorman miraba. Sonaban dos explosiones que asustaban a todos. Eran dos chapitas con pólvora en las vías. Infalible. El motorman se asustaba, se enojaba pero no podía correrlos y si los corría era igual. Nada. Todos nos reíamos. Todos.
En la esquina del café la contábamos y advertimos, un sábado de amplio espectro por el partido de fútbol a las 5, que un muchacho y el adulto que lo acompañaba no se reían. El hijo y el tío del motorman al que asustábamos. El coli salió del silencio con una frase: “bueno, pero no se murió, simplemente se asustó”… Ninguno de nosotros se rió. Nos subimos al camión y nos fuimos a la cancha. Empatamos al final. Jugamos mal todo el partido.
martes, 26 de septiembre de 2017
"Políticos siglo XXI", mi editorial de #LaVeredaDeEnfrente
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Rouge #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Las canciones definen estados, sociedades, circunstancias. No hay poema del cancionero popular que no remita a la sociedad donde fue escrita, para la que fue escrita.
El mandato de Gardel al cantar estos versos está visible: “… deliciosas criaturas perfumadas, quiero el beso de tus boquitas pintadas…” No todas las mujeres, no en todas las circunstancias, ni del mismo modo. Ésa era su sociedad. Cuando Manuel Puig, visiblemente motivado por aquella sociedad decide retratarla la referencia es absolutamente intencional. Su libro máximo se llama “Boquitas pintadas”.
Hay muchas otras canciones que refieren a quitarse el rouge de los labios y hasta Discépolo, tan cruel consigo, insiste: “y pensar que hace 10 años fue mi locura, que llegué hasta la traición por su hermosura”…
El rouge sobre los labios es un signo de embellecimiento. Se supone, poco ha cambiado, que esos labios resaltados son una atracción a la mirada. Un juego de mostrar, sugerir, imaginar, sostener por medio de estos elementos.
Las muchachas aquellas, las que venían caminito de ida junto con uno lo sabían. Sabían que en la casa no las dejaban pintarse de un modo, digamos, “provocativo”, que nunca se sabía bien cual era porque el criterio era de madres, tías y allegadas. Cuando no participaba el padre. El arreglo para salir a la calle, al mundo, a la fiesta, al paseo era una cuestión familiar donde todos tenían voz y voto, muchas veces mas que la verdadera participante de la salida.
Eran tiempos de hermanitos en la sala los días de visita. De chaperones custodiando la salida al cine, sección vermouth, para no volver tarde a la casa.
El rouge, los labios pintados tenían una directa relación con el noviazgo, el casamiento, el que dirán y el sagrado himeneo. Claramente: el hímen intacto en la noche de bodas. Virginidad.
No eran sencillas las disputas internas con las hormonas, las disputas familiares, no era sencillo nada libertario en un mundo que ya se despertaba de otro modo con padres, tíos y abuelos que aún vivían un Siglo IXX en mitad del Siglo XX y no podían despertarse al nuevo día y mucho menos al porvenir. Vamos, che, que tomaban a escondidas las píldoras anticonceptivas y el “Gynovlar” (la primera de 21 días y la mas conocida) se guardaba en el trabajo o en la casa de la amiga que ella si, al decir que eran de “la beba” la mamá, que era viuda, se las dejaba portar en la cartera. También en el mueblecito del baño.
El lápiz indeleble, que no dejaba esa marca de rouge en las camisas, fue una revolución en las relaciones peligrosas, fogosas y subrepticias.
Las camisas manchadas de rouge eran una medalla en el bar de la esquina, un insulto de la madre por tener que lavarlas y una picardía de aquella, la que nos despidió en el zaguán. Hoy minga de bar, lavado, picardía. Ni zaguanes quedan.
lunes, 25 de septiembre de 2017
Paso a Paso los yerros frentistas

Una de las mas bellas canciones del pop cumbiero tiene la firma de “La Mona” Jiménez. “Beso a beso… me enamoré de ti…” el resto de la poesía es indescifrable desde la literatura, pero esa frase es excepcional. Paso a paso se consolidan los aciertos o se agrandan los errores.
Hay cuatro frentes políticos en la partidocracia de la provincia de Santa Fe. En los cuatro los yerros terminaron decidiendo cuestiones electorales, litigios territoriales, problemas del pasado y del porvenir. No todo fue equivocación, claro está. Intentemos quitar la polvareda para observar la construcción.
El Partido Socialista Popular, en adelante PSP construyó, a partir de Rosario, un Frente Progresista. En la ciudad del sur, desconfiada e inmigrante, no había diferencias entre socialistas y radicales después que Usandizaga sepultase su futuro y el del partido. Los radicales y los socialistas rosarigasinos no son revolucionarios, votaron tanto a Usandizaga como luego a Cavallero y posteriormente a Hermes Binner. Es una centro izquierda “derechosa” que no quiere líos, quiere buena administración. Toda la chequera tenía y tiene una sola firma: Hermes Binner. Los devaneos de Cavallero lo dejaron fuera de la historia y apenas ha logrado salvar su jubilación y la de su familia. Antonio Bonfatti usó parte de esa chequera y ahora es Miguel Lifschitz quien tiene los últimos cheques del talonario. No quisieron usar a Binner, en su retiro, como lo que es: la armadura del Mio Cid. No supieron fabricar una generación de remplazo. Hay dirigencia joven, pero no en el socialismo. Confiar el final del ciclo en la lista a Diputados Nacionales tal como la decidieron Bonfatti mas Lifschitz, con el obsecuente voto partidario, es una confesión de parte. Que Giustiniani, mas Ciciliani estén fuera de programación y no haya dirigentes radicales de peso específico es demasiado evidente. Ni diálogo ni visión. Revanchas y misoginias.
