Google+ Raúl Acosta: Estoy de acuerdo pero no me invitaron

sábado, 26 de julio de 2014

Estoy de acuerdo pero no me invitaron

De esta forma se define el diputado Pablo Javkin sobre la reunión que tuvieron radicales y socialistas en Santa Fe




-Vamos a hacer historia. Cuando arrancó el tema boleta única, que es una iniciativa suya, en la provincia de Santa Fe, había dos costados: por un costado el peronismo encabezado por Rubeo que decía “esto no sirve, esto no me gusta”, y no lo querían votar; y por otro los irredentos de la locura –me incluyo- que decían “no termina con el tema de la boleta sábana porque va la cara del primero pero en el quinto o sexto lugar podía ir cualquiera, total es un nombrecito, pero era un adelanto”. Ahora estamos en las elecciones 2015, creo que la primera fecha cierta es febrero, y ya han sonado todos los cascabeles sobre este tema. Y prácticamente de lo que se habla en la boleta única en Santa Fe es del costo, pero después viene el tema de pegar gobernador con diputados, de la cantidad o piso en las PASO. Y después de eso no sé. ¿Usted qué opina sobre esto?

Mire, nosotros tuvimos una experiencia de ley de lemas anterior a esta que cada dos años siempre era modificada. Siempre había algo para introducirle a la ley de lemas, y cada vez fue más desastroso el funcionamiento del sistema electoral. Uno siempre puede dar un debate, porque hay gente que con legítimo derecho, opina que la boleta única es mala. Pero también hay que decirlo, tenemos un sistema electoral donde otras provincias toman el modelo de Santa Fe.
Yo le podría contar cuántas invitaciones de organizaciones dedicadas al tema tenemos. La semana pasada participé de un posgrado en una Universidad de Buenos Aires organizado por un miembro de la Cámara Nacional Electoral para exponer el sistema de Santa Fe. Y lo digo porque este no es un tema individual. Acá hubo, además de la ley, un esfuerzo muy importante de implementación por parte del gobierno provincial en su momento, el ministerio de Justicia, hubo una enorme aporte de los presidentes de mesa. Es decir, tuvimos un trabajo para tener un sistema electoral que para mí cumple con lo más importante. Si usted le pregunta a la ciudadanía qué le parece el sistema se va a encontrar una respuesta muy contundente a favor del sistema de boleta única. Y los sistemas electorales se discuten en los partidos políticos pero son para garantizar el voto de la gente. Y creo que ese es un núcleo principal, que para mí es lo que define por qué nosotros defendemos tanto el sistema de boleta única en Santa Fe. Que fíjese que hasta es defendido por quienes no lo votaron y no lo compartían, porque en la práctica hubo un reconocimiento de que funcionó mejor.

-Lo interrumpo. A las 9 de la mañana salió Luis Rubeo diciendo “yo no lo voté, yo me oponía, pero ahora quiero que siga igual"

Porque el sistema, desde el punto de vista de cómo funcionó operativamente, es más transparente y eso lo han reconocido todos los sectores políticos de la provincia.

-¿Entonces?

Sinceramente, yo supongo que tiene que ver con la referencia en la reunión…

-Ninguna referencia. Es una nota firmada por Mauricio Marona. Hablé con Di Pollina y dijo que la reunión se hizo. Están aceptando que la reunión se hizo y que, entre otros temas, se debatió esto: ley electoral.

Hay varios aspectos. Nosotros somos integrantes del Frente Progresista y yo soy respetuoso cuando se da un debate al interior del frente al que pertenezco. Y también tengo derecho a sentirme liberado a dar mi opinión cuando ni siquiera somos invitados a discutir este tema. Creo que es un retroceso para el Frente Progresista que aparezca que las fuerzas, si se quiere más importantes, del frente en una reunión sin invitar al resto de los partidos que integramos el frente, discutiendo una modificación del sistema electoral, que no es el primer intento de hacerlo, pero que le quita al Frente progresista una de las cuestiones que a mi entender la ciudadanía más le reconoce, que se ha mejorado el sistema electoral en Santa Fe. Y si usted me pregunta en qué mejoró, al sistema de internas abiertas, que lo propuso el gobernador del Justicialismo, le sumamos la boleta única, y después a propuesta de un diputado justicialista, que es el diputado Rubeo, avanzamos en una ley de financiamiento público de los medios audiovisuales. Retroceder en esto es, sinceramente, ir contra de lo que yo creo es la impronta del Frente progresista de la provincia y debe ser. Entonces, nosotros nacimos como frente, entre otras cosas, también oponiéndonos a lo que fue la ley de lemas y los abusos del sistema electoral de la década del 90. Yo creo que es un gran error. Y es un gran error intentar hacerlo con una parte de un frente, pero sobre todo es un gran error poner en debate lo que, yo creo, la ciudadanía hoy no pone en debate. Cualquiera que hable con cualquier ciudadano de Santa Fe va a ser muy contundente en relación a la legitimidad que nuestro sistema electoral tiene en la ciudadanía. Y por eso, le quiero decir, a veces no hay anuncios públicos sobre este debate, o no se da este debate de cara a la luz porque es bueno discutirlo como lo estamos haciendo ahora, en un medio de comunicación, y no andar escondiendo debates acerca de reformas de un sistema hecha con partes de un frente.

