Jorge Castro, analista internacional, en La Mañana Entera
-La primera pregunta: ¿es esto que está sucediendo en este
momento en París, en Europa, con el califato de ISIS, una guerra global? ¿Es
una forma distinta de guerra, pero guerra global?
Lo que sucede en este momento es esta organización
denominado Estado Islámico, ISIS, con base territorial en Siria y en Irak está
desplegando una ofensiva generalizada centrada fundamentalmente en los países
de Europa Occidental con epicentro en Francia. Al mismo tiempo que esta organización
ha desarrollado los ataques terroristas del día viernes 13 en París, en esa
misma semana, lanzó un ataque semejante en Beirut, la capital del Líbano, y provocó
41 muertos. Dos semanas antes había atacado en Ankara, la capital de Turquía, y
había provocado 96 muertos. En estas condiciones es que esta organización, con
base territorial en Siria y en Irak -controla más del 50% del territorio sirio,
más del 60% del territorio iraquí- es que ha recibido como respuestas, sobre
todo a partir de lo que se ha constituido en un verdadero curso de inflexión en
la historia de la política mundial, el surgimiento de un nuevo consenso
internacional destinado a identificar a ISIS, o Estado islámico, como único
enemigo de la comunidad internacional en el momento actual, y por lo tanto, sumar
las fuerzas de todos los países comprometidos en la crisis siria, y en general
en Medio Oriente, en la lucha contra la organización denominada Estado islámico
o ISIS.
-Jorge, ¿esto es una guerra de ideas o hay detrás un
conflicto petrolero sustentándolo?
Bueno, quizás una forma de intentar de responder a su
pregunta sería fijar la atención sobre los siguientes actos. La acción
terrorista llevada a cabo en París el viernes pasado, fue llevada a cabo por un
comando operativo integrado por seis integrantes de la organización ISIS o Estado
islámico. Perdón, de esos ocho integrantes del comendo operativo que actuó en
París, seis han sido identificados. Y los seis son ciudadanos franceses,
nacidos en Francia, integrantes de la comunidad árabe islámica, pero donde el
aspecto islámico prácticamente carece de relevancia, lo esencial es su identificación
con Estado islámico no es su condición dependencia del mundo musulmán, sino especialmente como
expresión de un movimiento revolucionario destinado a terminar con el orden
internacional actualmente existente.
-Entonces, los marginados de la cultura centroeuropea, que
allí no han tenido obviamente ni cabida ni forma de atravesarla, ¿son los que
en estos arrabales están siendo cooptados o deciden un hecho de guerra,
beligerante, como el que nos tocó presenciar?
El cálculo que conviene tener presente es el que tienen los
organismos de inteligencia de los países europeos y de los Estados Unidos, en
el sentido de que la juventud europea, que ya está combatiente en las filas de
ISIS, son más de 10 mil, los integrantes de esta corriente. Hay que sumarles
además aquellos que provienen de Rusia y de los países de la ex Unión
Soviética, que en conjunto son más de 30 mil. Hay que tomar en cuenta que la
identificación de esta juventud europea y rusa, con la organización denominada
ISIS o Estado islámico, se debe fundamentalmente no a su condición de corriente
de la religión musulmana, sino especialmente a su carácter de corriente de tipo
revolucionario destinada a subvertir y destruir al sistema internacional
actualmente existente.
-Sobre esto hay una pregunta que insisto en hacerlo. Esto es
una cuestión si son terroristas que por el terror quieren poner una idea y otra
cuestión si son soldados de un estado que quiere avasallar a otro.
La organización Estado islámico o ISIS reúne las dos
condiciones. En el caso de París, Beirut, Ankara, ha actuado como organización
terrorista destinada a causar bajas en la población civil. En el caso de Medio
Oriente, especialmente en la zona que controla en Siria y en Irak, actúa como
una forma militar convencional en condición de aplastar en el campo de batalla
a los ejércitos convencionales de esos países.
-Ahora, sobre esto, una pregunta que debemos respondérnosla,
que es la siguiente. Todo esto cuesta plata. Esos dineros, ¿vienen de fondos
negros del petróleo que los Emiratos tiran para allá, vienen de colectas? ¿Por
dónde aparece el sustento para que todo esto esté, en un momento clandestino,
pagado, y en otro estalle? Hay dinero, Jorge.
Quizás una forma de intentar responder a su pregunta podría
ser la siguiente. Ellos controlan más del 60% del territorio iraquí y más del
50% del territorio sirio. Especialmente en Irak, se encuentra una de las
mayores reservas petroleras del mundo. Irak es la cuarta potencia petrolera del
Medio Oriente, por lo tanto, del sistema mundial. La población que controla
ISIS o Estado islámico, supera los 10 millones de personas. El cálculo que
tienen las agencias internacionales de inteligencia es que, sólo de la explotación
y venta de la producción de petróleo de la zona que contrala, ISIS logra un
millón y medio de dólares por día en la producción y venta de petróleo. Dirigiendo
así lo que puede denominarse su mercado interno. El resto lo consigue vendiendo
el petróleo de las zonas que controla vendiéndolos en el mercado internacional,
porque gran parte de las terminales se encuentran en los otras partes no
controladas por ISIS en el momento actual, en Siria y en Irak, y que tienen
libre acceso al mercado internacional.
-La mirad americana, latinoamericana y argentina. Parece que
nosotros, a doce mil kilómetros, miramos esto por televisión. Pero si nosotros
revisamos DAIA y AMIA y algunos comportamientos, los cercanos a Venezuela,
etcétera, no creo que estamos tan lejos. ¿Cuál es su mirada sobre el
posicionamiento argentino ante este tema?
Esto es conflicto surgido en una base territorial en Medio
Oriente cuyo objetivo primordial es los países europeos, especialmente Francia,
y con un objetivo posterior, que es, a partir de la acción de Al Qaeda en los
últimos diez años, que son los Estados Unidos. Esto abarca también otros países
de Medio Oriente y del norte de África. Hasta ahora los países de América Latina
han permanecido ajenos a este conflicto central de la época.
-¿Qué cree usted, como analista internacional, que puede
pasar? ¿Y qué comportamiento cree que tendríamos que tener nosotros, habida
cuenta que sobre el 11 de diciembre hay que retomar relaciones internacionales?
La Argentina como tal, como país, en general América del
Sur, es básicamente ajena, al menos hasta ahora, a este conflicto que se
desarrolla primordialmente en Medio Oriente y en Europa.
-¿Qué nos queda entonces? ¿La calificación con adjetivos o
in acto de adhesión a Estados Unidos, Francia?
Bueno, lo que está sucediendo en Medio Oriente y en Europa
por acción de esta organización es el principal conflicto del sistema de
seguridad internacional de la época. De modo que, de una forma u otra, a través
de pasos sucesorios, va a afectar a todos los países del mundo. También a los
latinoamericanos.
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