Un párrafo aparte para el estratega de campaña. El profesor cordobés, demasiado bien pago, debería saber que cualquier alusión anti Macri es un favor a Cristina. También que cualquier elogio a Mauricio es un insulto a CFK. No podía ignorar que cuando dice Rosario elimina la palabra Provincia. La inversa es válida. Todo publicista debe conocer su producto. El profesor no conocía al primer diputado, al primer concejal, en fin: a nadie. Finalmente que la unificación de las elecciones fue suicida. Un buen estratega advierte sus defectos y sus potencialidades. Lo contrario es “plink caja” y sonrisas de protocolo. El profesor es eso. Ahora llamaron a los conocidos de siempre para trabajar sobre los escombros.
El frente Cambiemos tiene una apuesta a 2019 y una decisión partidaria que no está cerrada. La UCR es la gran aportante de votos directos. Mas aquellos que el Midachi demostró que podía obtener un frente de centro derecha en la provincia, en la zona agrícola ganadera y en el sur supuestamente progresista, pero no tanto como pensaban los socialistas. Cambiemos y Corral son el frente de centro derecha que apuesta a ganar las elecciones de medio término y avanzar a la casamata de la Casa Gris en el 2019. Corral debería saber que es solo un general en un territorio de un General en Jefe en Balcarce 50 y que allí los estrategas suman, restan, multiplican y dividen según un plan único, unitario y definido: Primero Buenos Aires, segundo provincia de Buenos Aires, el resto es comparsa. Si la comparsa acompaña tanto mejor.
La estrategia de campaña de Cambiemos se decidió, decide y decidirá en Buenos Aires y fue, es y será (lo digo hace tanto tiempo que ya me canso de repetirlo) transparentar, visibilizar Macri detrás de cualquier nombre que no lo opaque. Cantard o Pepe, daba igual sino obstruía la visión. Es otra confesión de parte. Santa Fe entrega sus armas, la batalla de Pavón, el Acuerdo de San Nicolás. La provincia no es invencible, como rezaba la bandera de El Brigadier, sus candidatos deben ser invisibles para que se vea la figura del Mauri. Ni bueno ni malo. Corral, en la soledad de su cuarto, sabe que su candidatura a gobernador no está resuelta, que mil encuestas y dos mil focus group definen mas que una palabra empeñada. Ser útil a un proyecto nacional no significa ser útil al territorio original.
El sur quedó fuera de concurso con esta decisión de Corral y Macri. El asunto debería preocuparlos. El 42% o el 57% según se mire ciudad, arrabales de la ciudad o los 5 departamentos del sur. Corral no existe. Cantard menos. Mauricio si. Reflexión. Tal vez no haga falta tener existencia real en el sur. Es una apuesta que Luciano Laspina hoy por hoy no resuelve. Los candidatos a concejales si la resolvieron. La suma de votos de Cambiemos da 10 contra dos de los cristinistas, dos de los socialistas y uno y medio de las izquierdas revolucionarias con tarjeta de OSDE. Hay allí un reservorio interesante. Y la misma categoría. “Si Mauricio”. Ganaron en las 22 seccionales de la ciudad. Ejem.
El peronismo, el tercer frente, parte de un punto que los analistas olvidan. El peronismo es el 32% de los votos. Rigurosamente histórico. Con un buen candidato el 38% y gana la provincia dividida en tercios. No redondeó el 30% en estas PASO porque Rossi no es un buen candidato. Y CFK tiene un techo inapelable. Su promesa;” me quedo en Buenos Aires como diputado y no hago internas para gobernador en el 2019” resuelve que Perotti, que ya tuvo el 32 en las elecciones del 2015. solo tenga que lidiar / conciliar contra el futuro posible. Una liga de Senadores. Una Liga de Intendentes. Marcos Cleri con su juventud como pergamino y los chicos de la Cámpora, menos engreídos mas sólidos de billetera y dispuestos a ser parte de un peronismo frentista que unido es el enemigo a vencer para Balcarce 50. Los del movimiento Evita deberían vacunarse contra la rabia y listo.
Es en ésa pelea del 2019 donde Corral debe ver si figura su corcel en la carrera o lo dejan de a pie. Si Perotti abre las sedes partidarias en noviembre y logra dejar a todos dentro el asunto es posible. Para el peronismo, claro está.
Antes que me olvide 1: Lifschitz, al igual que Obeid, dejará una tremenda cantidad de Obra Pública, repara cuestiones que Bonfatti demoró y dejará saneadas muchas cuestiones administrativas. A diferencia de Obeid, un pusilánime que nunca pudo con la sombra del Lole, Lifschitz no tiene la sombra de Binner como enemigo sino un partido distraído, que mas parece atento a cobrar los sueldos que a generar políticas activas y entender el siglo XXI. El socialismo fabricó jóvenes viejos. Algo falló con una idea universal mal traducida desde 1912 (Palacios, La Boca)
Antes que me olvide 2: La izquierda real, la que debería protagonizar un frente, el cuarto frente en la provincia, cumple su destino de egoístas fundamentales, fundamentalistas y “ombliguistas”. Cada uno de ellos decidió ser el centro de la escena porque no tienen un proyecto común. Del Frade y Karen Tep, para citar a dos pero hay cuatro o cinco del mismo tenor y a un solo efecto, jamás han pensado seriamente que un edificio no es un ladrillo sino una suma de ladrillos. Lástima. Desde fuera se advierte claramente. La izquierda sigue fabricando jóvenes para barricadas en la autopista y no estudiosos del porvenir. Eso sería un proyecto.
Las PASO han dejado varios proyectos en el camino y algunos marchan desnudos hacia octubre. Noviembre traerá alivios al sur, solo quedaran los negociados de empresarios, dirigentes gremiales y los vivillos eternos, los líos del transporte y la pelea por dineros que nación dice, que provincia dice y que municipios dicen… En fin. Gobernar es administrar. Como decía Pestalozzi que debía ser la educación: …” paso a paso y acabadamente”… al menos así figuraba en el frontispicio de la Escuela Normal Nacional General San Martín de calle Saavedra. En Santa Fe.
sábado, 23 de septiembre de 2017
Caserito #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Me cuenta “pocho”, el veterano titular de la panadería de Rioja y Laprida, que salía con su madre y la canasta a vender el pan que hacían en su casa por su barrio: Villa Manuelita. Ese era pan casero en serio, reclama en el recuerdo. El horno, el amasijo manual y los panes redondos. Tiene razón. Casero no es un título, es un modo.
