-¿Cómo
quedaron las relaciones gobernación- vice gobernación, radicalismo-socialismo,
después de la doble presentación que hiso el radicalismo en las internas?
Son dos
escenarios distintos. Una cosa es el gobierno, que está encabezado por Bonfatti
y que tengo el honor de acompañarlo, uno tiene perfectamente claro los roles,
pero además con orgullo con lo que estamos haciendo. La verdad que uno ve en el
gobernador de la provincia una persona con la capacidad de pensar el futuro y
hacerse cargo de las demandas. La verdad que tengo una excelente relación con
el gobernador y muy orgulloso de estar en el lugar donde estoy. Después la otra
cuestión, que tiene que ver con la lógica de las internas, de esta construcción
de un sector provincial, que se llama Cauce progresista, que juntó 60 mil votos
en toda la provincia de Santa Fe, que es la cuarta fuerza provincial, que
además está legitimado en su espacio natural, que es el departamento La Capital,
con 40 mil votos. Nosotros estamos orgullosos de construir una simbología, un
partido como es la Unión Cívica Radical, que no debe estar siempre cercano en
la rosca partidaria y que, en algún momento, tiene que poner los votos arriba
de la mesa. Pero estamos convencido que la construcción central, que es el
Frente Progresista, nosotros tenemos convicción frentista, creemos que no
solamente en la provincia de Santa Fe se están cumpliendo un rol trascendente
sino que hay que pensar esta construcción política en términos de ofrecerla en
el escenario nacional para que evitar que dentro de dos años volvamos a votar
la interna del peronismo para elegir candidato a presidente.
-La otra pregunta es sobre la queja que está teniendo el gobernador Bonfatti sobre dineros que no vienen desde el gobierno central.
En esto
decir que hace un par de días la presidenta hizo una convocatoria por el tema
de la seguridad, y creo que este es el camino. Creo que hay que sentarse, hay
que hablar, hay que enfrentar los problemas juntos. La tragedia, lo que pasó en
la ciudad de Rosario también nos deja otra enseñanza, a parte de la cuestión de
las responsabilidades, que tiene que ver con que se puede trabajar juntos, que se
puede articular, trabajar municipio, nación y provincia, y que lo importante es
que este trabajo en conjunto no sea solamente en situaciones lamentables sino
que tengamos la capacidad de hacernos cargos y enfrentar juntos los escenarios
futuros. Pero si no hay diálogo ni siquiera podemos empezar este camino. La
presidenta no recibió al gobernador de la segunda provincia de Argentina nunca
para charlar mano a mano, y decir en esto coincidimos, en esto no, qué hacemos.
Entonces, ni que hablar de la cuestión de la deuda. La nación hoy adeuda cerca
de 14 mil millones de pesos por diversos conceptos a la provincia de Santa Fe.
Solamente por retenciones de la Ansés son 2 mil millones de pesos. El año
pasado salieron de las arcas provinciales cerca de 650 millones de pesos para
palear un déficit que no nos corresponde. Entonces me parece que lo bueno es
encontrarnos, hablar, pero sabemos de esta dificultad pero nunca vamos a
renunciar a reclamar lo que nos corresponde. La provincia de Santa Fe es una
provincia federal y los fondos no le pertenecen al gobernador de la provincia
ni a su gobernador, le pertenecen a todos los santafesinos.
En realidad
es parte de la discusión que va a tener, fundamentalmente, el justicialismo.
Usted sabe que el justicialismo a veces tiene una mirada muy particular sobre
los liderazgos, hoy muchos están viajando a Tigre, es propio de la política, el
peronismo tiene un proceso de reacomodamiento. Pero lo importante es que se puede
dialogar en la provincia de Santa Fe, que la provincia tiene calidad
institucional, que el gobernador siempre hizo especial hincapié en la necesidad
de sentarnos y ver cuáles son las políticas necesarias. En realidad, lo mismo
que reclamamos a nivel nacional, lo practicamos en el escenario de la
provincia. Así que creo que es una decisión que no va a tener mayor dramatismo
¿no?
-Quería
preguntarle sobre la tragedia sobre de Salta 2141. Concretamente sobre la
concesiones. Hay algunas particularidades en esta empresa, Litoral Gas, ¿cómo
analiza usted esta tragedia y este tipo de compañías?
En realidad,
son emergentes de un tiempo, que fueron los años 90, donde todos creían en esta
cuestión como que el mercado y empresas de capitales extranjeros naturalmente
tuvieron un acto de generosidad para realizar obras que están directamente
relacionadas con lo que les pasa todo los días a los ciudadanos. Entonces para
empezar a analizar un proceso hacia adelante hay que ponerle nombre; entonces
cuando uno dice Litoral Gas es una empresa controlante que a su vez es dueña de
otra, tienen un 70% de capitales del grupo Suez, que es el grupo que vino a la
provincia de Santa Fe a invertir en algunos distritos concesionados para llevar
adelante un plan director de aguas y cloacas, no hicieron las obras, llevaron
adelante las inversiones que tenían que realizar, pidieron aumento de tarifas y
después se fueron como hace un circo, dando inversión barata y dejando un
agujero muy grande, que es la deuda social que actualmente se mantiene, y
además con un espada de Damocles, que son juicios por incumplimientos. Entonces
que no nos tomen el pelo, son grupos que no les interesa, no hubo una sola obra
importante de expansión de gas en la provincia en estos años; algunos dicen que
estaban congeladas las tarifas cuando, antes que estuvieran congeladas, tampoco
hicieron obras. Hay entes de control que no sabemos para qué funcionan, que
están intervenidos. La política tiene que ver con esto, la política tiene que
ver con este mensaje: muchachos, háganse cargo”.
-La señora
Mónica Fein decía que, por ejemplo, la ciudad de Rosario avanza, creciendo en
distintos sectores, y hay uno de los barrios donde las redes de gas no están. Y
la información que compartía con nosotros la intendenta es que tampoco van a
invertir, porque por lo que dicen los contratos de 1992 las inversiones no
corresponde que las haga Litoral Gas. Entendiendo la cantidad de dinero que
significa los dividendos que genera la distribución.
Claro.
Porque en realidad lo que hacen es pedir a otros que hagan las obras que
después ellos van a explotar. Es una cuestión que tiene que ver con una
paradoja muy particular, porque además, Litoral Gas también tiene poder de
policía en esto que tiene que ver con proyectos. Por eso estamos pensando, y
tiene media sanción, el proyecto de ley que crea una empresa, que en realidad
estaba prevista en la privatización del año 92, son empresas provinciales, de
hecho, creo que son 7 las provincias que tiene este instrumento legal que
tienen avance en términos de obras de expansión de gas.
-¿Esta
empresa estatal apuntaría a lugares donde no hay servicios?
Lo que
permitiría esta sociedad es que la provincia vuelva a ser un actor del sistema.
O sea, sentarse a charlar. Hoy no lo podría hacer. Y cuando uno se sienta a charlar
piensa en términos de lo que podría hacer con otras provincias, en el marco de la
región centro, por los gasoductos. Pero fundamentalmente tiene que ver con planificar,
pensar en proyectos ejecutivos de este tipo de obras, llamara licitaciones,
revisar los pliegos, realizar controles. Si usted me dice que con esta sociedad
es suficiente, yo le digo que no. Pero sí claramente entiendo que es
indispensable para llevar adelante obras que, en algunos casos, tienen un costo
importante y en otros son pequeñas intervenciones que muestran el desgano, el
desinterés del mercado por la cosa pública.
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