-Me interesa un punto, porque creo que es uno de los ejes, el de la financiación de las campañas en los medios tradicionales, radios, televisión, afines. El punto es que se discuta dinero sin discutir concepto. Este es el eje. A mí no me parece bueno que algunos me digan que esto va a salir caro, porque prefiero que pague el Estado 300 millones de pesos y no que aparezca un narcotraficante bancando un candidato. ¿Usted qué opina sobre que pague el Estado las campañas?

Yo voté a favor la ley propuesta por el diputado Rubeo, salió por unanimidad. Es un gran avance, porque no estamos hablando de algo teórico. En nuestro país hay investigaciones de Cámaras judiciales en relación a cómo se financiaron algunas campañas. Y usted ve de dónde viene, y el tema del juego y del narcotráfico. Y si no quiere tomar el ejemplo de Argentina, tome el ejemplo de cualquier país latinoamericano donde esto se discute, y tome reglas internacionales acerca de la prevención contra el lavado de dinero, y todas le van a recomendar. Y aunque parezca antipático, la gente no es tonta. Porque si usted le dice “¿le parece que gastemos tanto en pagar las campañas?”, la gente ya sabe y nosotros tenemos una discusión muy fuerte en relación a las normas que en Argentina limitan el lavado de dinero ilícito. Y lo peor que podemos permitir es que ampliemos la posibilidad de que ese dinero financie campañas electorales. Si usted me permite esa ley, si hay que discutir porque, una posición del ministro Alak, es la dificultad de su aplicabilidad, bueno, discutamos la aplicabilidad. Ha habido un debate, en la elección anterior, en relación a la primarias, pero nunca retrocediendo en un avance muy importante en términos institucionales, que es cerrar la puerta a que el dinero de origen ilícito financie campañas electorales. Y este es un tema de estudio a nivel mundial, se va a cansar de encontrar especialistas para consultar en esta discusión y, lamentablemente, ejemplos de debate sobre campañas electorales.

-Voy a algo más mínimo, que es el lenguaje. Usted sabe que el amor de mi vida es trabajar en el hecho cultural. Y sobre el hecho cultural me suenan a mí todas las alarmas cuando alguien, hablando de cultura, dice “el gasto en cultura es tal”, cuando desde mi punto de vista siempre es una inversión y nunca es un gasto, y siempre es rentable y nunca es a pérdida. De modo que asumo la misma locura cuando alguien me dice “lo que vamos a gastar en la ley electoral” cuando para mí es una inversión que nunca es a pérdida, siempre es a favor, porque deja blanqueado y en igualdad de condiciones a todos.

Pero además, vamos a ser bien claros, usted sabe que en Argentina uno de los temas que se debate en materia electoral es porque hay tanta repitencia electoral. Para decirlo en términos boxísticos, por qué siempre gana el campeón. Y gana el campeón porque tiene el manejo de la posibilidad oficial muchas veces. Una cuestión que los gobiernos, en cualquier nivel, deben asumir es no sólo difundir los actos de gobierno sino, cada dos años, difundir las propuestas electorales de todos los candidatos. Y ese es el corazón del tema. Y para eso hay aplicabilidad posible, como la hay para una publicidad. Ese es un tema central. Y se lo digo, en este caso nuestro frente es oficialista en la provincia. O sea, este no es un tema del cual nadie se haga el zonzo. En Argentina, un gran problema que tenemos es que no destinamos o no profundizamos las reglas parejas para la competencia electoral. Y eso hace que en general tengamos altísimo nivel de reelección de las fuerzas que gobiernan. Y esto se está publicando, se está debatiendo, y se debate en las organizaciones que plantean debates sobre la cuestión electoral. Desde ya no tengo dudas, coincido con usted, el financiamiento de los medios de comunicación debe ser estatal. Y está funcionando bien el sistema a nivel nacional. Y se lo digo siendo opositor. Ha funcionado bien, todos hemos podido difundir nuestras propuestas. Y le agrego más, hay fuerzas políticas que antes estaban invisibilizadas en Argentina, y que a partir de tener acceso a la publicidad electoral han sacado votos que antes no sacaban. Lo que prueba que si usted permite difundir las ideas la gente también tiene más opciones para votar.

-Podemos terminar con una broma: aguante Altamira.

Es un ejemplo de un fenómeno electoral. Después yo puedo ver cómo eso se revierte, cómo uno trata de convencer de otra manera, pero lo que no puede ser que amañando las reglas, porque atrás de todo esto hay un debate que la política tiene que entender: los sistemas electorales tiene que garantizar el derecho de la gente a elegir y el derecho de los que quieren ser candidatos a ser elegidos. Eso está en nuestra Constitución. Y los sistemas electorales tienen que estar hecho para eso. Eses es el núcleo fundamental. Después usted me dice que hay que fortalecer los partidos políticos, desde ya. Yo hago política desde los 13 años y siempre lo he hecho en el marco partidario, pero nunca dejando de lado cuál es la función principal. Y la función principal es que la gente pueda elegir y que los que quieran ser candidatos puedan ser elegidos. Es el núcleo de la legitimidad democrática.

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