La molestia de los jueces

Publicado en diario El Litoral, 28 de agosto de 2016

El jueves 25 de agosto la marcha mas importante (fuera de las que estimula el padre Ignacio para Corpus) recorrió un tramo del centro de Rosario, el que va desde la puerta de Tribunales provinciales a la puerta de Casa de Gobierno (Ex Jefatura)

Todos decían: “hagan algo”. Quien quiera oir que oiga. “Se va a acabar, se va a acabar, esta costumbre de matar”, fue la consigna mas escuchada. No menos de 60.000 personas, según los optimistas. Cerca de 30.000, al menos, enojados contra el gobernador, la intendente y la jueza Prunotto.

Legislativo cuestionado, Ejecutivo cuestionado. El avance sobre el poder judicial completa la trilogía. Inseguridad. Inflación. Laburo. Ese es el orden.

Terremoto judicial por el atrevimiento de PRO Cambiemos, que no tiene ningún juez propio, cercano, ni de la familia en la CSJ. Han pedido que se  visibilice en internet la declaración de bienes de los jueces y sus parientes. No es poco.

Algunos jueces están molestos con la luz; les molesta que se sepa la cuestión patrimonial. A la mayoría, aquellos que nada tienen que ocultar, nada les pueda molestar.

No pueden argüir, al menos sin costurones en los argumentos, que sus nombramientos no devienen de acuerdos políticos. Todos los jueces superiores tenían relación con una posición política partidaria que los propuso, otra que los aceptó y llegaron al mas alto cargo por el acuerdo político legislativo que facilitó su nombramiento. No es libre concurso. Ni bien ni mal. Es así. Sin rubor ni falsas modestias.

Cuestionado el Poder Ejecutivo, descreída la sociedad del Legislativo, el Poder Judicial enfrenta sus fantasmas y sus vicios de formación. La perennidad de los jueces y su trono es el sujeto de reclamo.

Las discusiones con ministros y funcionarios menores ha enceguecido a muchos jueces. Estamos en el 2016. N hay secreto de sumario al infinito. Tampoco que sólo hablen por sus sentencias. El fin de la justicia inquisidora cuesta. En este siglo y en estos días no pueden decir “juzgamos por las leyes que tenemos y después nos vamos a dormir a casa”. Su casa, su familia, su vida está incluida en la misma sociedad en la que juzgan. Tan sencillo como eso. Soñamos en la misma tierra.

El carácter transitivo degrada la cuestión de fueros y altillos de cristal. Pullaro, ministro sin votos (los votos son del gobernador) opina sobre los jueces y un juez de la Suprema Corte, como Erbetta, le contesta. Opina sobre la opinión. Después los periodistas opinamos sobre Pullaro y el juez, cercano a Justicia Legítima, Zafaroni y “el garantismo”. La puerta quedó abierta. El Doctor Erbetta aspira a ser el próximo presidente de la Corte Suprema de la provincia. Será un presidente que contesta cuestiones coyunturales. Tal vez convenga. Tiene posición político filosófica explicitada.

Información sobre cuestiones mas serias, como la que emprendieron desde la CSJ, pidiendo se investigue a los tribunales inferiores que dejaron prescribir la causa de Ecos (colectivo con jóvenes voluntarios, muertes por accidente, etc) fue necesario sacarla con fórceps de los pasillos de Tribunales y volverla pública. Es una muy buena medida disciplinaria. No la comentaban

En estos días la íntima convicción lleva a afirmar que Rosario Central tiene sus líos de droga, narcotráfico y barras homicidas con un solo jefe, “Pillín” Bracamonte, y que peligra su jefatura porque “Los Cantero” quieren el negocio ilícito en los dos clubes. “Los Monos”, “los Cantero”, que manejan Ñul desde una cárcel cercana (Piñero) y una lejana (Rawson) y la droga en la Región Rosario (impunemente) quieren todo el territorio. Este íntimo convencimiento… ¿nadie lo sabe?... ¿qué se precisa para actuar?

No pueden, los jueces, decir nosotros solo vamos a la cancha a gritar los goles. El hecho es muy peligroso. Un presidente de club (Bermúdez, Ñul) ha denunciado a mas de 70 indeseables. El de Central (Broglia) a ninguno. Vamos, muchachos ¿estamos protegiendo, mediante el bajo perfil y la distracción, a Pillin Bracamonte?

Dentro de sus propios tribunales hay al menos dos sectores que no piensan lo mismo: el de la vieja justicia (investigan los jueces) y la nueva formulación (investigan los fiscales) que conviven malamente. Hay múltiples líneas internas de la política partidaria y el pensamiento filosófico que las construye. Esta bueno que existan. Esta mal que se las calle o que se obstruyan.

El jueves pasado, no por casualidad, la marcha en Rosario para protestar contra la inseguridad se realizó en la esquina de los Tribunales Provinciales.