Qué significa ser rico en Argentina. Buena pregunta Watson. Buena pregunta. La primera señal de confort es no tener frío en invierno ni calor en verano. Que cuando aparezca el dolor de muelas, el resfrío y el ardor estomacal los mejores sanatorios, clínicos, especialistas y el mejor diagnóstico cubran la natural hipocondría y aversión a la enfermedad que acompaña a la raza humana en sociedad. La persona de fortuna tiene todos los beneficios del confort.
Humberto Volando, dirigente verdaderamente chacarero, no estos remedos mediáticos, solía explicar, para que se entendiese, la humillante y oprobiosa inmigración interna no calificada. Vea, mi amigo, que le duela la muela en mitad del bosque chaqueño donde nunca fue alguien a remediar algo es duro, mejor que le duela en la villa 31; al menos alguien está cerca de su dolor, -se entiende? Después mascullaba algo sobre la pobreza, que es matriz de solidaridades y la riqueza, que inevitablemente divide y empuerca el alma. Eran sus palabras. Ha crecido mucho la villa 31 desde entonces. Fellner y Capitanich, Formosa y Chaco, gobernadores peronistas, ojalá duerman sin pesadillas donde les duelan las muelas.
Sobre 1970 Susana Giménez ya era la protagonista del comercial de jabón Cadum y comenzaba una carrera que la llevó por mil caminos en el espectáculo. Cada día que pasó, desde aquella década, su presencia en el imaginario argentino se ha potenciado.
Sobre 1970 Cristina Elizabet (con o sin hache final, no lo sé) Fernández tenía 17 años y su vida era una cosa. Hoy ambas son otra cosa. Las une un eje: cada declaración que realizan incide en el imaginario popular. Cristina se potencia cada día
La muerte de un amigo de Susana Giménez, de modo violento, provocó sus declaraciones sobre crimen y castigo que aún duelen en el núcleo ígneo del Gobierno (en el cristinismo ululante). Las muertes afectan a Cristina. Confronta su plan de eternidad con la vida finita.
Susana Giménez es un enemigo durísimo, a quien tratarán de eliminar de la pantalla de televisión. El mejor modo es interferir en su vida privada, en su economía. Sobre los 70 años de vida a Susana Giménez las trifulcas le duelen porque vivir tranquila comprende, básicamente, billetera en paz. No tiene contradicciones. A la viuda también la buscan en su privacidad. No vive en paz. Ejemplo: no puede enamorarse.
Cristina y Susana en la década del ’70, como en las posteriores, no dejaron de crecer. Las propiedades, los amores, los negocios emparentan estas dos mujeres en ese punto. Crecimiento económico, reconocimiento popular. Las divide el mismo tema.
Susana Giménez consigue su fortuna trabajando en el ámbito privado y aprovechándose de los vericuetos legales. Cristina Fernández consigue su fortuna en el Estado, aprovechándose de los vericuetos legales.
Los nietos jamás sospecharán el origen de su bienestar. No son culpables de ser felices o, al menos, tener cubiertas sus necesidades mínimas. La felicidad es un bien intangible pero convengamos, a esos chicos no le dolerán los dientes en El Impenetrable o en la Calle 5 de la villa 31 la que, tras la terminación del quinto piso, superó la altura de la autopista. Argentina, Buenos Aires, tiene una villa de miserias con cinco pisos a la calle.
Susana desea lo mejor para su familia. El ideario que abraza es coherente. Cristina desea lo mejor para sus nietos por llegar. Parece lógico. El país que maneja no oferta igual posibilidad a todos los nietos de todas las abuelas. No parece lógico.
Las funciones públicas: ¿cambian los afectos personales? Watson pregunta de modo elemental. La respuesta está en las sucesivas declaraciones de bienes. Los bienes gananciales, los tangibles, los intangibles, los perdonables y los mensurables. Entre los intangibles el afecto familiar. Ser diva y ser corazón de la familia no es fácil, muchos se pierden en el camino. Monedero es otra cosa. La familia de los famosos no es una familia común. Sus hijos, sus nietos son parte de una cadena de mandos. Dice Silvio Rodríguez: “la gente que me quiere y que me odia no me va a perdonar que me distraiga”. Mirar un hijo, besar un nieto corre el maquillaje, demora la escena, atrasa el discurso, distrae el relato. La familia es útil al drama o no aparece en escena.
Son contemporáneas en el país, ocupan el mismo momento histórico. Una trabaja para su confort. La otra declara que trabaja para el bienestar común. La contracara de Cristina quiso ser Elisa Carrió, también Beatriz Sarlo. Una con los cataclismos, la otra con sus análisis. En 2013 la contracara es Susana.
En funciones mediáticas, eje de las campañas de 2013, anverso y reverso lo conforman "la Su" y "la Cris". No por el rumor que las asiste la misma profesora de espontaneísmo, información que ambas negarán y aprendizaje que no necesitaron ni necesitan.
Cristina y Susana son las caras de la misma medalla por la ocupación del espacio mediático. Diferentes discursos, el mismo público. Llamar por teléfono o votar diputados para la reelección parece muy diferente. Parece. En ambos casos el 40% es el trofeo. Si Cristina consigue el 40% de los votos este será su país. Definitivamente. Si vuelve Susana y alcanza el 40% del ratting, suya será la televisión.
No son complementarias. Eso lleva a un escenario de confrontación o puja de intereses. Si fuese jefe de prensa de Susana pondría a 20 chicos jóvenes a trabajar el tema twitter para negociar mejor. Van a tener que negociar. Las dos, al cabo, trabajan para un país de hijos y nietos felices. Los suyos.
me parece que sos un viejo retardado,pelotudo,ojala la mierda de gente como vos muera,por resentido,si susana gimenez es rica es por que no se dejo pisotear por las empresas privadas que se han llenado de guita a sus espaldas,ella hizo bien,la vida le ha dado mas de lo que suponia para su destino y hoy es de las personas mas generosas que yo he conocido en la vida,anda al garrahan,a los hospitales publicos,anda a las escuelas del interior,a los hospitales, ala fundacion favaloro,hace algo vos por los demas y deja de escribir huevadas para los boludos seguidores tuyos
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