Google+ Raúl Acosta: Narcos y gobiernos

miércoles, 31 de octubre de 2012

Narcos y gobiernos

El género violento.

La violencia de género aflige al punto que es un tema de Estado y mas, es un tema de la sociedad. La inscripción básica es a la violencia. Debe preocuparnos mucho. Oktubre de 2012 ha sido, en sus últimos días, un escenario de violencia, de impulsos violentos, declaraciones de altísimo nivel de intemperancia y una sordera que califica para inscribirse en la pura violencia. A secas. Violencia. En la provincia y en la ciudad. Violencia.

Describir, en un texto, los acontecimientos despierta (la descripción) entendidos que no lo son, son malos entendidos y certezas muy equivocadas. Hay violencia contra quienes contaron los sucesos de la policía santafesina. Todos muestran enojos por los trapitos al sol. Personas que parecían templadas resultaron intemperantes. Demasiadas intenciones de matar a los mensajeros. Violencia.

Cualquiera sabe que la droga está instalada en la ciudad. Cualquiera sabe que hay kioscos, producción, comercialización, ventas, discusión a tiros por los territorios comerciales y que todo se inscribe en un país que ha dejado hacer sobre el tema siendo, por tanto, culpable por pasividad, por omisión. Estamos vivos, milagrosamente, en un país violento.

El país ha omitido al narcotráfico como problema de Estado. Todos sabemos que la Nación poco y nada hace y a veces se divierte,Preocupa que no actúe y preocupa si actúa. Hay funcionarios que se ríen de la aflicción ajena. La Nación, el Estado Nacional es tendencioso, invade para destrozar y romper, en muchos casos cuando viene a la provincia lo hace con ánimo de injuria, de profanación, de humillación. Violencia.

Un Poder Ejecutivo Nacional que sodomiza mediante los fondos coparticipables, los ATN, los MdeC. es radicalmente violento. Tenemos un PEN que esclaviza a sus diputados, sujetos al mandato unívoco. Hay diputados crueles con la sociedad que sumisamente los aceptó, por aceptar a quien los indicó con el dedo. Es visible que la administración nacional empuja a ejercer una violencia. La violencia de género… político.

Con la última neurona peronista que les queda los funcionarios nacionales recuerdan (saben) qué decía el viejo Perón sobre las cosas que engendra la violencia. Creo firmemente que lo saben y que quieren generar eso: mas violencia. Inflación, dineros retaceados a los estados provinciales, desempleo, narcotráfico. Subsidios, dependencia. Es muy claro que un Estado Nacional sustentado en la violencia de género político no aceptará diálogo alguno. El diálogo se sustenta sin los horribles sonidos del escrache, del bombo, del insulto, del desprecio por el otro. Un Estado violento, para decirlo mas claramente, no acepta al otro y allí es la sociedad quien se violenta, la toma como forma y la convierte en fondo. En el fondo somos violentos. La violencia es nuestro género.

El tema local, narcotráfico local, cómplices locales y desmanejo institucional local, ha sido tratado, desde los poderes nacionales, como una posibilidad mas de sodomizar a la región Rosario y, finalmente, a la provincia de Santa Fe. El Estado nacional, y buena parte de los medios nacionales, invadieron Santa Fe con la deliciosa presunción: sodomizamos, colonizamos, desaparecen candidatos, medios, periodistas y una sociedad que era/ es francamente distinta. No han venido a curarnos, no vienen para ayudarnos. En Rosario y en la provincia no era la violencia el eje de la vida cotidiana. Aún se asusta, la sociedad, por la violencia como género. Subimos un escalón.

Sepamos que una sociedad que permite columnistas, periodistas, políticos y adversarios políticos en una charla común, compartiendo poderes (el legislativo no es del FPCyS y el Ejecutivo no es del PRO Federal ni del FPV ni de los sueltos que pululan por Senado y Diputados de la provincia) no es la sociedad que sueña Cristina, ni sus espadachines. Esta es la sociedad que no sueña D’Elia, ni Milagros Sala, ni Kunkel, ni Diana Conti ni Moyano, Caló y/o Barrionuevo. Es en esta sociedad donde ejercieron, el Estado Nacional y algunos medios nacionales, en la última semana de oktubre, la violencia de género político mas brutal que se tenga memoria desde los juguetes de Vanrell. Todos juntos a escarchar al socialismo. Necesitaban eso. No se sabe el final. Provocó la situación el socialismo. Mitad dice que si. Mitad que no. No hay verdades completas.

Claro que, miremos el otro field de la balanza. Vanrell justificaba que los juguetes se habían comprado. El dinero no estaba. La acusación marchó por su cauce. El despiporre era otro, Antonio aún no lo entendió. Para los medios nacionales el bombardeo es grande. Semeja aquel estado. Otros años, otra gente, igual fervor nacional.

Punto de partida: la droga se vende con desparpajo, Tognoli está preso (y debería seguir, objetivamente debería seguir) y el socialismo cayó en la cuenta que es suya la policía y es suyo el problema y debe solucionarlo, que hace 5 años que el problema es administrativamente suyo. Que de nada sirve, hoy, decir que el problema es un problema: chocolate por la noticia.

El líder socialista es uno solo. Está bueno que Hermes Binner diga que se pondrá al frente del asunto y calará hasta el hueso. Esta bueno porque es un líder que molesta tanto al ejecutivo como a los medios nacionales que – atención con esto - no quieren mas líderes sueltos, cimarrones, como resultó ser Néstor Kirchner. En los medios nacionales las amenazas y los mandobles son para que nadie, nunca jamás, saque los pies del plato de la sujeción mediática. Corporación mediática de allá o de acá. Esta claro. No hay independencia o inocencia. Ni la hubo ni la habrá

Pero lo mas claro de todo es que el lío está aquí, entre nosotros y que la primera unidad social, la familia, debe empezar a solucionarlo con ayuda de la otra unidad social, la comuna, el centro barrial , la municipalidad y las grandes unidades, escuela, poder político, medios. Ése es el asunto. Ese. Droga si. Droga no. Penalización. Venta . Socios, soldados del mundo narco. Combate. Legalización. Socorro, Hamlet.

La policía no es el ejército, en todo caso es una organización militar súper berreta con soldaditos poco menos que disfuncionales, cultural y socialmente hablando. Los administradores del lío son los gobiernos socialistas en la municipalidad de Rosario y en la Provincia. Y el Cristinismo de la generala Garré en el nivel nacional. Administrar es conducir, acaso reconducir el Estado

El socialismo tiene la oportunidad (la obligación) de no repetir conducta. Justicia. Ecuanimidad. Diálogo. Comité de Emergencia para el tema. Si la Nación humilla y ultraja a medios, políticos y grupos sociales no afines ése es, justamente, el otro grado de diferenciación que convertirá a la provincia en el muestrario, la vidriera para indicar: se pueden hacer las cosas de otro modo.

Última oportunidad. Esquivando lo básico: la violencia, una invitación enfermiza que viene del poder central. Y el ejemplo que todos esperan: se puede admitir la enfermedad y empezar socialmente la curación. Sin recaídas en malos tratos o en análisis equivocados. Diferente. Honestamente diferente. Sin violencia.

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