(Publicado en diario El Litoral, 21 de junio de 2015)
El otro gran ganador es Omar Perotti. María Eugenia Bielsa demoró la historia que tendría que haber arrancado en noviembre y por sus veleidades arrancó tarde. El gobierno K, para algunos, lo dejó solo, para otros convenía que quedara solo porque tenían que ganar los socialistas, otros no creyeron nunca que iba a alcanzar el número de votos que alcanzó. Y Perotti es un ganador, porque volvió visible al peronismo. Se creyó en Perotti más que en algunos de los que lo acompañaban. Del FPV, él fue el más votado en Rosario.
Enseñanza: nunca vayas a un debate si no sabés cómo es tu oponente.
En Sun Tzu, El Arte de la guerra, que tiene muchísimos miles de años, lo primero que se dice es: “Quien elige el enemigo, gana la batalla”.
Cuando fueron a un debate, lo habían elegido al Midachi como enemigo. ¿A qué fue el Midachi al debate? ¿A decir que era guapo? Perotti fue el ganador.
¿Hay otros ganadores? Sí. En las Paso, la señora Mónica Fein tenía el siguiente panorama: de cada cien rosarinos, 82 no la querían y 18 sí. No se podía llegar a ningún lado de ese modo. Está claro que los votos de Javkin ayudaron al triunfo de la señora Mónica Fein. Otro de los ganadores es Javkin. Mónica Fein cambió, de salir a bailar el chamamé con Sergio Berni, a recorrer los barrios con Javkin.
Debe sumarse a esto una corporación de amigos del Frente Progresista Cívico y Social, muy activos, que trabajó para que se revirtiese la situación. Fue partícipe necesario. ¿Qué otro ganador hay? Alejandro Grandinetti es un ganador. El 5 de febrero tenía cero de intención de voto porque no existía. Conducía un programa radial. Cuatro meses y medio después tiene el 13% de los rosarinos diciendo: “Lo queremos a Grandinetti”. ¿De dónde salió ese 13%? ¿A quién se lo quitó? ¿Cómo lo sumó? Los PRO Peronistas enojadísimos ¿Qué hace Alejandro con sus votos? ¿De qué modo resuelve el mañana? ¿De qué modo se integra en un proyecto regional y nacional?
Es otro costado de esta historia. Lo real: es uno de los ganadores en Rosario.
También debe considerarse ganadora Mónica Fein. De perder en todas las seccionales a ser la ganadora de las elecciones en Rosario. ¿Cómo no va a decir que ganó? Es otra ganadora.
¿Y cómo no decir que ganó Antonio Bonfatti? El 40% de la provincia de Santa Fe lo quiere a Antonio Bonfatti. ¿Qué indica? Que Antonio Bonfatti es un súper ganador. El único con números decisivos.
En dos categorías, diputados y concejales, el gran ganador es la izquierda estudiantil, bohemia, e insospechada de integración. Recordemos que eran contestatarios que se paraban en la puerta del Concejo levantando carteles contra los concejales hace seis años. Hoy tienen diputaciones y bancas de concejales. Debe leerse, a la ciudad de Rosario, de otro modo. ¿Dónde estaban esos votos? Como la pregunta ¿dónde estaban los votos de Grandinetti? Son reales. Ahí están los votos y no hay manera de esquivarlos.
El otro ganador es un sistema electoral, por categorías, que es único en la República Argentina. Dudan que después de esta elección lo adopten fuera de Santa Fe. Degolló los partidos políticos. Tiene su trampa: la birome asesina. Todos estos despelotes, es porque hay una birome asesina que mata poniendo cruces y tachones. Pero es imposible robarla. Imposible. Es imposible cambiarla. Se la puede tachar, pero no cambiar. Se puede asesinar candidatos con una birome, no se los puede esconder. El sistema de boleta única es el gran ganador. No hay robos de boleta, no hay aparato que entre al cuarto oscuro y saque los votos de los Pirulos y deje los votos de los Antonio. No existe.
¿Es una ganadora la boleta única? Como su nombre lo indica: la única ganadora.
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