Perder la condición de populista puede significar, acaso signifique, retorcerse en el alambique; de la depuración no saldría un partido de masas, saldrían grupos esclarecidos que ya se sabe: oscurecen. Los Cámpora, los Evita son eso: oscuridades inconducentes.
En Rosario el peronismo está oscurecido, camuflado o peor: deschavado. El “focus group” militante tomó la camiseta pero nunca fue peronismo (pero se repite: peronistas somos todos)
Estas elecciones de medio término “terminan” por definir nombres, perfiles, llevando las circunstancias a términos de Razón de Estado. Determinan la estupefacción y el deterioro del peronismo. Queda un voto cuasi teleológico. Votar por la camiseta y chau, se terminó.
Apoyados en el dinero nacional los que integran el Frente para la Victoria como candidatos a concejales soportan un nombre que los define. Héctor “tigre” Cavallero. Naturalmente socialista, cría de Enrique Estévez Boero y el socialismo popular, la claudicación radical de Usandizaga y la interna peronista entre Alberto Joaquín y Gualberto Venesia lo puso al frente de la intendencia. De allí su salto al peronismo menemista fue sencillo. No con la afiliación, si con los slips rojos para ver los partidos de la selección en Olivos, con Carlos Saúl Menem. Repetir la prenda íntima y el color era una gruesa definición política. Desde aquellos ingratos partidos televisados a hoy “el tigre” ha sido una circunstancia ineludible. No es peronista, pero suma un piso de 80 mil votos que, para quienes no tienen votos, es un piso considerable. Hasta su señora esposa, Paulina Fiol de Cavallero, ha sido diputada nacional mediante un pago político que no tiene muchas explicaciones ideológicas.
La lista de concejales, acaso en un último esfuerzo de los muchachos cristinistas, pondrá al ex socialista, ex intendente, ex candidato a gobernador (perdió con Obeid en un voto a voto infamante) ex diputado nacional, como la mas importante espada del kirchnerismo tardío en el Concejo Deliberante de Rosario. Se esperan esos votos distraídos como un mini maná en el desierto ideológico del sur. Aclaración necesaria. No es delito ni pecado. Cavallero conversa todos los grandes temas rosarinos con sus ex compañeros del socialismo. Conversa siempre. El socialismo completo lo sabe. Consideran un alivio esas charlas.
Antes hombre de confianza del doctor Carranza, asesor constitucional en Cámara de Diputados, luego espadita de la arquitecta Bielsa y hoy “espadinha” de Macri, el concejal Diego Giuliano ha tenido tres jefes en 6 años. Quiere renovar a como de lugar. Está en una de las listas del PRO, que le ha sacado en los avisos el aditamento ”federal”. PRO a secas. Esa razón obligó a los “federales” a una lista con Anita Martínez, joven conductora de programas televisivos, chispeante, alegre. En ella confían los PRO Peronismo Federal. Habrá internas en el PRO, parece chiste. No hay peronismo posible con tanto lío. Al barullo lo termina de complicar Miguel del Sel. Su lista de Diputados Nacionales no tiene a nadie de Rosario. Amigas del sur si. Ningún vecino rosarigasino. Sirve a su proyecto personal, sus votos serán suyos, no suma a un armado nacional, sus votos no le sirven a nadie.
El armado de la viuda subió a la lista de candidatos a diputados nacionales a una niña combativa y un reputado militante. Encabeza Obeid, está dicho. No hay imán que atraiga votos peronistas. No incluyeron a Gerardo Rico, diputado provincial, Movimiento Evita. No incluyeron al Movimiento Evita, que lidera nacionalmente el heladero Pérsico. Van por fuera con el hijo del Doctor Rossúa, aquel frondicista devenido en ministro de Obeid (policía y gobierno). Otra oveja descarriada de la “línea arquitecta Bielsa”. Es el hijo de aquel dirigente. Ya fue concejal. Un recuerdo triste, muy triste, fue su paso por la conducción de la Cárcel de Coronda.
Con un piso elemental de 750 mil votos la ciudad elige 13 concejales,dos mas que en el 2011, intentando revertir la miedosa “Ley Borgonovo”. Mas que miedosa mentirosa. Redujo el número de concejales en Rosario, pero no el presupuesto, que mantuvo el mismo porcentaje sobre el total del presupuesto municipal. En el 2015 subirán otros dos. De aquel anárquico “que se vayan todos” se vuelve con hipocresía y olvido. Eso sucede.
Entre las rarezas el profesor Gianni. Actualmente es funcionario de control en la provincia, su sueldo se paga desde las arcas del estado, a cargo del FPCyS. En algún momento el socialismo pensó que atraía a la pata peronista progresista (el socialismo se avergüenza de cualquier diálogo con peronistas “normales”, pero lo intenta, lo intenta).Así exhibían a Juan Gianni. Hoy aquel inverosímil funcionario de la cultura socialista dice que es kirchnerista de la primera hora y que no es traidor. El socialismo debería ir hasta el confesionario alguna vez. Gianni ya tiene lo suyo. El gasto en cemento cosmético es alto.
Sobre el total de votos y los posibles concejales (un triunfo óptico para quien consiga 4 representantes) el peronismo debe competir sin escudería y sin nombres valiosos. Nadie niega el 32 del piso del peronismo. Nadie sospecha la muerte del voto. No hay un solo político que vaticine el fin del cautiverio peronista. Solo asienten en el punto básico: a quien. El 32 hoy es un número cabalístico, milagroso.
No hay un candidato peronista que resuma al sur. Vernet, Reviglio, Reutemann, Obeid, otra vez el “Lole” y otra vez el ingeniero. Tantos años para poco, poco y nada. Los votos peronistas de Rosario serán un misterio, un texto tanguero. Se jugarán a la marchanta. Socialistas, Macristas y Radicales jugarán con ellos como juega el gato (maula) con el mísero ratón. Sol. Do.
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