Google+ Raúl Acosta: Que se vota en Rosario

domingo, 15 de octubre de 2017

Que se vota en Rosario


Las elecciones de medio término son necesarias. Un llamado de atención a los ejecutivos, el juego diferente de los legislativos y señales que la sociedad brinda de modo completo. No hay mejor encuesta sobre "la polis".

La boleta única papel anuló muchos modos  del fraude. Solo quedó el fraude de la birome con fiscales distraidos durante el recuento.

Se agrega que no hay modo de quitarle, a estas elecciones, una fuerza inercial con aceleración automática. Las candidaturas a intendente. Desde el 23 de octubre comenzarán  esas especulaciones. Todas reales.

En Rosario se vota la primera selección a intendente. Seguramente pueden aparecer otros que no están en esta pelea. Grandinetti es uno. Después de la pálida vida de su sector, subsumido en el lío mayúsculo que es provincia de

Buenos  Aires, acaso sea útil a un peronismo que intentará reagruparse. La arquitecta Bielsa es otra. Su nombre aún seduce a muchos nostálgicos de su impronta. Y la izquierda a la izquierda del socialismo (un sector en alza) tal vez aprenda la lección peronista: todos unidos triunfaremos. Habrá más en el menú. Rosario tienta y, además, necesita un sacudón.

Los dos  candidatos a intendente declarados son Roy López Molina y Pavlo Javkin. Sukerman lo desea y espera contar sus votos propios, que aún siguen atados a los de Agustín Rossi.

Los votos del peronismo tienen una atadura mayor. Cristina. Solo después de esta elección se podrá entender que es de ellos la marchita y que ejercer el "todos unidos" es quitar los cactus y poner en el balcón candidatos más transparentes y menos confrontativos. Nadie se abraza a un cactus.

Cuando se menciona esta palabra: "atadura" , aparece la cara de Mauricio detrás de Roy López Molina. Es innegable y más, es material de exhibición.

Esta ciudad plebiscitó a Usandizaga y catapultó a Binner. La misma ciudad . No es una ciudad de revoluciones tempranas sino de calma y confianza. "El vasco" gastó su chequera. La de "el alemán Hermes" está en uso.

Hay quienes se enojan por los muchos bloques del Concejo. Error. La democracia es eso. El peor error del socialismo fue, cuando la tuvo, ejercer la mayoría sin escuchar. También por pactar de cualquier modo. Lo dicho. La chequera de Binner tiene pocos "voladores". Con fondos propios solo Lifschitz pero esa es su chequera y tiene que durar dos años más... Por lo menos.

La mención de Usandizaga y Binner es necesaria para una pregunta inevitable ¿quién tiene el liderazgo en "rosagasario"? La respuesta es obvia. Ninguno de esa talla. Las razones son muchas pero hay una sobre la que se hace necesario una reflexión. Similitudes. Tienen parecidos en sus rasgos públicos. Provenían de una raíz partidaria sólida. No estaban atados a la jefatura bonaerense y/o central. Se mostraban independientes  de eso, de los viejos de su partido, y refractarios a  los caprichos de líderes nacionales. La más importante similitud es que representaban una independencia rosarigasina referida a Buenos Aires y sus luces y Santa Fe y sus cartapacios. Sin ideologías cerradas. Pragmatismo.

Hoy los candidatos usan los medios tradicionales de comunicación y toda la batería siglo XXI a la que no accedieron, sino de prestado, los dos líderes mencionados.

Puede inferirse que hay dificultades mayores para un liderazgo de ese tipo, como también (y en esto adhiero con vehemencia) que la relación mediática de Rosario no es la misma. Cualquier entrevista en una "efeme" barrial equivale a un acto de 500 personas y una imagen en horario central de tevé representa 100.000 personas mirando. El peligro de la mediatización (de eso hablamos) es que las cabeceras emiten pensando en su audiencia primaria (CABA y los tres cordones de Provincia de Buenos Aires). Puestas en este punto las cosas las relaciones con liderazgos, rostros, mensajes nacionales quita independencia a la representación y no está ni mal ni bien, simplemente sucede. Es lo que hay. Un candidato mira a Mauricio. Otro mira a Cristina. Otro mira a Monica Fein. Todos miran a alguien. Algunos hasta portan su dolor inarreglable.

En esta elección de concejales se vota a los que sueñan con la intendencia y, también, a los que sueñan con una banca para algo muy específico, tanto que resulta llamativo. Sucedió y sucede. Un concejal por una palomita, otro por tratar a los perros y otros por simple persistencia. Hubo, hay, habrá diversas formas de llegar. Todas válidas por una razón que no conviene olvidar. Todos votamos. Todos. Universal. Secreto. Obligatorio. Deberian recordarlo aquellos que intentan comparar votaciones y personajes que lo valioso es eso: todos cada dos años. En estas elecciones se vota el perfil de la ciudad. A no enojarse el 23. De eso se trata. El voto es la protesta válida. También la confirmación que estamos fenómeno. Cuando sumemos se sabrá que quiere rosagasario para los próximos dos años. Específicamente hasta setiembre de 2019. Cuando las elecciónes provinciales estén constitucionalmente separadas. Y votemos otra vez.

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