Google+ Raúl Acosta: Galassi, el ministro político de las elecciones 2015

sábado, 2 de mayo de 2015

Galassi, el ministro político de las elecciones 2015

Rubén Galassi en La Mañana Entera




-La primera es un análisis sobre el discurso del señor gobernador.

El gobernador trazó en algo más de dos horas una síntesis de las acciones de gobierno que venimos desarrollando. No sólo en su gestión sino desde que el Frente Progresista llegó al gobierno con Hermes Binner, en Educación, en salud, en producción, en el desarrollo integrado del territorio. Es decir, como nunca se ha invertido en el norte, y cuando digo el norte no digo a 100 kilómetros de Rosario, estoy hablando de bien al norte, Reconquista, Villa Ocampo, Los Amores, Villa Ana. Acueductos, escuelas, posibilidades productivas, como en Tostado, que nunca las tuvo en su historia. Bueno, la inversión destacó, como después de 130 años la nueva planta potabilizadora del Gran Rosario que todos los que pasa por debajo del puente Victoria pueden ver, la construcción de salud. No quiero yo hacer el inventario que a Bonfatti le llevó dos horas, pero es eso.
Y recordó cuáles son la políticas que tuvieron en esta provincia y que pueden volver, porque detrás de algún candidato que se presenta como novedad, el jefe de los equipos, es el que manejó la economía de Santa Fe hasta el 2007, privatizando, desguazando el Estado, descontado los sueldos a los empleado públicos. Creo que marcó un contraste, de lo que estamos haciendo pero también de lo que se hizo, del daño que causó esa política a la provincia, y también para tener memoria, porque hay muchos que quieren que vuelva.

-Hay dos preguntas de carácter político. Una, debo hacer la referencia específica, el 19 de abril, sobre las 21 horas, usted, dando información de mesas testigos, hablaba de un empate técnico. Pasados todos los despioles del escrutinio provisorio, en el escrutinio definitivo hay un empate técnico.

Así es. Los votos de PRO y del Frente Progresista son prácticamente los mismos. Teniendo en cuenta que fue una elección interna, no fue la elección general. Esto es lo primero que hay que remarcar. El 19 de abril se definían los candidatos para las fuerzas que tenían internas o ratificar el candidato único que tenía alguna fuerza, como pudo haber sido el PRO y el Justicialismo. Nosotros tuvimos internas y los votos del Frente Progresista son prácticamente los mismos que tiene el PRO. Y lo dijimos esa noche, repitiendo algo que hemos hecho elección tras elección, que es proyectar, alrededor de las 21 horas, sobre ya mesas escrutadas, una tendencia. Insisto, lo hacemos partidariamente. Y siempre estamos muy cerca del resultado final. Bueno, después de todo lo que se dijo, ese resultado es lo que está ratificando el escrutinio. Pero también el escrutinio definitivo que está a cargo del tribunal electoral, que preside el titular de la Corte Suprema, está arrojando otra cuestión con mucha contundencia: no hay ninguna irregularidad. Y mucho de los que han hablado de fraude, de falta de transparencia, de intento de volcar la voluntad popular en un sentido u otro, me gustaría ver de qué se disfrazan ahora.

-A mí, a lo que me obliga ahora, es a un pedido que en realidad lo vengo haciendo del fondo de mi historia. Yo soy hijo de maestra, y el pedido es ese. ¿Por qué no se lo derivan a los maestros de la provincia de Santa Fe año del 14 de junio?

Es que muchos maestros participan. Esa también es otra cuestión que se instaló. No sé con qué intencionalidad. Como diciendo “se dejó afuera”. En realidad, los maestros son autoridades local de votación, generalmente es el director. Hay una segunda autoridad del local de votación, que es la autoridad más importante designada por la Secretaria electoral para este proceso, que es maestro, y vamos a seguir haciéndolo.

-Pero no es carga pública, como era mi vieja, que estaba obligada a ir.

