Fin del problema Boudou. Un tema crucial por semana. La matriz energética. Petróleo y política. En eso andamos. No fue el autoabastecimiento (su ausencia, el costo de su ausencia) el que ha provocado este cimbronazo intelectual, económico y mediático. Cimbronazo popular también, pero con otros parámetros. No fue el autoabastecimiento, ni siquiera el negocio de millones de dólares que van de un lado a otro, de amigos y enemigos, de clientes y favorecedores. No se debe al sabotaje de Repsol. No fue la corruptela visible y ostensible en la burocracia empresaria de los dos lados del mostrador.
El acontecimiento visceral del año político argentino, tal vez de toda la era Kirchner no fue por el problema. Fue por la índole. El comportamiento genético. En su discurso sobre el tema YPF la señora Cristina Fernández de Kirchner dijo que era peronista. Por fin. Que se hacía cargo del peronismo como corresponde: con todo lo clavado y plantado. Menos mal. Era necesario. Las cosas están en su justo y apreciado lugar.
“… es mas, no la creamos nosotros a YPF, reitero y para ser clara. Durante un gobierno de nuestra gestión partidaria, porque uno no es peronista un momento y deja de serlo y vuelve a serlo después, yo he sido peronista siempre y me hago cargo de lo mío y de los demás también…” (Transcripto del video)
El peronismo es aquel de Perón, Miranda, Borlenghi. Es el de Cooke. El de Tanco y Valle. El de Eustaquio Tolosa. Vandor. Framini. Cafiero. Lorenzo Miguel. Otero. Mera Figueroa. Cámpora. Righi. Menem. Rodríguez Saá. Firmenich. Galimberti. Garré. Celestino Rodrigo. Isabelita. Lúder. Vicente Leónides Saadi. López Rega. Papaleo. Américo Barrios. Discépolo. Duhalde. Calabró. Vanrell. De la Sota. Kirchner. Ruckauf. Mariano Mores. Guido Di Tella. Hay cientos. Desde 1946 todos los que se quiera. Todos.
La señora necesitaba asumir a Menem dentro del peronismo, de “su” peronismo, para asumir a Néstor Kirchner, a la Reforma de la Constitución de 1994 al binomio provincial que integró y el comportamiento de la década del ’90 en Santa Cruz: legitimó y bancó a su esposo. A lo que dijeron ayer, como tantos. A lo que dicen hoy, también como tantos. Diferente ayer de hoy. De mañana. Distinto. Parecidos y diferentes. La vida es mas clara después de su confesión. Son los mismos. Cambiaron. Así es el peronismo. Caramba.
En este año, 2012 aparece por fin, señor, por fin, sin beneficio de inventario, el verdadero peronismo que asume la contradicción, la opinión en contrario, el desparpajo y la seguridad. Se vive el día a día. Somos como somos.
Con sus años, sus afeites y sus mohines la señora es peronista. De las más completas. En pocas ocasiones se asume. Cuando sin ninguna máscara vuelca su peronismo visceral logra un discurso más cercano a la realidad (del peronismo). La realidad del peronismo es, cada día un poco mas, la realidad de Argentina. El 16 de abril al mediodía volvió a salir el sol que proclamaba Luis Elías Sojit.
Perón confiesa:”Me dicen: estos son los traidores' y vienen otros y me dicen 'Los traidores son los otros'. Y yo siempre les digo lo mismo, porque todos los que vienen insisten: '¡Pero nosotros tenemos razón!' y yo les digo 'Tal vez, pero yo no soy juez, no estoy para darles la razón. Yo estoy para llevarlos a todos, buenos y malos'. Porque si quiero llevar sólo a los buenos me voy a quedar con muy poquitos”
El peronismo fabricó un país en crecimiento del 1945 al 1955. El mejor que hubo. Es el mismo peronismo que brutalmente, sin ninguna anestesia, cerró ramales, finalmente ferrocarriles enteros. Convocó a la privatización de los teléfonos, de los bancos. De los puentes. De las carreteras. De las comunicaciones. De los medios de comunicación. El que reformuló las elecciones, los distritos electorales, la representación, la coparticipación, la patria potestad, la salud, la educación. La propiedad del subsuelo y sus beneficios. El tercer senador y Celestino Rodrigo y “el rodrigazo” son peronismo en movimiento. El fin de las leyes laborales. La pesificación asimétrica. El jubileo y no pagamos un pepino (Default).El peronismo trae a la Fundación Mediterránea al poder. Abelardo Ramos y Jauretche. Martínez Estrada y Manzi. Pascual Pérez. Gatica. Vandor. “Para qué queremo lo dólare” “El que depositó dólares recibirá dólares” El mismo peronismo dijo una y otra cosa.
Qué atrae a los argentinos al peronismo. Buena pregunta jefecito. Qué atrae que ni atados, como Ulises, logramos quedarnos en el mar. La pregunta tiene una respuesta que puede (debe) subirse a la cinta de Moebius y girar y girar. Toda vez que el pueblo vota vuelve a sus playas. El peronismo siempre ejerció el poder con los votos. Es la mayoría del pueblo argentino quien le ha otorgado el mandato. Siempre. Vendió, regaló, fundió y reconquistó Sus gobernantes provienen de los votos. La revolución productiva y el salariazo. El Segundo Plan Quinquenal.
Se insiste: el voto es la última barrera que frena al peronismo: por su índole necesita los votos. Una vez obtenida la representación popular se hace y se dice lo que se quiere. Se quiere aquello que se supone útil a los propios intereses primero, a la propia fortuna como prioridad y, finalmente, al discurso donde se explica que el bien general está en buenas manos, protegido.
El peronismo no pudo atravesar todos los gobiernos desde 1946 a la fecha como un cuerpo extraño en la comunidad organizada. El peronismo no generó anticuerpos del 1946 al 2012. No poderosos. Por algo será.
Las formas del peronismo ya son de todos. El método para defender la posición privilegiada. “Hacete amigo del juez…” Escribe Hernández y se lo hace decir al “Viejo Vizcacha”. Es lo que cuenta Boudou que hizo y no hizo. Todos entendemos lo que dice que no hizo. Todos entendemos que esta mal pero no importa robar. Es un vivo bárbaro, no lo descubrieron. “La ley es tela de araña…”Todos queremos al Viejo Vizcacha. Grande. Ídolo. Viva Perón.
En Argentina todos entendemos. Un dirigente agrario se enoja con otro; ”le quitó” un puesto pasivo de 16.000 pesos de sueldo mensual. Un dirigente político reprocha a su correligionario por un cargo universitario y un presupuesto liquidado de modo “incorrecto”. Es Argentina.
Gremios enteros donde los nuevos puestos de trabajo son hereditarios. En el discurso de CFK del 16 de abril, el mismo discurso, advierte que pondrá profesionales a manejar YPF ¿En serio? ¿Ahora si? ¿Desde cuando? ¿Porque? Porque no es costumbre ni se estila colocar al que sabe; en Argentina se coloca al amigo, se pagan favores. Es el peronismo el que no admite examen de ingresos, cupos, colas, antecedentes profesionales, títulos habilitantes. Nosotros, los que no respetamos los semáforos.
Abandonemos la última hipocresía, ya inhabitable por nuestras almitas pecadoras. La viuda acaba de darnos una lección fenomenal. Subió su gradiente de quiero y no quiero. Subió el si quiero. Con la última clase de peronismo brutal, sin remilgos, deberíamos aceptar la única verdad: hoy la votarían más que ayer, pero menos que mañana.
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