Publicado en diario La Capital, 03 de agosto de 2016
¿Que
menú le espera en diciembre al señor presidente? ¿Cómo serán sus
fiestas?
Le
espera el 40% de inflación, pueden disfrazarlo y decir 30%. Le
espera una República Argentina con la industria liviana en crisis,
la industria liviana no se recupera fácilmente, el problema de la
línea blanca y de las metalúrgicas Pyme, que solucionan puestos de
trabajos y quitan escala mundial es de difícil solución, por lo
menos en el corto plazo. Al llegar diciembre va a tener problemas en
los sectores “industriales” de Argentina. La importación abierta
es solución y castigo. Ya se ha visto.
Le
esperan los reclamos gremiales que arrancan en agosto/septiembre y
van a estar sobre diciembre exacerbados por las fiestas, el
aguinaldo, los dineros que no alcanzan y los precios que, como decía
el viejo Perón, subieron en el 2016 por el ascensor mientras los
sueldos, a gatas, resoplan por la escalera. Eso es parte del menú.
Se le agrega el excesivo porteñísmo.
Este
punto no lo entienden los colegas de las Casas Centrales. Les cabe.
La otra cuestión negativa que tiene este gobierno es que es
excesivamente unitario, excesivamente central, excesivamente porteño.
Es la Muni porteña y el resto arrabales. Y el Gran Buenos Aires su
karma. En realidad el sobrepeso del país. Esto espera a Macri, este
es el menú de diciembre.
¿Como
lo espera M.M.? Macri lo espera sentado en sus ideas, es un hombre
con una ideología muy clara, este es el gobierno ideológicamente
mas claro desde el 83 a la fecha, todos los que pertenecen al núcleo
duro del gobierno de Macri son liberales, semi liberales y claramente
conservadores.
Llegó
donde está porque el voto popular es irrevocable, gracias a Dios. Y
Dios y la virgen deben salvarnos de las revueltas populares ya
programadas. Solo otro voto en tiempo y forma reformula el mandato.
Punto ¿Se entiende?
Es
un gobierno claramente de centro derecha, si se quiere de centro
derecha populista, no hay ninguno equivocado y no hay ninguno, en el
gobierno de Macri, que tenga dudas, lo que tienen es –en algunos
casos – pruritos. En otros hay remilgos y en todos precauciones.
Ninguno de los que está en el gobierno de Macri tiene dudas de lo
que debe hacer la “empresa país”, que es lo que debe hacer el
sector empresario y el sector obrero.
No
es lo que mas le gusta a muchos (48%) pero es lo que se votó y esa
es la otra cuestión, a Macri le espera el 10 de diciembre de 2016 el
balance sobre su primer año de gestión y en ese primer año de
gestión hay conflictos laborales, problemas de inflación, problemas
de gremios alzados, problemas industriales y un mundo que ya no
requiere con tanta desesperación materias primas, como le toco al
último Duhalde y al primer Kirchner, de modo que los dineros que
vengan ya no van a ser tantos por los granos y las carnes. A Mauricio
le será mas difícil pensar un país a quince años, el país que no
pensaron los de la monarquía populista, verdaderas cigarras de la
soberbia y la maldad. Los dineros que entren por la venta de materias
primas -commodities- grano y carne, van a ser flacos. Igual, pensar
el país a futuro es su deuda. Vivir el presente no asegura el
porvenir.
¿Con
que se junta esto? Se junta con una realidad. No tenemos energía. Lo
que llaman matriz energética, está en falta/déficit; no producimos
la energía que consumimos, tenemos que comprarla, es muy cara y en
algunos casos ni por toda la plata del mundo te la venden. Argentina
no tiene gas- todos queremos usarlo-, no tiene kilovatios –todos
queremos usarlo- y de hecho no tiene combustible líquido para todo
el transporte privado. Argentina tiene un déficit energético que no
lo va a solucionar a diciembre, seguiremos en faltante. En el
mostrador de la energía, el cartelito “no hay” trae
encarecimiento e injusticia.
¿Es
esto bueno ó malo? Es lo que hay ¿Es esto producto de los Kirchner?
En un alto porcentaje, es producto de ellos y en el otro porcentaje
participan los PRO Cambiemos. Fueron chapuceros, creyeron que era
broma gestionar el país, creyeron “bueno vamos a gobernar de
lunes a viernes y el sábado nos vamos al countrie ó a la casita en
Pilar”.
La
República Argentina está en emergencia, el menú que tiene Macri
para diciembre no es un menú de navidad es un menú de emergencia.
¿Cómo sale de la emergencia? Hasta ahora lo viene salvando que uno
mira para atrás y lo que había era tan feo que uno dice “vamos
con Macri”. Así ganó.
¿Qué
puede pasar en diciembre? Que un par de estallidos lo ayuden, porque
ante la posibilidad de una convulsión social todos digamos otra vez:
“vamos con Macri que por lo menos es el orden”.
La
última y feroz disputa en diciembre para Macri es una de las
disputas históricas en las sociedades modernas: Orden o Libertad.
Sobre este asunto el compañero presidente tendría que leer al
más importante pensador liberal del siglo XX, John Rawls, que dijo
“es posible la libertad liberal con la justicia social”. El
asunto es, si se quiere, alocado. Los que suponen que el mercado
manda, la oferta define y las libertades son el eje encontraron en
este fulano (Teoría de la justicia. 1971) que la justicia social y
la falta de equilibrio resuelta a favor los que menos tienen permitía
sostener el liberalismo ¿Habrá leído / estudiado a Perón el
profesor de Harvard? Como sea su libro: la Teoría de la Justicia,
sería un buen regalo para fin de año. En el arbolito. En fin. Si lo
lee antes mejor que mejor.
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