En el mes de marzo de 2016, con mi firma, en la columna de los miércoles
del diario La Capital de Rosario, se publicó lo que ahora reproduzco:
Macri & Donald Trump
Dice Graham Greene: "Si amo u odio, quiero amar u odiar como individuo. No voy a ser
59200/5 (su nombre en clave) en la guerra total de nadie". Es interesante
la lectura de “Nuestro hombre en La Habana”. Muy interesante.
Estamos, en mitad de marzo, en medio de una de espías.
Rara etimología: un vocablo germánico, “spähen”, que puede traducirse como “ver
a distancia”. Espíaes una persona que se dedica a observar o escuchar lo que
sucede para obtenerinformación y conocimientos que transmite a aquel que tiene
interés al respecto.
Otra definición expresa: Persona que, con algún interés o al servicio de alguien, se
dedica a conseguir información secreta, especialmente si esta proviene de un
país extranjero.
No hay espías sin jefes. Ni hay espías sin motivo.
Tampoco hay espías sin doble vida. Un espía reconocido como tal deja su
definición de lado. No hay espías con chapa de bronce en la puerta y carné en
la billetera.
Uno de nuestros primeros espías fue Álvarez Condarco,
José Antonio. Espiaba para San Martín y eso, parece, lo vuelve heroico.
Moraleja, según para quien se espía hay heroicidad, traición, maldad. El cielo
o el infierno según se mire o, como dice el texto de Mignogna:…” eso quiere
decir que hay otra historia…”
Sentado frente a mi un corresponsal extranjero me
dice: ¿que sabes tu de la conexión Donald Trump y Macri PRO Cambiemos?, vamos,
de la conexión republicanos furiosos con argentinos furiosos, muy “on fire”?.
Respiro profundo. A nadie le gusta decir que no sabe nada. Debo pasar ése trago
amargo: solo se que nada se (y me río de mi socrática indefensión).
El sitio es el bar de un hotel. Su llegada a mi sitio
de trabajo (Rosario) es el “Escuadrón Vermelho” asociado con “los monos” y la
droga San Pablo/Rosario. También ignoro todo. Se de droga boliviana, peruana,
de hecho paraguaya, pero nada de de droga y bandas conectadas entre San Pablo y
Rosario. Comienzo a desarrollar la teoría que lleva a las drogas sintéticas, la
efedrina y fabricación y consumo sin Has. ocupadas por plantaciones. Todo
química, mas limpio y elemental, como en la película del loco con cáncer… me
interrumpe…”Vamos, hay “políticos/as y periodistas/os” que van y vienen a
yankilandia y se nutren del gran filón republicano duro/duro, que les da
información clasificada, con la obligación de usarla y en estos dos años la han
usado… no quieren populismos, no quieren al Papa, no quieren peronismo, no
quieren mano blanda…tu…¿no lo sabes?” Un ataque de tos me salva. Nervioso, sin
duda. Intento sostener que mi información dice que Stiuso era una pistola al servicio de Néstor
Kirchner y que está comprobado y que suyas fueron todas las denuncias / escraches
/ carpetazos, que esas tres cosas no son iguales y que… en fin: me interrumpe.
“Oye, que Obama a lo que viene es a conocer Bariloche, como le pidió su
mujer, y tendrá que soportar a los de DD.HH. que claro que es mejor con MM
que con NK y/o CFK, que eso lo sabemos desde la cumbre y Bush, pero la pregunta
es otra: ¿Qué se sabe en este territorio de la influencia del grupo duro del
republicanismo, el de Trump y
el apoyo que le darán sobre octubre /noviembre cuando todo sea febril en mi
país…” (su país es yankilandia”)
Replico insistiendo que ya sabemos que los durmientes
chinos no sirven para nada, que lo de Randazzo / DeVido / Alejandro Ramos
apunta mas para el negociado y que Dietrich, el actual ministro, debe explicar
3.500 millones de dólares a la basura y que no habrá tren Retiro - Rosario
porque no hay rieles sin durmientes sanos…
La información no le interesa. Mira para otro lado, parece diputado K
Nada lo detiene en su premura. “Stiuso viene a
completar un círculo” - me dice – todo espía en superficie, sin doble vida, sin
patrón y sin bandera, es un hombre muerto. No tiene futuro. Es un barco sin
puerto con una carga explosiva que nadie quiere detonar… No sirve ni de
florero… Venganza personal y verdades escondidas…”
¿Y Macri? pregunto….”No tiene nada para ganar, sus
amigos hicieron trabajos sucios en el periodismo y la política, se aprovecharon
de la etapa intermedia de Stiuso, cuando era espía con tres banderas, la de NK,
la de La Mosad y la de Yankilandia”… Suena a misterioso embuste. Me callo. Los
bares de los hoteles son todos sospechosos, irredentos, ficticios. ¿Quién vive
en un hotel si tiene raíces…?
Intento un golpe al cuello. ¿Y Lula?, pregunto al
descuido. Su respuesta me sorprende. “A DT le conviene, porque es un enemigo obvio. A Hillary no, la señora prefiere
gobiernos tranquilos, de caballeros, pero Hillary de MM desconfía, sus voceros
visitan demasiado una típica casona bostoniana a la que también van obispos y
cardenales y empresarios del Tea Party”…. El mozo trae el ticket con la cuenta,
que firma: 69. Qué número de habitación, qué número. Prometo traerle
información del cruce de empresarios de la droga, pero se que no haré nada. El
promete traerme fotos de un periodista y una política con emisarios de Donald Trump, pero ambos sabemos que no
hará nada.
