“¿A dónde vas Cristina?”

Editorial de La Vereda de Enfrente

"Hoy anuncié que iba a usar aquel viejo latinazgo que hasta es parte de una gran película, que es quo vadis. Quo vadis Cristina. Y creo que ha llegado el momento de preguntarse dónde va Cristina, porque tras Cristina vamos todos, este es el gobierno que nos administra, administra la cosa pública, hasta el 10 de diciembre de 2015. Y no es poco. Falta hasta diciembre de este año, falta hasta diciembre del año que vienen.

Cristina es evidente que no tiene Vice, porque si uno piensa que quien votó a Cristina votó a Boudou y que lo que decide Cristina es lo que decide Boudou, la situación se le pone compleja para pensar en el día de mañana. Y si uno dice “es Cristina quién nos nada”. Bueno, ¿es Cristina quien ha resuelto esta mecánica de la deuda externa? ¿Es Cristina quien ha resuelto mantener a Boudou? ¿Es Cristina quien ha resuelto otorgarle el manejo de las cuestiones económicas Kicillof de ese modo? ¿Es Cristina quien banca lo que pasa con diputados y senadores? ¿Es Cristina quién no habla de inflación y recesión?

Sí, es evidente que lo que nos sucede es que nos manda la señora Cristina. Y que debemos aceptar ese mandato porque, se insiste, hasta el 11 de diciembre de 2015 esto es lo que elegimos 4 años atrás.

Y uno de los puntos a considerar de este “¿A dónde vas Cristina?” es que hace 4 años no supimos mirar que en el entramado de Cristina está que quien tiene la mayoría de los votos tiene la suma de poder público. Y no es así. Pero ella no advirtió que iba a hacer esto y nosotros no advertimos que lo iba a hacer. Para la señora Cristina el 54% de los votos le ha dado la suma del poder público, como a don Juan Manuel de Rosas. Y hace con ese poder lo que quiere, porque para eso es la dueña de todo el poder público.

Hay en esto un perverso juego del que somos parte: nosotros elegimos este gobierno, nosotros elegimos a Boudou, nosotros aceptamos este sistema y en este sistema todos los diputados y senadores que elegimos pertenecen a la misma secuencia. Y tal vez no debamos imputarle, más allá de algunos enojos, más allá de algunos columnistas, a Cristina todo lo que nos pasa; sino imputarnos a nosotros como los votantes de Cristina, para entender que lo que nos pasa es que el mandato que dimos fue un mandato equivocado.

Nadie puede decir que Cristina traicionó al mandato popular. Lo que se puede decir es que no está haciendo lo que algunos dicen que hay que hacer. Bueno, allí vienen las elecciones. Lo que sí es cierto es que lagunas de las cuestiones sobre las que se monta la economía de la región no las está resolviendo la señora Cristina como las resuelve Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, Bolivia y Perú. No las resuelve del mismo modo. ¿Eso es malo o es bueno? No lo sé, es diferente. Y nosotros ¿somos entonces diferentes a Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile? ¿Sustancialmente somos diferentes? En el geno y el fenotipo, ¿somos diferentes? En la conformación social que nos llegó de origen y con la que nos encontramos en la vida y vamos reformulando, ¿somos diferentes? Lo que sí puede decirse es que ninguna de los países mencionados –y repito: Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú, Chile-, ninguno de esos países tiene la formulación política que tenemos nosotros. ¿Somos nosotros los buenos o los malos? Nosotros somos los que elegimos a Cristina. Ni Paraguay, ni Brasil, ni Bolivia, ni Perú, ni Chile, ni Uruguay eligieron a Cristina. Nosotros la elegimos. Estamos fumando de ese tabaco."