Los hornos verticales, el gas, la electricidad en fin, la modernidad deja marcas, pero no es lo mismo. Cuando dicen casero es un remoquete, no una característica.
En buena parte de los restaurantes medianamente familiares (han detectado mucho empleado oscurecido para los salarios) el pizarrón en la puerta dice:”·pastas caseras”. Casera no significa buena ni mejor. En muchos casos ni siquiera casera del fondo de la casa sino, simple y descaradamente, de una casa de algún lado que los hace con una máquina manual y no están, eso es cierto, industrializados. El sabor, la categoría de las salsas y/o aderezos y el precio son argumentos demasiado fuertes como para olvidarlos. El rosarigasino fija su bouquet según el costo. Feo problema.
Rosario no tiene platos típicos a un precio fijo y uniforme. Nosotros, digo muchos, íbamos los sábados a comer ravioles caseros a lo de “Doña anita”, en Italia y 3 de febrero, a media cuadra de la UPAR, a un comedor de mesones comunitarios donde los amasaban el jueves/viernes y cocinaban el sábado, hasta que se terminaban. Ni para llevar, ni segunda tanda del freezer al micro onda.
El pan tibio a la tarde es propiedad de dos sitios del centro. Y ya se sabe, nada se vende como el pan tibio. Los bizcochos de hojaldre, obviamente tibios, con esa grasa que se advierte y no me importa, son de una panadería de calle Sarmiento entre Urquiza y San Lorenzo. Las medialunas saladas Nurias las exporta pero no son iguales tibias que frías, y eso es un eje caprichoso que me niego a abandonar.
La Lucana, sobre calle Entre Ríos, tiene tortitas negras y unos bizcochos de pan que siguen siendo buenos al día siguiente.
Por Avenida Alberdi, yendo como para Central pero aún sin ir a la cancha, unas tortas fritas sostienen la tradición de la simpe harina, la grasa, la sal y la fritanga. El pan con chicharrón está en calle Juan Manuel de Rosas, poco mas allá de Mendoza. The Best.
Hay comidas que son de un modo y no de otro. Sobre calle Paraguay, pero mas allá de Pellegrini, una rotisería entrerriana tiene las mejores empanadas fritas, tibias y que me importa el colesterol. No se puede parar hasta la cuarta.
En el Pícolo, así llamamos a “Il Piccolo Navío” de calle San Luis, los frutos del mar están bien hechos desde que el gordo abriese ese sitio sobre los ’60 y tantos.
La comida casera debería volver a su sitio: la casa. A las 9 de la noche, doy fe territorial de esto, en La Lucana, como en La Nuria de calle Santa Fe, una fila espera el medio kilo de pan gratis, envuelto y entregado (gratuitamente) a paquetito por persona. La cola es larga y serena. Una parte de otra historia. El pan, un pan a la casa. Única historia.
viernes, 22 de septiembre de 2017
"Cuatro Frentes", mi editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Nisman, Lilita, Cristina y la paranoia
Publicado en Urgente 24
Cualquiera
que piense en el caso Nissman en cualquier lugar de la República Argentina, de
América, del mundo, cualquiera que tenga información donde se especifica que un
fiscal va a denunciar a un país terrorista como Irán, que puso bombas en
Argentina y que está incluida, en esa denuncia, la presidente en ejercicio y
que tiene pruebas contundentes y cuatro días antes de presentar la
denuncia muere solo en su casa, cualquiera sospecha de asesinato. Cualquiera
está convencido del asesinato.
Estoy incluido en los cualquiera, en cualquier lugar del mundo, entre quienes están íntimamente convencidos que a Nissman lo mataron; pienso lo mismo como quiera que me quieran llamar y donde quiera que esté viviendo y siempre diré lo mismo: señoras y señores, a Nissman lo asesinaron. Tengo la íntima convicción que Nissman fue asesinado. Aquí, allá y todas partes esa es la voz mas fácilmente autorizada por las circunstancias.
Como todo paranoico -vivo en Argentina, debo, necesito serlo- tengo gente a la que acuso en mi cabeza de ser los culpables de ese asesinato. Como la presidente (la compañera Cristina) es a quien estaba acusando el fiscal en su expediente, tengo que pensar que la compañera Cristina no está lejos de lo que pasó con Nissman. En todo caso tiene que estar enterada de lo que pasó con Nissman y para que esté enterada (de lo que pasó con Nissman) está desde el testimonio de Berni, que entró con borceguíes llenos de barro y bosta a una escena del crimen, hasta todos los otros espías que, por si no lo saben dependen del presidente de la Republica Argentina. Dependen de Cristina. Dependían.
El presidente de la Republica Argentina era Cristina. A Nissman lo mataron y Cristina era presidente, en el medio ponga lo que quiera. Nada cambiará esas dos circunstancias. Nissman iba a denunciarla y muere pocos días antes. Horas antes. En su casa, una casa custodiada. Y todo el mundo pone en el medio de lo inatajable lo que quiere, porque todos somos paranoicos. Todos tenemos un complot y alguien nos está persiguiendo. Nissman murió. Punto. Lo asesinaron.
Ahora se ha incorporado a esa paranoia Lilita Carrió. Lilita Carrió es un especie de Walkiria que siempre amenazaba cataclismos y que dijo nos iba salvar. Ella solita estaba y está salvando la República. Siempre. Es su tarea.
Ahora ni Dios nos salva, porque para Lilita la culpa la tiene Cristina. Antes estaba por perderse la República, pero la teníamos a lilita como suprema jueza del bien y el mal. Ahora está por perderse la republica porque existe Cristina como problema electoral y la reina, que tantos líos tiene por haber entrado con 6 pesos y retirarse con 6.000, es la asesina de Nissman. Lilita entró en la paranoia y bajó de categoría, porque si Lilita acusa de todo mal a Cristina ¿Donde quedamos nosotros? Nosotros somos los paranoicos, Lilita no puede serlo, no con Nissman.
