Binner está solo

Cuando terminaron las elecciones de octubre de 2011 la viuda sostenía su orgullo al borde del nepotismo (las mismas vocales que peronismo, distintas consonantes) y el resto parecía integrar una famosa película italiana: La Armada Brancaleone. Digresión: aquellos libretistas (Age y Scarpelli) sabían qué debían escribir para conformar un relato. Ante el maratón eleccionario Mauricio Macri se achicó, salvó su ropa en Ciudad Autónoma, obligó a “fito” Páez a usar un lenguaje distinto al de la música y cuando los artistas cambian de lenguaje ya se sabe que pasa. Luis Juez y su extensión, la Morandini , demostraron que Córdoba no les pertenecía, al menos no como pensaban. Tropezaron fiero. No hubo “mona” Giménez o Negrazón y Chaveta que justificase. Nada. Solo peperina. “Pino” Solanas pagó el precio de la margarita deshojada. Primero presidente, después intendente, finalmente nada. Los votos, las intenciones de voto no estaban más. Había pasado el penúltimo tren. “Ricardito”Alfonsín pidió explicaciones a sus libretistas. El esquicio salió mal, realmente muy mal. Alianzas que oscurecían en lugar de aclarar y alquimistas que volvían plomo hasta la memoria dorada, la memoria de oro de su padre. Sobre la diáspora radical, a la mejor usanza del comité, armaron muchos ranchos cuando correspondía una ranchada. Mario Barletta, un ex intendente, viaja dando cátedras de democracia por todo el país. Es bueno invitar a un radical. Dice cosas atinadas, de manual. Los radicales parecen embajadores de un país vecino y no los partícipes necesarios de todo lo que nos pasa. Alfonsín, Barletta, Aguad, hasta Leopoldo Moreau Alfredo Storani y De la Rúa. Aflige el modo en que se aflige el radicalismo por esto que nos pasa. Análisis, prognosis. Para el “mea culpa” no han invitado, siquiera, al mendocino. Don Anacleto Cobos debería contar sus cosas. Fuera del socialismo la única alianza con sustento (en el socialismo) es la de Margarita Stolbizer. El 10% de diez millones es un millón. Con un millón de votos (posibles) la señora Stolbizer es la única carnadura que puede ponerse en la balanza. Afuera de afuera está Elisa Carrió. Recemos. No llegó el Tsunami. Alguien con dotes, con capacidad creativa, debería escribir una obra de teatro con los vaticinios de la Carrió. Texto largo. Fueron muchos anuncios. Es todo lo que hay fuera del oficialismo. Con estos restos desflecados deberían armar, si quisieran, su pudiesen, una oposición, la opción al “Cristi” / “Kirch” / “Peronismo”. Je. Si antes era difícil explicar el peronismo ahora, ahora es imposible. Dentro del socialismo Hermes Binner, titular natural del Frente Amplio Progresista, tiene algunas patas de una mesa. Juan Carlos Zabalza y Alicia Ciciliani son sus espadas en la Cámara de Diputados de la Nación. Discurso político y organicidad. Son sólidos. Allí hay una pata. En la provincia Antonio Bonfatti y Rubén Galassi serían otra pata. Claro: deben gobernar Santa Fe. El gobernador y el ministro político entienden todo cuanto pasa. La provincia, el país, los aliados. Entienden todo. Se insiste: deben gobernar. Miguel Lifschitz, senador por el departamento Rosario y ex intendente valorado y revalorado. Mónica Fein, intendente de Rosario (vale lo mismo que para Bonfatti y Galassi). Rubén Giustiniani es senador nacional. Con ellos deben armar las patas restantes. El resto es la ilusión ampliada. Tiene nombre y apellido: Frente Amplio Progresista. FAP No se concibe una oposición, sin peronismo explícito, que deje fuera a Hermes Binner. El ex gobernador, sin embargo, tiene problemas de construcción que ni siquiera el más apto de sus “armadores” puede solucionar. No es porteño, no es Buenos Aires. No tira bombas mediáticas cuando lo acorralan los periodistas del establishment, las tira en solitario, para desesperación de su “mesa chica”. Binner insiste en hablar de programa, de proyecto, de puntos en común. Esa insistencia sulfura a los integrantes del periodismo “fast food “ y logra descorazonar a los radicales. Exaspera a los oportunistas que ven que con Binner hay un 15% basal y ningún negociado (léase cadáver) en el ropero. El discurso “binerista” es lento y tranquilo. Es más parecido a don Arturo Illía que a De la Rúa , para los que quieren asimilarlo. Un médico con profundas convicciones y tránsito lento. Para un líder ciudadano, luego provincial, desde octubre de 2011 nacional, el crecimiento es el correcto. Hermes Binner no ha tropezado. Como las libretitas de los alumnos modernos: “ha superado las expectativas”. Piensa seguir a su biorritmo. Macri no se arrimará. El Pro sobrevivirá si un sector del peronismo se aparta del engendro mencionado, el Cris / Kirch peronismo. Si los peronistas se quedan pegados a la chequera nacional el PRO es una excrecencia del Obelisco Alfonsín sueña que vale lo mismo que su papá. Sueña que es suya la fórmula presidencial. La autoestima de “Ricardito” no cesa. Mario Barletta es un estado tapón. Nadie entendería que el intendente que Binner bancó en Santa Fe sea su jefe o su par. Aguad debe hablar con Mestre (no pueden estacionarse todos en Córdoba “capiiiiital”) y redefinir los roles con Sanz y los restos humeantes de Coordinadora (Moreau, Nosiglia aún quieren más de aquello que conquistaron en 1983) Luis Juez solo crecerá en la medida que enflaquezcan De la Sota y Mestre. Pino Solanas no es Santiago Bal y la Victoria Donda no es Carmen Barbieri y/o Moria Casán, pero deberían avisarle a los colegas porteños o mejor: cambiar el libreto, para que los colegas no se confundan. Allí está el eje. Hermes Binner no sube el ratting de los despelotes. Todo indica que no lo subirá. El periodismo nacional quiere carnacha todas las semanas. Sueñan derrotar a los K con la receta Tinelli, ya sin Tinelli. Binner es un flaco, brevilíneo, diría la vieja división. No alcanza a dar de comer a tanto programa. Tantos. En la provincia, pese a que no profesan abiertamente el culto, rezan para que las frases, el armado del FAP (oposición, inevitable) no perjudique las líneas de diplomacia entre Nación y provincia. Hace años que Santa Fe es la entenada. Ya lo era con Reutemann. Padeció con Obeid .Los desguasadores. Banco, Aguas, EPE. Ley de Lemas. Todo. CFK usará a Binner como excusa para acogotar a la provincia. En el 2012, paradoja regional, el socialismo provincial, que mira con simpatía algunas estatizaciones y cierto intervencionismo, es ”el enemigo” de un gobierno nacional estatista e intervencionista. El déficit nacional es muy grande. No arreglarán nada en provincias. Podría ser peor, nadie sabe dónde irá a vivir la Carrió. Binner , refugiado en el CEMUPRO, no gana ni para sustos. Literalmente. Nota: Agenore Incrocci y Furio Scarpelli (Age & Scarpelli) están en mi corazón por “El Bueno, el. Malo y el Feo, “La gran guerra”, “Los desconocidos de siempre” , “ La armada Brancaleone” y “Nos habíamos amado tanto”. Especialmente por la tesis de partido, acaso la película que aún hoy me conmueve:”Los compañeros”. Para los románticos: sumar “Il postino” a la lista de Furio. Hermes, seguro, las vio todas.