Google+ Raúl Acosta: La moneda desconfiada

jueves, 6 de febrero de 2014

La moneda desconfiada

Hugo Quiroga  en La Vereda de Enfrente


- Hay una cuestión que es la siguiente: desde el punto de vista de la sociología política y la historia política, ¿es posible manejar la administración pública, y la política además de la administración pública, con un grado de desconfianza tan grande como tiene –según todas las encuestas- el grupo gobernante? Y pensando que estamos en febrero de 2014 y esto va hasta octubre de 2015, elecciones y recién después de diciembre de 2015 la entrega del poder público. Históricamente, políticamente, sociológicamente, ¿cómo lo mira usted a esto?

Lo miro con preocupación, porque la confianza es el cemento que une el edificio social. Es un cemento. Por tanto, lo que está uniendo a un edificio social, a una institución social, a una sociedad, a una comunidad política, es la confianza. Una confianza mínima, no necesariamente tiene que ser por unanimidad, pero por lo menos tiene que ser con un porcentaje elevado, de modo que ese gobierno sea creíble. Y cuando un gobierno no es creíble tiene dificultades para gobernar. Un elemento de la credibilidad del gobierno, y muy importante en cualquier Estado del mundo, es la confianza que los ciudadanos puedan tener en el valor de su moneda.
-Porque la moneda también es una cosa simbólica.

Exactamente. Es una institución la moneda. Algún economista por ahí dijo que es una institución invisible.

- Disculpe que repregunte. Cuatro palabras que en Argentina resuelven casi todo: ¿cómo podemos arreglar esto?

Yo creo que en mi primer lugar este gobierno tiene que tener un programa político, de otro carácter. Porque nosotros tenemos un problema económico fundamental hoy, que es la inflación, la alta tasa en la inflación y la desconfianza progresiva en la moneda. La mala moneda quema la mano, nadie quiere tener peso porque el peso se devalúa, y por lo tanto se va al dólar, si se puede comprar objetos se compran o se viaja, lo cual es difícil también. Por tanto el problema es un problema fundamentalmente político y también económico. Este gobierno tiene una política, ya comprobada, errónea. Porque antes uno podía especular y se veían hacer programas sociales, hoy está claramente a la vista que hay un programa político económico que es errónea. Primer tema. Es decir, tiene que haber una política macroeconómica diferente –yo no soy economista pero eso está claro-; no puede haber déficit fiscal, Argentina tiene un problema histórico, cuando hay déficit fiscal, cuando hay desequilibrio fiscales, terminamos en crisis profundas. Esto lo había entendido Néstor Kirchner en sus primeros años de gobierno, lo entendió y por eso siempre hubo superávit fiscal. Hoy tenemos déficit fiscal, inflación, alta inflación, no hay un dólar, no hay inversiones, y va a haber una fuerte disputa por el poder adquisitivo de los salarios, y un gobierno que está acorralado, pero no solamente por una situación de hecho sino también porque no tiene funcionarios capaces para afrontar una crisis que se avecina como muy preocupante.

- Con este diagnóstico que usted nos está dando: lo que hay en el fondo del túnel, ¿es una lucecita porque viene le tren o es porque está la salida?

No, es una lucecita porque yo creo que viene el tren. Si no hay un cambio en la política económica, que tiene que ver también con un cambio en las relaciones de poder, yo creo que estamos ante un problema serio. Creo que es evitable, que no hay que asustar a la gente. Pero nosotros ya tenemos mucha experiencia de inflación, de desequilibrio monetario, de desequilibrio fiscal, entonces la gente se resguarda, o va al dólar… La crítica que yo escuchaba de un funcionario a la gente que tiene un salario, que vive de un salario y puede ahorrar a lo mejor cien dólares por mes, ¿qué va a hacer?, ¿lo va a tener en el banco? Se le desvalorizan esos cien pesos, a los diez días compra menos, entonces va a comparar dólares. Pero esto es sobrevivencia.

- Hoy me decía un amigo: la moneda más alta que nosotros tenemos es el billete de cien pesos, el billete de cien pesos a dólar negro no alcanza los diez dólares, y el euro negro no alcanza a seis euros. Un año atrás no era lo mismo. Entonces, en lo que podrían ser monedas fuertes, el valor de mercado de los cien pesos, está muy debajo… Lo que usted planteó antes: la moneda es una cuestión de confianza.

Así es. Y yo digo dos cosas: La Argentina tiene graves problemas de corrupción, hay un problema fundamental de corrupción, y no solo de corrupción sino también de impunidad.

- Claro, en Brasil cuántos ministros metió Dilma en cana.

En segundo lugar, no hay programas. Y no hay políticas estratégicas, no hay políticas de largo plazo. Esos dos puntos son fundamentales. Y un tercer tema podríamos incorporar también, que es el tema de la inseguridad, porque la inseguridad afecta a todos los sectores.

- Cuando yo los conocía todos ustedes los profesores que reconstituyern la UNR en el 83, tenían el contractualismo y el neocontractualismo comouno de los ejes. Y qué hay ahí si no un pacto social en donde se tiene. la seguridad de que el arma la tiene el policía y vos podés dormir tranquilo. Si se pierde eso Rousseau se revuelve en la tumba.

Así es.

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