Si Lilita era el sostén de la republica que nos salvaba, la que explicaba que no había robado Macri, que los Panamá Papers eran mentira, que su declaración jurada de bienes estaba bien, que Macri no mentía. La salvadora de la republica, la corte suprema de Macri era Lilita Carrió y ahora, la misma Lilita Carrió, dice que Cristina es quién tiene que ver con la muerte de Nissman. Lilita no puede quitarnos la paranoia con la que vivimos desde ese aciago dia de enero.
Yo, señor, que soy un paranoico completo y que nunca creí en Lilita Carrió, como tampoco en Cristina, no tengo refugio, estoy en la intemperie. Porque a Nissman lo asesinaron, porque Cristina era presidente y había sido acusada por Nisman y lilita estaba ocupada en otros menesteres.
Porque en el medio del asesinato de Nissman están todos los mecanismos de los espías del mundo. Porque a nadie, a ningún paranoico como yo le van a hacer creer que no había espías judíos, espías del Mosad, que no había espías yankis del FBI, de la CIA y cientos de Mustafás, espías de los iraníes. A mi no me la van a hacer creer porque llevo vistas demasiadas series de espías como para pensar que en Argentina no había espías. Todos los problemas de Argentina están en los complots para jodernos la vida. Todos. No olvidemos la sinarquía internacional.
Nuestra paranoia es original. Por otra razón que no sumamos y a veces olvidamos, los dos mas importantes atentados que se hicieron en el comienzo de la sucesión mundial de terroristas de la fe, indicada por el compañero Sammy Huntington en el patapúfete de las civilizaciones, se resolvieron en Argentina -la Embajada y la AMIA- y lo hicieron terroristas de Juan, de Pedro, de José. Lo hicieron terroristas, porque gente loca por el amor no hace eso.
Nisman estaba investigando eso, por pedido de Néstor Kirchner y lo mataron cuatro días antes de ir a denunciar a esta presidente que hoy dice que Nissman es una jodita de Tinelli. Que decidió cambiar un Nissman por un Maldonado. Falta el nueve del Alumni para llenar el álbum.
Esta presidente (ex princesa) merece que la juzguemos como traidora a la patria porque entregó los secretos y la posibilidad de encontrar a los culpables de un solo saque y en arreglo con los terroristas iraníes. Pero ahora lo dice Lilita, yo ya no se, entonces no se. Lilita no es anti terrorismo, es Pro Macri y muerte al peronismo ¿No tenían a nadie que mandaron al frente a la chaqueña?
Creo –para volver al origen- que Nisman fue asesinado, pero también creo que lilita es parte de un complot internacional de los rellenitos, de los rubios, de las valkirias y de Wagner.
Estoy incluido en los cualquiera, en cualquier lugar del mundo, entre quienes están íntimamente convencidos que a Nissman lo mataron; pienso lo mismo como quiera que me quieran llamar y donde quiera que esté viviendo y siempre diré lo mismo: señoras y señores, a Nissman lo asesinaron. Tengo la íntima convicción que Nissman fue asesinado. Aquí, allá y todas partes esa es la voz mas fácilmente autorizada por las circunstancias.
Como todo paranoico -vivo en Argentina, debo, necesito serlo- tengo gente a la que acuso en mi cabeza de ser los culpables de ese asesinato. Como la presidente (la compañera Cristina) es a quien estaba acusando el fiscal en su expediente, tengo que pensar que la compañera Cristina no está lejos de lo que pasó con Nissman. En todo caso tiene que estar enterada de lo que pasó con Nissman y para que esté enterada (de lo que pasó con Nissman) está desde el testimonio de Berni, que entró con borceguíes llenos de barro y bosta a una escena del crimen, hasta todos los otros espías que, por si no lo saben dependen del presidente de la Republica Argentina. Dependen de Cristina. Dependían.
El presidente de la Republica Argentina era Cristina. A Nissman lo mataron y Cristina era presidente, en el medio ponga lo que quiera. Nada cambiará esas dos circunstancias. Nissman iba a denunciarla y muere pocos días antes. Horas antes. En su casa, una casa custodiada. Y todo el mundo pone en el medio de lo inatajable lo que quiere, porque todos somos paranoicos. Todos tenemos un complot y alguien nos está persiguiendo. Nissman murió. Punto. Lo asesinaron.
Ahora se ha incorporado a esa paranoia Lilita Carrió. Lilita Carrió es un especie de Walkiria que siempre amenazaba cataclismos y que dijo nos iba salvar. Ella solita estaba y está salvando la República. Siempre. Es su tarea.
Ahora ni Dios nos salva, porque para Lilita la culpa la tiene Cristina. Antes estaba por perderse la República, pero la teníamos a lilita como suprema jueza del bien y el mal. Ahora está por perderse la republica porque existe Cristina como problema electoral y la reina, que tantos líos tiene por haber entrado con 6 pesos y retirarse con 6.000, es la asesina de Nissman. Lilita entró en la paranoia y bajó de categoría, porque si Lilita acusa de todo mal a Cristina ¿Donde quedamos nosotros? Nosotros somos los paranoicos, Lilita no puede serlo, no con Nissman.
Si Lilita era el sostén de la republica que nos salvaba, la que explicaba que no había robado Macri, que los Panamá Papers eran mentira, que su declaración jurada de bienes estaba bien, que Macri no mentía. La salvadora de la republica, la corte suprema de Macri era Lilita Carrió y ahora, la misma Lilita Carrió, dice que Cristina es quién tiene que ver con la muerte de Nissman. Lilita no puede quitarnos la paranoia con la que vivimos desde ese aciago dia de enero.
