Google+ Raúl Acosta: Reutemann, Cristina y el socialismo

domingo, 2 de noviembre de 2014

Reutemann, Cristina y el socialismo

Mirada desde el sur por Raúl Bigote Acosta

(Publicado en diario El Litoral, 02 de Noviembre de 2014)


Desde dos costados, aparentemente diferentes, el socialismo molesta a Reutemann y a CFK. El socialismo tiene reacciones distintas para con los dos mencionados. Todos se molestan entre sí.

No creo que haya tantas diferencias. Sygmunt Baumann es el que mejor define al peronismo; sin conocerlo, claro está. El filósofo define a las sociedades líquidas, las que se adaptan (dicho brutalmente) a todos los recipientes. Pocas palabras para definir el 55% de los votos de la República Argentina.

No creo que haya tantas diferencias entre Lole y CFK. Al fin de la ruta ambos son peronistas y han compartido muchas cosas. Los socialistas son intrínsecamente estatistas. Algo hay allá en el fondo. Una lucecita común.

CFK y Lole son viejos habitantes del escenario. Se conocen del ámbito legislativo; ha tenido palabras elogiosas, un hombre parco como Reutemann, al mencionar su coraje cuando Cristina era minoría dentro del PJ. Estaba sola y su marido lejos.

Los peronistas vienen de un diálogo fecundo con Carlos Menem y Duhalde, que prohijó a NK haciéndolo su sucesor, justamente luego de que Lole no aceptara la herencia. Todo el peronismo, para aclarar estas cuestiones, trabajó junto a Menem. Desde los K hasta sus ministros porteños, cercanos a Buenos Aires. El resto, los jerarcas santacruceños, vino con el combo. De Vido y Jaime, por ejemplo.

Nunca se terminará de aclarar, porque hay reincidencia en el índice que los identifica, por qué el socialismo votó YPF, Aerolíneas, AFJP y AFSCA, alineado con el oficialismo. El socialismo no terminará de aclararlo porque los votos dicen sí aunque hoy quisieran que dijeran no. Imposible.

Esto, que los acerca a los K, no es el eje que toma Reutemann para volver al escenario. Es el tema del narcotráfico y la violencia urbana. Encrespa a los socialistas y reivindica un análisis elemental. El peronismo no ha logrado superar a la figura de Reutemann y poner otro en escena. Obeid era su luna oscura. No está.

En mitad de esta reubicación de Reutemann en el escenario, el socialismo soporta la presencia de Elisa Carrió en el sitio común. Difícil de explicar. Muchas de las tribulaciones programáticas vienen de aceptar personajes individualistas como la chaqueña. Es contra natura del socialismo, siempre tan “mesa chica”. Hay una sola explicación posible: se supone que la Carrió extenderá el conocimiento y la aceptación nacional de una propuesta colectiva. Ja. Permítanme. Ja, ja.

Algo une el silencio ante las humillaciones que propina la Carrió a todo el FAP Unen, las fotos sonrientes de dirigentes socialistas con Alejandro Ramos (secretario de De Vido, con sueños de gobernador), Sergio Berni y el ministro Randazzo y el enojo con Reutemann de toda la progresía, aun aquella que ya insulta a los socialistas desde sus medios periodísticos. La unión es por el alambrado del propio gallinero. Reutemann (supongo que suponen) es un viejo zorro que puede medrar en el gallinero santafesino. La Carrió no molesta el territorio y CFK sigue teniendo 40% de aceptación en Rosario. Cuidadito.

El socialismo tomó el gobierno y no movió un dedo contra una Corte Suprema con integrantes como Rafael Gutiérrez, Roberto Falistoco y María Angélica Gastaldi. Sus pasados son ricos en actividad, son verdaderos actores sociales y el PSP aceptó sin comentarios la existencia de una corte que no conocía. Ni siquiera el rosarino Erbetta hizo cosquillas. El socialismo no lo levanta como bandera de independencia de poderes. Podría hacerlo. Cuestiones como las declaraciones de Ganón, el infante terrible, o las inferencias periodísticas de Font, el ex funcionario, hoy crítico analista, no llegan a conmoverlos. Sólo Reutemann logra quitarlos del equilibrio.

Las historias comunes indican que Reutemann es honesto, como lo es Binner, como Del Sel, como Bonfatti, como Lifschitz. Podrían ubicarse de este lado de la vereda que ocupa CFK y su troupe, duramente cuestionada por su enriquecimiento, que muchos consideran groseramente ilícito.

Los verdaderos temas de catástrofe nacional, como una década de narcotraficantes apropiándose del país, la entrega de los próximos 50 años de la riqueza de Vaca Muerta, la no industrialización de los granos agrícolas, el robo de 4G y su entrega alevosa, el camino judicial para la impunidad no los motivan. Deberían expresarlo. Podrían pensar. Y hacerlo público.

Si Binner y Reutemann, Reutemann y Binner dijesen que están robando a Santa Fe habría una persona asustada. Una. Sonrío de pícara alegría de sólo pensarlo.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario