Google+ Raúl Acosta: Rosario una ciudad atada con alambre

domingo, 30 de octubre de 2016

Rosario una ciudad atada con alambre

Publicado en el diario "El Litoral", 30 de octubre de 2016

La vieja canción de Ignacio Copani, que todo el mundo entendía de un modo o de otro redefinía, con la viveza criolla que tenían las canciones de Copani, una Argentina en la que, cuando algo se descompone lo atamos con alambre; él decía “lo atamo” –sacaba las eses - pero el sentido era claro: resolver en forma rápida y precaria los problemas que aparecen, en un auto, en una puerta, en una cocina, en un ventilador, donde sea.
El viejo y querido alambre fardero y la pinza “pico de loro” solucionaban muchas cosas, la precarización y lo provisorio, ese mecanismo horrible de solucionar sin solucionar, se ha extendido a la ciudad de Rosario.
La ciudad de Rosario es una ciudad atada con alambre, ninguna de las cuestiones que han sido y son problemas están solucionadas de modo correcto. El transporte (Transporte Público de Pasajeros) no está solucionado y los 800.000 pasajeros diarios dependen, en 2016, de una triple concesión en curso. Las paradas de los colectivos no están solucionadas, aleros altos, asientos muy bajos, cordones fuera de registro…uf. Las calles y sus baches no están solucionados y crecen día a día y hay dos o tres problemas fundamentales por los cuales uno termina por pensar que ni siquiera saben aritmética.
Si la calle tiene 9 metros y un auto estacionado ocupa 3 metros quedan 6, si usted saca el auto estacionado y dice “no se estaciona ningún auto” vuelven a aparecer 9 metros. El 33% de la circulación de las calles del centro está obturada por el estacionamiento, la más elemental suma, señores, si hay 6 metros y le ponemos 3 son 9 metros, mejoramos en un 33% directo la circulación. 
¿Por qué no se impide el estacionamiento? Porque Rosario está atada con alambre o está atada con negocios que nadie termina de entender.
La otra cuestión, después de atar los problemas con alambre, es solucionarlos de un modo terrible.  Cuestiones menores con soluciones mayores.
El problema del centro de Rosario es el tránsito, muchos vehículos, calles chicas y las autoridades no se animan a quitar el estacionamiento entonces las calles son un lio.
¿Qué es lo que decidieron? Vamos a solucionar este asunto achicando más las calles hasta volverlas de transito liviano, lento y casi inexistente. Calles de una sola mano y de una sola línea vehicular en el centro de la ciudad. No hicieron una ordenanza prohibiendo el tránsito. Achicaron las calles hasta la finitud.
Con resolver “no se estaciona ningún auto y no circula ninguno de tal hora a tal hora” se solucionaba el lío sin cambiar la fisonomía de las calles. Pues bien, han puesto amplísimos veredones, los veredones cuestan, los veredones cambian el paisaje, la geografía, la resolución arquitectónica, la cuestión edilicia, la cambian definitivamente. El problema era el tránsito, para frenarlo agrandaron las veredas, que encierra un cambio definitivo. 
Variante: han decidido que el centro de Rosario sea peatonal. Aviso: ni el socialismo, el radicalismo, el peronismo y muchos menos el PRO Cambiemos lo dijeron en ningún discurso y/o debate de campaña.
Si mañana viene otro intendente, porque esta es la última intendencia de Monica Fein -para algunos la última intendencia de ése sector político-, si mañana viene otra gestión y dice “Las calles tienen que ser amplias” va a costar, otra vez, un montonazo de plata.
¿Cómo es posible que no piensen que la solución es tener riñones y decir “no entran ningún auto”? Hay cuestiones que uno las piensa y dice: ¿cómo es posible que no se resuelvan?
Por ejemplo, se gasta una ponchada de pesos en pintar los cordones de amarillo
 ¿Por qué se pintan los cordones de amarillo antes de la esquina? Para que no se estacione nadie.
¿Lo cumplimos? No ¿Lo castigamos? No, pues entonces estamos gastando plata en pintura amarilla inútilmente.
¿Tenemos grúas para sacar los vehículos? ¿Algún inspector municipal recuerda aquello elemental, la hora del día en que puede entrar un camión a dejar dos packs de gaseosa en el mercado chino de mitad de cuadra? ¿Existe esa ordenanza?
Yo sé que en Rosario estuvo, durante un siglo, en la puerta del teatro La Comedia, la chapa enlozada que decía: prohibido escupir en el suelo ordenanza numero tanto, y citaba el año: 1909
Hoy cualquiera escupe en el suelo y no hay multa, cualquiera estaciona en cualquier lugar y no hay multa. Si no hay multa, si las veredas amplias las hicimos para que los manteros se apropien por la fuerza del centro de la ciudad, porque lo que hay es más transito ilegal de mercadería en el centro de la ciudad, si todo lo hacemos de ese modo, ¿Por qué lo hacemos? 
Porque en Rosario tenemos el proyecto de ciudad atado con alambre.

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