Yo, señor, que soy un paranoico completo y que nunca creí en Lilita Carrió, como tampoco en Cristina, no tengo refugio, estoy en la intemperie. Porque a Nissman lo asesinaron, porque Cristina era presidente y había sido acusada por Nisman y lilita estaba ocupada en otros menesteres.
Porque en el medio del asesinato de Nissman están todos los mecanismos de los espías del mundo. Porque a nadie, a ningún paranoico como yo le van a hacer creer que no había espías judíos, espías del Mosad, que no había espías yankis del FBI, de la CIA y cientos de Mustafás, espías de los iraníes. A mi no me la van a hacer creer porque llevo vistas demasiadas series de espías como para pensar que en Argentina no había espías. Todos los problemas de Argentina están en los complots para jodernos la vida. Todos. No olvidemos la sinarquía internacional.
Nuestra paranoia es original. Por otra razón que no sumamos y a veces olvidamos, los dos mas importantes atentados que se hicieron en el comienzo de la sucesión mundial de terroristas de la fe, indicada por el compañero Sammy Huntington en el patapúfete de las civilizaciones, se resolvieron en Argentina -la Embajada y la AMIA- y lo hicieron terroristas de Juan, de Pedro, de José. Lo hicieron terroristas, porque gente loca por el amor no hace eso.
Nisman estaba investigando eso, por pedido de Néstor Kirchner y lo mataron cuatro días antes de ir a denunciar a esta presidente que hoy dice que Nissman es una jodita de Tinelli. Que decidió cambiar un Nissman por un Maldonado. Falta el nueve del Alumni para llenar el álbum.
Esta presidente (ex princesa) merece que la juzguemos como traidora a la patria porque entregó los secretos y la posibilidad de encontrar a los culpables de un solo saque y en arreglo con los terroristas iraníes. Pero ahora lo dice Lilita, yo ya no se, entonces no se. Lilita no es anti terrorismo, es Pro Macri y muerte al peronismo ¿No tenían a nadie que mandaron al frente a la chaqueña?
Creo –para volver al origen- que Nisman fue asesinado, pero también creo que lilita es parte de un complot internacional de los rellenitos, de los rubios, de las valkirias y de Wagner.
Y
Cristina es parte de otro complot junto con Víctor Hugo y los Redondos de
Ricota. Tal vez Sampaoli. A Navarro no lo contemos por ahora pero hay algo
cierto. Estamos en mitad de un complot eterno que no nos deja volver al Ser
Nacional de Hernández Arregui, de Jauretche y de Aníbal Fernández.
Si
al menos estuviese Fidel Pintos para explicarlo. Resignémonos porque Iúdica,
Fantino, Carnota y Lapegüe no lograrán lo imposible. Explicar quien mató a
Nissman. Personalmente me deben, aún me deben la explicación sobre quien se
robó el piano del General en Caracas. Berni o y los Sofovich seguro que
tuvieron algo que ver. Sospecho de casi todos. Tal vez de Susana no,
después del bolonqui con los dinosaurios se dedico a otras cosas,
Descubran
de una buena vez quien mató a Nissman, quien se robó las manos del General,
quien quemó a la mina muerta frente a la Estación y la Torre de los Ingleses y
cuánto gana una prestigiosa abogada. Si saben los 6 números del Quini 6
olvídense de todo lo demás. Por privada les paso mi número de teléfono.
jueves, 21 de septiembre de 2017
"Nisman, Lilita, Cristina y la paranoia", mi editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Volvé a escuchar la editorial de #LaVeredaDeEnfrente
Rancho #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Toda mi vida está resuelta con el río a la izquierda y yendo hacia el mar. Santa Fe, Coronda, Barrancas (con Puerto Aragón) Rosario y hasta Buenos Aires mi vida ha transcurrido, transcurre con mi brazo izquierdo con las aguas cerca. En otras ciudades extraño la orientación. Las camino al revés.
Se lo que es un rancho. He vivido en ranchos y conozco muy bien el valor de la ranchada, la cumbrera, la tierra apisonada y la palangana, el barril con agua de lluvia, la pared de barro, la cocina y el horno afuera.
El rancho de paja y adobe, el rancho es parte de un paisaje y de una cultura. La primera vez que me dijeron “vamos al Rancho de Ramón Merlo” sabía donde iba. Iba hacia una cultura. Un formato de día y uno de noche. Comidas, abrazos, conversaciones y una música que no era desconocida para los que lo frecuentábamos, pero que parecía rara para una ciudad inmigrante.
No aceptar el río (abierto francamente desde 1994 en adelante) era un indicador clarísimo de la categoría de puerto, de mil idiomas, pero no de El Litoral y el rancho es, por si cabe alguna duda, el rancho es el lenguaje de El Litoral del Río Paraná. Habrá otros ranchos en otros paisajes pero este es así.
Se oye música desde lejos, se tocan y tocan las mismas canciones. Ramón Merlo fue uno de los ”Disfrazados” que conocí. La ciudad se burlaba de ellos, como se burla aún, pero menos, como aún se burla del Salteño nacido en el Chaco Boreal, el chaqueño Palavecino. Ese lío de dividir el país según convenga a Buenos Aires arma despioles. El chaqueño es salteño y Ramón un cambacito. Lo se porque yo también era cambacito. Acaso todavía lo sea.
Cambá es negro, si quiere entenderlo brutalmente. Ramón Merlo era “El cambacito de las tres hileras” y el acordeón de tres hileras la mas divulgadas de las nostalgia europeas convertidas en otra cosa. Nostalgias si, pero con verdor y río, con una polca centro europea que se arrastra y es diez tristezas a la vez. Dos hileras “la verdulera”. Tres hileras en estos días, en Mercado Libre unos 10.000 pesos.
Rodríguez “casi” Arijón. Asado, potrillo de vino, ensalada de lechuga y tomate. Porrón. Ginebra. Hielo. La pista. El escenario y, en aquellos años, palenque para carros y caballos. Las luces en el centro. Reina Bermúdez. Las glosas, los cantantes. El duro ambiente. No se suspende por lluvia. Pasaba lo mismo que en Pichincha. De día un barrio, de noche otro.
