Tren Rosario-Buenos Aires: ni tan lindo ni tan feo

Entrevista con el senador Miguel Lifschitz para La Mañana Entera

-La primera pregunta es sobre la presencia que se espera esta semana de Randazzo y el complejo ferro-urbanístico de Rosario. ¿Qué pasa con esto? Llave en mano hasta Alvear y la discusión por las dos cabeceras, la de Buenos Aires y esta. Y de qué modo interfiere, cambia, altera el complejo ferro urbanístico al movimiento de la ciudad en los próximos años.

En principio creo que es una buena noticia que se esté discutiendo el tema ferroviario una vez más y, en esta oportunidad, al más alto nivel y aparentemente con una decisión política real, concreta de avanzar con un proyecto para los próximos años. Con lo cual me parece que para Rosario particularmente, que ha sido históricamente un gran centro ferroviario, es una muy buena noticia. A partir de allí viene le debate sobre cuál alternativa elegir; y hay alternativas de costo mínimo y de ejecución más rápida y otras alternativas que son más de fondo.


- Hablar de la cabecera, dónde termina, significa aceptar que va a cambiar el perfil de la ciudad que tenga un tren de pasajeros que llegue hasta el sitio que se decida que si es otro sitio céntrico fabrica otra centro comercial y otro movimiento de la ciudad. ¿Aceptamos a libro cerrado que viene el tren y lo único que tenemos que hacer es acomodar el cuerpo? Pero los próximos 20 años se alteran.

Sí, hay dos debates. Uno es dónde se localiza la estación, que obviamente hay que pensarla con perspectiva de futuro, tiene que ser una estación donde el futuro también puedan acceder los trenes que van a Córdoba, a Santa Fe, es decir que sea un centro de intercambio de pasajeros ferroviarios como existen en la mayoría de las ciudades del mundo. Pero por otro lado, el otro gran debate, es cómo se accede a la estación. Es un gran debate, tal vez el más importante, porque en general hay coincidencias que el mejor lugar es Patio Parada o Rosario Norte, que están muy próximas una a la otra, en esa localización no hay grandes debates, lo que sí hay es un fuerte intercambio de visiones, de opiniones sobre cómo acceder a ese lugar porque puede haber accesos más complicados desde el punto de vista de la extensión de tiempos, de distancia –por ejemplo el que actualmente tiene el tren que viene de Rosario, que nos obliga a irnos prácticamente hasta Pérez, dar toda una vuelta alrededor de Rosario y después nuevamente ingresar hasta la estación Rosario Norte-, con lo cual hay una distancia de 30 y pico de kilómetros adicional, un tiempo adicional porque en esos tramos se puede ir a muy baja velocidad solamente; y después hay unas propuestas, que me parece que son muchos más importante para la ciudad desde el punto de vista urbano y que además acortan tiempo, que es entrando por el trocal ferroviaria de manera directa desde el sur y accediendo, tal vez en un tramo subterráneo, a la estación Rosario Norte o a Patio Parada eventualmente, que implicaría la construcción de una nueva estación. Me parece que por allí pasan hoy las alternativas y creo que la posición que ha tomado la intendenta es una buena posición, es decir, buscando una solución más o menos rápida para atender también al demanda del gobierno, pero que el gobierno nacional se comprometa a encarar en los próximos años una solución más de fondo.

- Lo que usted me dice a mí me alivia porque es una voz que está diciendo ‘ojo, esto no se soluciona en doce meses’, si usted dice subterráneo hay que a hacerlo, y la otra cosa que me está advirtiendo es que esto no puede de ninguna manera cortar el tránsito vehicular en la ciudad dándole otro molde.

No, evidentemente que no puede cortar la ciudad en dos. Porque además estamos hablando de un servicio que todos aspiramos que tenga frecuencia diaria, con lo cual la interferencia del tránsito puede ser muy importante si no lo prevemos adecuadamente. En eso creo que hay que tener visión de futuro. Y el otro tema es que cualquiera de los accesos, ya sea el actual o uno nuevo por la troncal ferroviaria, tienen el problema de muchas zonas cruzadas, es decir que complementariamente hay que pensar en un plan de relocalización de viviendas, que habrá que asumir entre Nación y provincia fundamentalmente, pero que va a tener un impacto urbano muy fuerte sobre la ciudad. Además de lo propio del ferrocarril.

- A mí me desespera cuando no hablan sobre este tema. Y usted lo pone sobre la mesa porque es uno de los grandes temas. Usted ha estado en el gobierno, sabe que si dice ‘vamos a sacar una villa de J J Paso’ e inmediatamente, si había cuatro, aparecen diez y dicen ‘poneme una casa con todo en calle Felipe Moré’. Eso es así.

Esas cosas pasan.

- Pero hay que trabajar sobre esa realidad.

En ese sentido comparto su criterio, este proyecto del ferrocarril es quizás uno de los más estratégicos para Rosario y para toda la región, para toda el área metropolitana, los talleres de Pérez, para Villa Gobernador Gálvez, es la posibilidad de tener una conexión rápida de pasajeros no sólo con la ciudad de Buenos Aires sino también con San Nicolás, con Villa Constitución, con Zárate, Campana. Hoy hay un corredor entre Rosario y Buenos Aires muy potente, económica e industrialmente, con mucha actividad. Me parece que esto va a tener un fuerte impacto en la actividad económica y en la vida cotidiana de las personas que deben viajar de un lado para el otro.

- Y además, insisto, esto reposiciona estadías, sitios de la ciudad y de la ciudad futura de hecho. Pero otra de las cuestiones es reposicionar en los funcionarios nacionales que no es Rosario un puerto de cargas, y por lo tanto no es un puerto, y por lo tanto ferrocarril de carga sobre Rosario Norte o Patio Parada lo que está ya está pero se va a mover distinto.

Hay que cambiarlo. Esta ciudad fue pionera, tuvo un plan ferro urbanístico hace más de 50 años, tuvo planificadores que tuvieron una gran visión de futuro en su momento y hoy en realidad lo que estamos haciendo, de alguna manera, es seguir aquellos lineamientos y por eso tenemos una ciudad bien planificada y me parece que esta decisión del ferrocarril, cómo instalar la estación y cómo acceder a la estación, es estratégico para los próximos 40 o 50 años de la ciudad de Rosario. Por eso me parece que no por apuro, por lograr inaugurar esto antes de que terminen los gobiernos dentro de dos años, tenemos que optar por una solución precaria o de corto plazo. Me parece que hay que buscar un compromiso de una solución estratégica, de fondo, y mientras tanto podemos avanzar con alguna etapa transitoria para poder desarrollar el proyecto en etapas.