No sabemos la hoja de ruta de CFK

Mario Negri –Diputado nacional- en La Mañana Entera

-Tres cuestiones. Una Boudou: ¿qué hacemos con este hombre?

¿Qué hacemos con este hombre? Yo soy partidario de que la justicia termine. Obviamente nosotros le reclamamos fuertemente que pida licencia. No es un problema de legalidad, es un problema de tener un gesto muy fuerte, máxime que él en muchas oportunidades se queda a cargo del gobierno y ejerce también la representación afuera del país. Y como ellos una vez le hicieron a Campagnoli, cuando nosotros reclamamos por la suspensión indebida que habían hecho a su cargo, que lo suspendían para que esté tranquilo para ejercer su defensa, a lo mejor debería aplicarse el mismo criterio con él. Que pida licencia, así está muy tranquilo para ejercer su defensa. En segundo lugar creo que los elementos y las pruebas que citó el juez para llamarlo a indagatoria, si le sacan el potencial utilizado en alguna de las palabras, todo indica que hay elementos suficientes para ordenar el procesamiento. No obstante, hay que esperar que termine el proceso, faltan cinco o seis indagatorias más.



-Mario, segunda cuestión , la mirada que tengo sobre esto no está terminada porque esto está desarrollándose. Pero se me hace que es muy difícil ser presidente, en este caso la señora Cristina, y no hablar del tema. Es un binomio indiviso, presidente y vice. ¿Qué le parece? ¿Está bien que ella sólo tenga gestos –ponerlo al lado- y no diga una palabra sobre este tema?

No, no está bien. Está muy mal. De hecho, lo mismo que se interroga usted se interroga todo el mundo. En realidad, no pronuncia palabra pero habla, habla en silencio, habla con los gestos. Los gestos son al otro día de la indagatoria ponerlo al lado de ella en sus actos. Digamos que en realidad está hablando mucho y muy fuerte.

-¿Eso es bueno o es malo?

No es malo. Lo que pasa es que existe esa teoría de que si no lo hacen piensan que después se lo van a llevar a ellos, como dicen en la jerga popular. Aquí nadie se va a llevar puesto nada salvo que tenga algo que ver, porque si no uno no puede creer que la justicia pueda actuar con algún rasgo de diferencia. Lo que está sucediendo, simbólicamente, es como un desmoronamiento del castillo del poder. Es como que todos los días hay un naipe que se va aflojando, se mueven sus paredes, y tiene mucho la relación vinculada a un modo en Argentina, que yo no dijo que sea bueno, en la medida de los finales de los gobiernos, de acuerdo con las características que vayan teniendo, la justicia comienza a mover causas que están paradas y que se asocia a que la celeridad de la misma no se daba por temor al poder político.

-Salió el número de la inflación. El acumulado que da el gobierno para los primeros 5 meses está en el 13%. Aun cuando esto sea mentirita, está en una cifra que toda América Latina no tiene en un año y Argentina la tiene en 5 meses. ¿Cuál es la mirada sobre este 2014 y lo que viene, el 2015, sobre este desacelere de la economía en crecimiento, el estancamiento y la inflación y la recesión?

Cuando se dio el combo de diciembre, que fue devaluación más inflación del 35%, caída de los salarios y paritarias por debajo del nivel de inflación real, acompañaron la caída de reservas y de dólares, y la fuga de los mismos, con una política híper ortodoxa, que el kirchnerismo hubiese jurado no aplicar nunca en su vida en términos bancarios, y fue subir la tasa de interés por las nubes para secar de pesos la plaza y mantener planchado en dólares; pero esa es un medida que está en el tomo uno de la híper ortodoxia pero que no puede durar más de 80 o 90 días, porque la consecuencia directa es lo que estamos viviendo, que es esta inflación, recesión con inflación, caída del salario, pérdida de cualquier política de crédito, pérdida de consumo. Y ese combo, si no hay una política fiscal que lo acompañe, que el gobierno niega hoy llevarla adelante, y se hace cargo de la inflación, que es el peor enemigo que tiene el salario y los que menos tienen, en 60 o 90 días vamos a estar en la misma situación. Con este combo más peligroso todavía que el que tenemos hoy. Esto no alcanza con que salgan corriendo Kicillof a arreglar con el Club de París, a buscar saldar deudas internacionales y que merezcan algún grado de felicitaciones. Independientemente a analizar eso en un capítulo aparte, el interrogante que ha quedado y que no tiene respuesta, cualquier proceso de normalización para buscar un nuevo nivel de endeudamiento no tiene la misma velocidad que el deterioro que está produciendo la inflación. Acá vamos camino a 35, 40% de inflación con recesión. Es decir que va a ser brutal. Y lo sabe usted, lo sabe cualquier argentino, la caída del consumo, la caída de los viajes, la actividad industrial, la venta de autos –independientemente del problema de economía de Brasil-, está haciendo estragos en la economía argentina.

-¿Qué se puede hacer? ¿Rezar? Porque esto tiene que durar hasta diciembre de 2015.

Hay tres o cuatro cosas esenciales. Primero: no podemos saber hasta ahora cuál es la hoja de ruta que tiene el gobierno trazada para el 2015; sería bueno que la conozcamos para saber si lo que van a hacer por delante es un esfuerzo para que vuelva algo de previsibilidad en la economía argentina, en su crecimiento, o si lo que vamos a tener por delante es un gobierno que busca hacer todo lo que no hizo de una manera correcta hacerlo en forma incorrecta y comenzar a acumular, por un lado, nuevas deudas –ustedes saben que el acuerdo con Repsol hecho a destiempo significa ara el nuevo gobierno que tiene que pagar más de 10 mil millones; y el gobierno con el Club de París, que el gobierno ha publicado deuda de un monto de 6 mil millones, le clavaron 3.500 millones más-. Es decir que, primero, rogamos que no se sigan endeudando. En segundo lugar, que la normalización con los organismos financieros no sea una apertura de puertas para buscar endeudamiento exclusivamente para sobrevivir y para gasto corriente, porque todo lo que dijeron que no iban a hacer lo van a hacer en una atropellada. Y en tercer lugar, rogar obviamente que la independencia de la justicia sea firme, que los jueces se animen; y que el proceso de justicia y sobre hechos de corrupción alrededor de la administración comience ahora, no que espere un año y medio después. y finalmente, que tenga un grado de tino adonde no haya, a nivel ideológico por parte del ministro de Economía, de saber que normalizar las cuentas, fijarse cómo es el gasto improductivo, de qué manera se lo lleva adelante, cuidar las reservas, es un acto de responsabilidad pública que tiene el gobierno por más que se esté bien.