Radical, músico, con el alma correntina y litoraleña, Ramón Merlo era su rancho a cuestas donde quiera que fuese. Conocí a sus hijos.
La constancia del río da un código, una llave que impide cerrar los ojos a la inundación, las humedades y la música que suena barata pero uno es eso.
Pequeña medalla personal del siglo XX. Estuve, bailé, extendí la alegría en un sapukay en aquel rancho. El vino no era bueno pero los líos no se armaban por eso.
miércoles, 20 de septiembre de 2017
"Tifones, terremotos y descuidos", mi editorial de #LaVeredaDeEnfrente
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Salud #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
El cartel en Entre Ríos y
Córdoba estuvo muchos años. Aún después que el negocio no existiese y
apareciese otro rubro, otras ventas en una calle que es la representación de la
ciudad. Calle Córdoba, sector peatonal, lo era de modo absoluto hasta la aparición
de los shopping que, como resulta lógico, no tienen la tradición (ni la buscan)
como la que brindan fachadas y edificios que encuentran (la tradición) del
único modo posible: con los años.
El cartel decía “Salud
& Prana” y cada vez que, ahora, con los años y el google a mano,
busco el significado y encuentro mi ceguera, confirmo el refrán: el que
no sabe es como el que no ve.
Llegué a creer que Prana
era un apellido. Lo referí, inclusive, a “salud y pesetas”, un augurio de
españoles en las despedidas.
“El
prana nos rodea, penetra en nosotros, está en lo que vemos, olemos, palpamos y
en muchas de las cosas que comemos. Mágica y vital conexión entre el
cosmos y nosotros, es la esencia misma de la vida. Sabemos
que se encuentra en los animales, en los vegetales y se supone que puede
hallarse en los minerales, durante un tiempo más o menos largo, después de que
se los separó de su fuente de origen”
Qué cosa llevaba a esa esquina a portar el cartelón
con la marca, la venta de panes integrales y de salud (caramba, se llamaba
“Salud & Prana”) es algo que ignoré por años. Jamás entre a comprar nada.
El pase por Panambí, mil saludos, el cruce de
Córdoba y Entre Ríos y una miradita a las chicas que salían de “filosofía y
letras” y el cerebro, teledirigido, miraba dentro de El Telégrafo y se
detenía en la sucursal de Clarín (sobre Córdoba, poco mas allá de Salud &
Prana) para la mínima mateada con “el Zoilo”, por 28 años corresponsal.
Una vez al año patrullábamos que siguiese firme la
escalera de mármol y los ascensores de La Favorita, sitio con emblemas eternos.
Esa escalera era la foto de muchos vestidos de novia y la definición que no
todo es venta y facturación por metros cuadrados del local.
Esos ascensores tan tranvías, tan lentos, tan bazar
y menaje, sección caballeros y artículos del hogar, tan siglo IXX son una parte
que se resiste al siglo XXI y es deber de románticos acompañarlos.
Como es deber la pelea para que nadie destruya
Córdoba y San Martín y ese edificio con el reloj en mitad de los ascensores.
Amenazas hubo, hay y habrá. Toda ciudad se debate entre mercantiles y
violinistas. Los violinistas (me incluyo) soñamos que algunas cosas deben
transmitirse de generación en generación, como la altura de los edificios en el
centro y los puntos de referencia. La Favorita uno de ellos. Los mercantiles
calculan el precio del metro cuadrado construido y piden la piqueta y la
chequera. A veces ganamos con nuestro violincito de una sola cuerda
(Guzla se llama, lo tocaba Discepolín) A veces gana la piqueta. O la
ignorancia, donde me incluyo. De viejo supe qué cosa era Prana, cuando el
negocio se había marchado. La vida es eso. Saber todo demasiado tarde.
Mandarina #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Nacer en mitad de un tiempo difícil es la constante de los argentinos y creo, pero es sólo suposición, que en todas partes dir+an lo mismo cada año, cada´tiempo porque, en rigor, vivir es difícil a menos que use distraiga y no caiga en la cuenta de la flecha del tiempo que no se frena y acomoda ausencias. Las muestra, si es que aún se permite, en la narración, explicar por el absurdo. Nuestra vida es la corroboración de las ausencias. Una por una. Todas
Aquellos años del ’60, en la zona de Rosario, eran tiempos difíciles y permítame insistir, algunos posteriores fueron mas duros y otros parecen mas sencillos pero permítame otra vez: aquellos años eran difíciles.
Lucero y Diana. La mandarina. a las seis. Andá. Avenida del Rosario. Te vas a dar cuenta. Avisale a pepe. La primera vez que fui todavía había “escuadrones”, policías a caballo. Casco, uniforme, sable y ese trote de esos caballos. También muchos “cuartito azul” (varios autos policiales así denominados,sin relación alguna con el tango de Mores y Batistella, solo que eran azules y te encerraban. La mandarina siempre fue un sitio de referencia política pero no solo por su origen, sino por su origen y por las acciones, todas, con referencias político partidarias. Mencionar “la mandarina” hoy es síntomade vejez, decrepitud. O directamente melancolía, vejez y decrepitud. Pero está (estaba). Rosario algunas veces se encontraba en ese sitio. Con un código de complotados.
En la computadora se lee. “A unos metros, en la rotonda del cruce de la Avenida del Rosario (que muchos vecinos insistían en llamarla Lucero) y la otra mentirosa, pero avenida al fin, Lituania; los muchachos peronistas habían levantado un monumento a Evita…”
En otro sitio del espacio insisten. En 1953 se levantó el monumento a Eva Perón en el barrio de Saladillo por los afiliados al Sindicato de la Carne. En virtud de los semicírculos que rodeaban al busto el monumento fue denominado como "la mandarina" por los opositores al peronismo. Durante la dictadura militar el busto fue derrumbado, quedando sólo los "gajos". Recién en 1992 se lo reconstruyó. Aunque ya no lleva más sobre sí los semicírculos blancos, es aún conocido como "la mandarina" y su referencia es central en el barrio".
