"Ahora no me opongo, que quede todo como estaba"

Entrevista al Diputado Luis Rubeo sobre el sistema electoral de Santa Fe

-Diputado, el tema es este: ¿Se cambia el sistema electoral de la provincia de Santa Fe? ¿Se acomoda otra vez? ¿Qué es lo que pasa?

La verdad que yo leí también, como usted, en la mañana de hoy la nota que saca el matutino local referido a modificaciones en el sistema electoral. A mí no me parece, más allá de que hay algunos trascendidos en la Legislatura y que ha habido algún chequeo por parte de algunos diputados oficialista con necesidad de modificar el sistema electoral, oportuno que ante cada coyuntura electoral el oficialismo quiera acomodar el sistema. No creo que sea lo correcto.



-Lo interrumpo. La información de Marona da nombres y apellidos de radicales y socialistas.

Sí, tengo la misma información. Que habría una decisión del Frente Progresista de avanzar en este sentido, seguramente habrá algún mensaje o alguna propuesta que presentará algún legislador del Frente progresista. Yo quiero ser categórico, yo no voté este sistema electoral. Yo sostenía que este sistema de la boleta única para lo único que servía era para la atomización de los partidos políticos. Sin embargo el oficialismo lo vendió como si hubiera sido la panacea, de que esto solucionaba todos los problemas, de que la gente podía expresarse con absoluta tranquilidad y de que no iba a tener ningún tipo de inconveniente. Ahora resulta que a dos años de haber hecho una primer experiencia, y a lo mejor porque a algún segmento no le fue lo bien que ellos esperaban, ahora quieren cambiar el sistema. No lo podemos estar adecuando. Yo no quiero pensar que el Frente progresista esté solamente preocupado para ver de qué manera va amañando las cosas para tener un mejor resultado propio.

-Para tener claro. Estamos hablando de que la ley anterior a la que están haciendo referencia es la ley de Lemas, y la nueva es lo que sería la boleta única.

Claro, pero si usted a la boleta única le pega los cuerpos deja de ser boleta única. No tiene más sentido. Lo que hay que hacer es derogar el sistema y pensar en otro sistema que sea superador. Ahora, vuelvo a insistir, nosotros no lo podemos estar acomodando de acuerdo a la necesidad o a la coyuntura del partido oficialista. Esto es lo mismo, que también en la misma nota aparece, de la potencial modificación o derogación de una ley que iguala a todos los partidos o todos los candidatos con la posibilidad de contar recursos para poder promocionar sus propias candidaturas.

-Lo interrumpo. Porque hablan inclusive de cantidad de dinero, de que antes costaba 20 millones y ahora costaría 120. Le adelanto lo que voy a decir en todos los programas donde trabajo periodísticamente: prefiero que el Estado pague 120 millones a que un narcotraficante banque una campaña.

Pero esto no solamente en ese sentido, sino que además aquellos que cuentan con una innumerable cantidad de recursos tienen notoria ventaja por encima del que no los tiene. Y esto va a en deterioro de que el sistema permita la igualdad de posibilidades. Los partidos más pequeños tienen innumerables inconvenientes. Entonces, aquellos partidos que se encuentran con recursos, y sobre todo el oficialismo, que tiene todo el aparato del Estado, que cuenta con toda la maquinaria estatal, tienen mayores ventajas sobre el resto. Ahora, hicimos una ley, la promulgamos, ellos tuvieron todo el tiempo para analizarla, la podrían haber votado, modificado, no lo hicieron, la pusimos en marcha. Como no es del agrado del gobierno entonces también la quieren modificar. Paremos un poco, no podemos estar cambiando el sistema de acuerdo a la coyuntura o la necesidad del gobierno.

-¿Por dónde tendría que pasar una eventual modificación?

Por una reglamentación que sea clara, concreta y transparente, que mantenga el espíritu de la ley, que después los legisladores de todos los partidos, incluido el Frente Progresista, votamos en el año 2011.

-¿Y necesitaría un voto en Legislatura?

Seguramente. Una ley se modifica con otra. Yo espero que no empiecen ahora a tironear y entonces ver a qué partido le conviene, a que otro no le conviene, y que traten de buscar mayorías circunstanciales para ver cómo afrontan el próximo proceso electoral. Porque acá la discusión es esa. No es el sistema, sino qué es lo que le convienen a aquellos que están pensando cómo se posicionan de cara a las elecciones del 2015. Ahora, ellos son los autores de esta ley, ellos son los que insistieron con esta ley y ellos fueron los que le dijeron a la opinión pública que era la mejor ley que se podía haber hecho y que da daba transparencia y certeza al sistema. Ahora, como esa ley no le fue tan beneficiosa como pensaban, la quieren cambiar. Yo no estoy para nada de acuerdo. Y le vuelvo a insistir, yo no voté este sistema. No es que yo lo estoy defendiendo, yo creo que es un sistema altamente nocivo para las construcciones y para los compromisos ideológicos y políticos que tiene que tener los candidatos de cada partido político. Ahora, que se hagan responsable.

-Le presto el slogan. Prefiero que el Estado gaste 120 millones, que es el estimado según la nota de Marona, y no que se le pidan 120 millones al narcotráfico.

Pero además, una cosa, hay una ley nacional, y cuando se instaló esta discusión en las elecciones pasadas, el mismo gobierno digo que el segmento y en la categoría de diputados provinciales y gobernador la ley tiene absolutamente vigencia. Y eso al gobierno no le provoca ningún costo. Entonces habrá que analizar si los costos son los que ellos están analizando para los otros segmentos electorales. Y yo coincido con usted. Prefiero que le demos certeza y que sea una cuestión que la pague el Estado cada vez que tengamos que llevar adelante un proceso electoral y no que quedemos amañados a la posibilidad económica de cada candidato o que no haya transparencia en los recursos.