“En un cuento
de hadas como éste, que transcurre en una fecha indeterminada del futuro,
parece innecesario negar toda conexión entre mis personajes y personas
vivientes. Sin embargo, me gustaría decir que ningún personaje se basa en una
persona real, que hoy en Cuba no hay ningún oficial de policía como el capitán
Segura y por cierto ningún embajador inglés del tipo que he retratado. Quiero
creer que el jefe del Servicio Secreto tampoco se parece en nada a mi personaje
mítico” (Graham Greene, prólogo de su novela)
Hasta allí el texto
de la columna.
No podía revelar que un allegado a
Elisa Carrió era quien informaba, porque un informante no alcanza.
Sirve para saber que la señora Carrió abreva en EEUU y que en cada retorno
redobla la apuesta-... que muchos medios hegemónicos reproducen, resaltan...
avalan. No es noticia, es un rumor.
Lo que sigue es una transcripción de
una nota firmada por Rodrigo Lloret y que se lee en la página web de la publicación
Perfil el título de la nota es:
"La
amistad y los negocios de Macri y Donald Trump"
Aunque el presidente argentino no se
deja tentar por marcar públicamente su preferencia, y remarca que conoce a
Hillary por el trabajo de la candidata del Partido Demócrata al frente de la Fundación Clinton, Macri también aclara que la
relación personal que tiene con el empresario estadounidense comenzó
hace bastante tiempo.
Los dos empresarios devenidos en
políticos se conocieron cuando el argentino tenía 24 años y el norteamericano
40. “Es una larga historia, de hace mucho tiempo. Fue cuando tuve
que cerrar un negocio familiar en Nueva York”, le dijo Macri a la cadena estadounidense
CBS, cuando le preguntaron por sus vínculos comerciales con el republicano. En
esa entrevista, transmitida para los Estados Unidos, Macri reconoció que las
gestiones que tuvo que realizar con Trump representaron su debut en los
emprendimientos internacionales.
La historia fue revelada en Estados
Unidos en la biografía del magnate neoyorkino, titulada Trump: The Deals and the Downfall (Trump:
los negocios y la caída), escrita por el periodista Wayne Barret, que realizó
investigaciones para Newsweek y también fue docente de Periodismo en la
Universidad de Columbia. En la Argentina, los vínculos entre la familia Trump y
la familia Macri fueron expuestos en El Pibe, la primera biografía política del líder del PRO,
escrita por la ex periodista Gabriela Cerruti, hoy legisladora porteña por
Nuevo Encuentro, partido aliado al kirchnerismo y fundado por Martín
Sabbatella.
Desde 1979 hasta 1984, el Grupo Macri quiso construir conjuntamente
con el Grupo Trump un edificio de 150 pisos en Nueva York, sobre una
propiedad que Franco Macri había comprado en el lado oeste de Manhattan. El
Proyecto Lincoln West no prosperó, pero generó una muy buena relación entre
los empresarios y, con el tiempo, Trump empezó a visitar a sus amigos
argentinos para alojarse en la quinta Los Abrojos --el refugio que Macri tiene
en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas--, o en la mansión que la
familia del ex presidente de Boca tiene en Punta del Este.
“Me encanta Buenos Aires, es una
hermosa ciudad. Conozco grandes hombres de negocios en la región, como Macri.
Es un buen tipo”, confesó Trump en 2012 al diario La Nación, cuando anunció una inversión de 100 de millones
de dólares en la Trump Tower, construida, precisamente, en Punta del Este.
“Conozco a los dos (Macri), al padre y al hijo, que ahora es jefe de Gobierno
de la ciudad de Buenos Aires. Me caen bien y creo que son una gran
familia. Me dijeron que el hijo está haciendo un buen trabajo en Buenos
Aires. Aprovecho para mandarle mis saludos”, completó en aquella entrevista el
empresario que tiene un imperio formado por emprendimientos inmobiliarios y
cadenas de hoteles en las principales ciudades del mundo.
Esta misma semana, el New York Times publicó en tapa
un interrogante que mantiene en vilo a los Estados Unidos: “¿Puede ganar
Trump? Esta es la batalla decisiva”, refiriéndose al hipotético gobierno
del magnate, que según la revista Forbes tiene una fortuna valuada en 4.100
millones de dólares. Quizá Macri ya respondió la pregunta y espera que su viejo
amigo se convierta en el sucesor de Barack Obama.
Eso podría explicar por qué el
subconsciente traicionó a Macri hace unas semanas, cuando en una conferencia de
prensa se refirió a Trump como “el presidente” de los Estados Unidos".
No quiero halar dice la Jefa
Espiritual del PRO Cambiemos. Qué cosas dice que calla Carrió, la Jefa
Espiritual de PRO Cambiemos. Calla el juego y que mas... ¿acaso los nombres
propios de los carpetones que lee en EEUU? Los pactos con quienes...
Cuanto disparate en
la nota sobre la relacion Macri/Trump con mi firma. ¿Nadie sabía de estas
cuestiones...? Disparatadas, verdaderamente.
Qué lejano es
"Escuadron Vermelho" y la droga. Y el problema Brasil.
Atar las piezas de
un puzzle no soluciona el puzzle, sigue rompiéndonos la cabeza.
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