Cuando menciono “la mandarina” pienso en el himno nacional. Éramos tan tontos que decíamos, cuando venían los policías hasta La Mandarina, a dispersarnos. Cantemos el himno así se tienen que poner en posición de firmes y no podrán hacernos nada.
Leyendas urbanas y policías sordos. Había de todo en aquellos años. Hasta una mandarina para encontrarnos, sin telefonitos, ni “wat sap, tuiter, ni consignas en la red. Con el himno un desastre. Desafinábamos demasiado.
martes, 19 de septiembre de 2017
"Concejales distraidos ", mi editorial de #LaVeredaDeEnfrente
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Jazz #AntesQueMeOlvide
Publicado en diario La Capital,
Me gusta el jazz porque no lo entiendo y me mueve jugos en mitad del pecho, que sube y baja según la batería y los vientos. Me gusta el jazz con todos los instrumentos.
Poco mas allá de 1955 escuché en un “combinado” del papá de una compañera de estudios (la casa de don Alexenicer)un piano que parecían dos pianos y pregunté. Era Art Tatum. Me explicó el viejo Alexenicer que era ciego, negro y ciego. No podía entender todo lo que oía, no podía descifrarlo. Me quedaba quieto y me dejaba llevar por ese ir y venir de caracolas en las teclas. Estudiaba piano en aquellos años y lo que oía era imposible para un solo pianista pero era cierto. Ni estudiando mil años llegaría hasta el negro.
Leyendo a Boris Vian (“La espuma de los días”, “El arranca corazones”) supe que el escritor que inauguró el realismo fantástico tocaba la trompeta en el Hot Club de París donde estaba un gitano (belga, un flamenco) llamado Django Reinhardt y un violinista llamado Stephan Grappelli y que Quincy Jones, Duke Ellington y muchos, pasada la Segunda Guerra, iban a París, que pese a todo seguía siendo una fiesta.
Admirador del quinteto de Gómez Carrillo los Doble Seis de París, y sus alardes vocales sobre el jazz, abrieron otro agujero en la cabeza.
Empezaron a colarse mas cosas. Mas sonidos. Es, sin embargo, una lectura la que terminó por convertirse en la voladura que me dejó con el pecho al viento para oir a Dizzy, a Coltrane y a todos los que por detrás vinieron.
Ortiz Oderigo escribió (y le publicaron) un libro donde explicaba que la chacarera era un ritmo negro, típicamente africano y que nada de Occidente había logrado quebrar ese espinazo que los barcos esclavistas trajeron a estos pagos. Pagos con diferentes negros, de diferentes sitios, que llegaron con sus santos, su alma y sus ritmos, parecidos pero diferentes. Santiago del Estero. Lima. Montevideo. Rio. Bahía. Nueva Orleans. Caribe. La negritud es un sistema abierto, una endemia eterna.
Un día había visto “Las cinco monedas”, la película con Danny Kaye y Louis Armstrong, como biografía de “Red Nichols y sus cinco peniques”. Esa trompeta. Esa trompeta. Mi dios, esa trompeta. Con Satchmo entendí que hay un lenguaje de los instrumentos y que el negro hablaba todos los idiomas soplando, acomodándose en la embocadura. Algunas cosas no tienen ateos.
El jazz es muy loco. Asistíamos a “Lunes de Jazz” en las peñas folk, vacías ése día, el lunes. Lo organizaba un muchacho que ni tocaba ni cantaba jazz, pero sabía que había cien, doscientos locos que podían un lunes y eso era suficiente. Hubo y habrá diferentes clubes de jazz y cuevas y escondites. Esta ciudad esconde el jazz pero no puede vencerlo. Vuelve y vuelve. Con Gary Vila Ortiz (lástima que ha muerto) manteníamos una discusión eterna. Sostenía (yo) que Nicolo La Roca era italiano. El decía que no, que en el jazz todos son negros y parientes de Lucifer, que por eso son buenos. Conciliábamos en Dave Brubeck y Bill Evans. Honroso empate.
lunes, 18 de septiembre de 2017
Dos grietas inatajables

Fuera de la tontería con la que intentan disfrazar el bi partidismo y sus arrabales, simulando análisis de diferencias y objetos de lucha, aparecen dos grietas de difícil solución y como se titula: inatajables. Ambos grupos en disputa por el poder formal son concurrentes al problema y contribuyen al agrandamiento del mismo, de ningún modo a la solución.
Deberíamos dejarnos de zarandajas y fruslerías. El país tiene una centro derecha democrática donde se ha integrado buena parte del radicalismo y allá sus dirigentes, su decisión de cúpula partidaria resuelta y votada en Gualeguaychú y, en general, convalidados todos estos dirigentes con los votos que eligen la cara de Macri para sentirse representados. Desde esa realidad deberíamos partir.
Tome o deje, pero no se ciegue. El país tiene una centro izquierda que el peronismo dice que representa, aclaremos, el peronismo en la cara de CFK. Se repite. Esto es lo que hay como punto de partida hoy, hoy mismo. Sus detractores, con bastante razón insisten que entró con 6 pesos a la política y posee 6.000. La íntima convicción lleva a sostener que el robo y la corrupción acompañan el legajo basal. La justicia aún no lo dice y si lo dijera poco importaría ya que tras ella se une una centro izquierda cuasi democrática que conserva el mandato peronista: hay que votar. `
Esquivar la realidad
Esquivar este pliegue de la historia significa equivocar el diagnóstico de la mas desfachatada realidad argentina. Dos corpus frentistas y dos personajes centrales. Eso hay, eso somos mediante la representación.
En ése bipartidismo poco claro, pero absolutamente visible, no hay grietas sociales, hay peleas hacia fuera y peleas intestinas, pero es política partidaria y en cualquier lugar de Occidente con mas o menos valor civilizado, republicano y representativo esto existe.
