Google+ Raúl Acosta: Los secretos que todos conocemos

miércoles, 23 de julio de 2014

Los secretos que todos conocemos

Reflexiones

Nota de opinión publicada en diario La Capital el día miércoles 23 de julio


Las cuestiones profundas, verdaderas, las que retuercen el alma, la sociedad, el país, lo que fue y lo que será de nosotros no son parte de una trama secreta. Lo sabemos y queremos esquivar, ignorar, olvidar, despedirnos de lo que nos pasa. Parte de nuestro problema está en eso, precisamente, en esquivar nuestros problemas y disfrazarnos. A veces hasta intercambiamos los disfraces, pero seguimos de mascaritas, de carnaval en carnaval.

Corrupción estructural es un tema en serio. En todos los regímenes hay corrupción. El chino y el ruso, como el venezolano y el caribeño, de los peores. Nosotros tenemos corrupción estructural. Los casos de CFK, como el de Boudou, De Vido y Jaime, son concluyentes. El secreto que no se confiesa es que en las encuestas no es el tema más afligente. La falta de castigo judicial y social convirtió el tema en un callo. Se camina con él. Cambalache: "A nadie importa si naciste honrao". Seguimos votando ladrones. Todos aprobaron que no se sepa el patrimonio de los políticos y sus familias. Nadie promete quitar el secreto.

El "miedo urbano" es parte del siglo XXI. El asalto, el arrebato, los chicos tironeados para sacarles un celular, los vidrios desparramados, las puertas despanzurradas, los negocios a la calle, los departamentos, los fines de semana. Hemos incorporado el miedo urbano. Es nuestro patrimonio. Una risa nerviosa. Sí, puede ser, a cualquiera le puede pasar. Denunciar no sirve de nada. Da gracias que la podés contar. Debajo se esconde una relación servil con el crimen y la violencia. Amo y sirviente. Eso es el miedo urbano. Lo aceptamos sin rebelarnos. El paso siguiente es usar ese idioma, lenguaje, sistema. El miedo urbano desnaturaliza las relaciones sociales. Todos lo sabemos

Código de narcotraficantes. Código de sociedad narco. Tome o deje. Blanco o negro. Trabaja y se calla. Traiciona y muere. No hay apelaciones. Por algo será. No cumplió. Se lo buscó. El código narco está en las calles y entrelaza las muertes y los movimientos sociales. Se niega inútilmente. Lo conocemos. Un dólar puesto en plantaciones de coca se convierte en 1.230 dólares al final de la cadena. Muchísimo dinero. Muchísimo. Exponencial, como se ve. Las drogas son un eje económico del siglo XXI. Doble problema. Conductas sociales y economía. La sociedad va a la disgregación. Solución: blanquear todo. El alcohol es droga, pero se produce, distribuye, vende y paga impuestos. El alcohol es el primer disparador de los problemas sociales. Y las muertes. El alquitrán de tabaco provoca cáncer de pulmón siempre. Siempre. Y problemas cardíacos. Es evidente que la cirrosis, el ACV, los accidentes y el cáncer no frenan el comercio del tabaco y el alcohol. Bueno. Igual tratamiento. Después campaña de prevención y estadísticas serias. Y fin de la clandestinidad. Mantener la clandestinidad, con la argumentación que se quiera, es ser parte del encubrimiento, del modo que sea: inocente o a sueldo. Todos lo sabemos.

La energía del mundo, petróleo y gas, están en abundancia en el subsuelo argentino. Producir la energía cuesta plata, mucha plata. Si se cuenta la verdad de las asociaciones del país con los inversionistas será una cuestión de Estado. Sería justicia. Los gobernantes trabajando para quienes los eligieron. Si no cuentan (todo) es un negocio donde se llevan coimas, acciones y entregan la soberanía, esto es: la posibilidad de crecer como pueblo. CFK y su corte están callando mucho en el tema gas y petróleo. Por tanto la sospecha en YPF y Vaca Muerta es esta: coima, acciones, entrega, enriquecimiento ilícito de unos pocos. No es secreto.

Entrega del futuro como pueblo. No podemos negociar con rusos, chinos y yanquis nosotros solitos. Un pajarito no molesta al elefante. El siglo XXI es el de los países continentes, los negocios de países continentes, las conversaciones en ese nivel. América latina tiene dos océanos, toda la riqueza y es un continente. Argentina es un pajarito que quiere coima en el alpiste. Lo supieron siempre los imperios, los ingleses, los yanquis, los rusos y los chinos. Sólo CFK cree que no es un pajarito. Aun para los ilícitos es un pajarito. Argentina es un ave solitaria. No sirve al pueblo argentino la coima. Los que saben lo saben y algunos no lo cuentan. No es un secreto. Conveniencia. Traición. Imprudencia.

Resta la comida. Argentina produce y mucho. Nunca supieron manejar el tema "frontera de la soja". Tampoco los agroquímicos. Menos, aún menos, la proteína cárnica. Conservar el área sembrada de trigo. Nada. Vacas, grano, alimentos para 400 millones y hambre en las villas. Algo anda mal. No es un secreto. Decretos histéricos para una producción que sigue dependiendo del cielo y las estrellas. Rehabilitamos ramales que llevaban granos puros a los puertos ingleses, franceses, ahora rusos y chinos: minga de valor agregado. Todo igual. Todo mal.

Argentina, este es el conocimiento que espanta, tiene todo y no le sirve de nada. No es un relato kirchnerista la solución, un relato es un cuento. Los imperios, doña Angela Merkel, Obama, Putin, y el premier chino no se llevan de cuentos. Tierra, agua, energía. Se la llevan. No es un secreto, es un problema. Y una coima que duele para siempre.

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