Las dos grietas inatajables son la de la vejez y la de la infancia. El Estado, según la concepción clásica en Argentina, debe hacerse cargo de ambos extremos de la vida.
Con la vejez, después del peronismo y el estatuto de la ancianidad, los viejos tuvierron un lugar importante, fueron reconocidos como personas y el Estado debía acompañarlos en toda esa larga edad de los recuerdos y la evocación, del mandato y el legado de sus conocimientos. Eso no hoy no existe.
El abandono de la vejez es un punto concurrente de ambos frentes, el de la izquierda y el de la derecha. Liberar de la obligación de “carga pública” a los sanatorios es la mas cruel flagrancia del “que me importa” a la que hoy están sometidos
El Estado ha desfinanciado a PAMI, el invento político de un marino (Manrique) y debemos preguntarnos si los sistemas solidarios donde el Estado Presente es el eje no se encuentran, entre corruptos, ineptos y criminales a punto de convertirse en Estado Ausente y, finalmente, en el Estado Caníbal del pre capitalismo, que dejaba sueltos a quienes ya no producían. Ese es el camino en el que estamos, mientras se sigue robando en PAMI, se desfinancia el sistema y los viejos simplemente mueren. Esto es literal y exacto. Nota: el gobierno de los gerentes mantiene un criterio de producción y eficientismo que ha fracasado y, por lo demás, protege a prestadores privados de salud quitándoles la carga de “servicio público”. En este punto hay una grieta criminal. Un precipicio al que asombra que adhiera el radicalismo. Sucede. La corrupción pertenece, en sustancia, a las administraciones peronistas y luego de la monarquía K el asunto tiene una continuidad que sorprende.
El extremo Lanata
El caso “Lanata y el polaquito” desnudó hasta que punto la infancia es sólo un tema de noticieros televisivos y un mensaje de Estado Ausente. Claramente Ausente. Cuando de cada 100 niños menos de 10 se integran en estudios tericarios y menos de 50 terminan una educación secundaria y mas del 30% ni estudia ni trabaja algo sucede. Mencionarlo es tarea periodística y de investigadores. Los políticos que lo mencionan ocupan nuestro lugar y abandonan el suyo: resolver el tema. Nadie que se diga peronista puede olvidar uno de los dogmas del peronismo. Uno de sus mandatos. En la Nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños. El peronismo venía a reparar la herida social de las clases divididas según una concepción aristocratizante en la que el rol de la infancia era de empleados a medio tiempo o media potencia. La ignorancia y la esclavitud estaban cercanas. El peronismo luchó contra eso, con yerros en la práctica, pero con una conceptualización que nadie se atreve a cuestionar. Hoy ni el peronismo reivindica, en los factos, esta conquista.
Hoy el peronismo acompaña la infancia desvalida y desvalijada con su indiferencia, cuando no con el apoyo a quienes siguen sin querer darles comida, cobijo e instrucción al total de la población. La que menos defensa tiene es la planta que está creciendo. Una infancia bien alimentada e instruída es el mas importante, serio y definitivo antídoto contra las dominaciones y la superchería.
El peronismo es cómplice de este mecanismo de pauperización, raquitismo y esclavitud intelectual al que se somete a la infancia. No hay excusas posibles ni argumentos sólidos para esto que sucede.
Con la derecha y la izquierda es igual
Deberíamos aceptar que estamos en un régimen bipartidista. Consolidar las prioridades. Los hechos demuestran que hoy no revisten prioridad alguna ni los ancianos ni los niños. No hay argumentos que sostengan la división de centro izquierda y centro derecha ante un viejo que se muere sin recibir tratamiento, agonizando en un pueblo cualquiera sin prestación medica posible porque así es el sistema.
Tampoco admite división, grieta o enojo posible el insistir que a los menores hay que considerarlos como material excepcional porque en ellos está el mañana. Sin alimento serán raquíticos y casi idiotas. Sin atención serán soldaditos de la droga, ladrones, asesinos con pocos años de vida útil. Eso sucede. Mauricio y la princesa apuestan a lo mismo.
Cuando los maestros dicen que tienen miedo de ir a dar clases. Cuando los médicos dicen que tienen miedo de trabajar en el hospital. Cuando los colectivos no entran al barrio peligroso y al pueblo no llega un médico las dos grietas se agrandan. La centro derecha gobernante y la centro izquierda aulladora de la monarca destituida (CFK) parecerían cómplices en este punto.
Revolucionarios con medicina privada paga
Con la izquierda florecida a la izquierda de la centro izquierda es imposible contar. Creen en el Che Guevara, en Chávez y en su puestito de concejales y/o diputados, sus viajes y sus dietas. Son peores. Son sólo individuos comprometidos con su jubilación de revolucionarios. Nunca un plan conjunto, nunca renunciamientos.
La centro derecha clasista y exterminadora, a la derecha de la derecha, parecería que está mas cerca de la pulsión de los actores políticos actuales o lo que para muchos es tésis de trabajos teóricos sobre la sociedad del siglo XXI. El exceso de información aisla. No hay mas sociedades. Hay sólo individuos conectados a una red que distrae y amansa.
Nada es casual. Es la misma red por donde avanzan con sus discursos y oferta CFK y MM. Proveedores de grietas inatajables. También de negocios, claro está.
Sin culpables o inocentes debemos puntualizar a Francisco Manrique. PAMI y PRODE fueron sus contribuciones. Una era lógica, la otra lúdica. El sistema de apuestas es parte de un negocio mundial Los colaboracionistas de distintos regímenes y el siglo XX lo perfeccionaron. Puntualizemos. Fueron un mecanismo de captación y uno de recaudación. El tiempo volvió al PAMI un elefante de la corrupción y la injusticia y al PRODE el antecedente nacional de un orden mundial de apuestas.
En ése orden mundial los viejos son un problema y los niños la raíz de los problemas del porvenir. No es sencilla, sin una doctrina social, entender estas cuestiones. Las grietas inatajables que elegimos ignorar.