Sí, es carga pública. Lo que pasa es que el tribunal electoral ahora tendrá que revisar aquellos que no fueron sin justificarlo. Y hacerles saber que la carga pública conlleva una responsabilidad que puede tener sanciones. Además de ser carga pública se les paga, Bigote. Entonces, entiendo que no hay motivos, salvo por cuestiones de enfermedad o de fuerza mayor, para no asistir a ser autoridad de mesa.

-Decía usted, y con razón, adhiero a los que dice, que era una elección PASO, y que por lo tanto resolvía cuestiones de los partidos. En esas cuestiones de los partidos es bastante visible que Lifschitz superó con creces a Barletta y es el hombre que representa al Frente Progresista. Pero también está claro que en la ciudad de Rosario la señora Mónica Fein no la llevó tan fácil con Javkin, y de hecho no la llevó tan fácil en las votaciones de los distritos centrales. ¿Hay alguna reflexión sobre esto?

Bueno, primero que hay que ser imparcial con el resultado. El Frente Progresista ganó en la ciudad de Rosario. Y Pablo Javkin ha hecho una muy buena elección pero Mónica Fein sacó más votos. ¿Son los votos que se esperaban? Ese es otro análisis. En general coincidimos en que tenemos que sacar más votos, pero el Frente Progresista sobre la suma o sobre los votos que individualmente sacaron otros candidatos claramente quedó por encima. Habrá que trabajar ahora para que ese voto que fue a Javkin permanezca dentro del Frente Progresista, pero no hacer un análisis como si el frente hubiese perdido, cuando en realidad ganó si uno suma la cantidad de votos, si quiere hacer la comparación que, insisto, no es del todo correcta hacerla porque estamos hablando de elecciones internas.

-Durante mucho tiempo el Chango Fúnes-- que era la piecita de atrás de Carlos Reutemann, le decía una frase que la tengo incorporada: “hay que llegar con cien mil votos de diferencia a Rosario, sino estos –por referencia a los radicales y socialistas- te gana la elección”. Creo que esa frase es válida numéricamente hablando. Si no se saca una cifra superior a los cien mil votos de diferencia en Rosario, la provincia concluye determinando al gobernador. Si hay cien mil votos de diferencia, es Rosario quien concluye determinando al gobernador. ¿Vamos por esos cien mil votos de diferencia a favor de Lifschitz?

Rosario es algo más del 30% y tiene un peso determinante. Tenemos que hacer una elección mejor apelando a mucha gente que por distintas razones no ha votado, porque ha votado en blanco o porque ha participado de otra interna, y también tenemos que reforzar los votos que hemos obtenido en otros puntos de la provincia. Hoy la realidad provincial muestra un mapa en donde hay muchas regiones que hoy tienen un peso considerable. El norte, General Obligado, el sur con Venado Tuerto. Pero está claro que si en Rosario se obtienen una ventaja importante, ayuda muchísimo al resultado final. Un punto en Rosario son alrededor de 6 mil votos de diferencia. Así que imagínese lo que significan 8, 10, 15 puntos de diferencia.

-Por aquello de la antigüedad en el cargo, tengo tantos años en el periodismo, que me llaman de afuera para preguntarme qué pasó. Dos son las preguntas. Una referida a qué pasó con los números, la computadora. Lo único que me preocupé de aclarar es que no había fraude pero había una metida d epata y una no aceptación de la metida de pata rápidamente, con lo cual no hubiese habido un alud. Y la otra cosa que me preguntan es qué van a hacer los radicales teniendo en cuenta que, fuera del territorio santafesino, el comportamiento radical es otro. ¿Usted cree, ministro, que pueda haber algún corrimiento radical aceptando que fuera de la provincia se comportan de manera diferente?

Primero, sobre el error, lo admitimos. Se puede interpretar desde afuera que se hizo más rápido o menos rápido. En una sociedad que mira para otro lado cuando tiene un vicepresidente procesado y no dice nada, tiene fuerzas políticas que lo apañan, tiene un jefe de gobierno de la ciudad más grande del país procesado por hacer espionaje a su familia y nadie le dedica más que segundos para ver si eso avanza o no avanza, digo, habernos castigado tan duramente, generando sospechas de fraude, cuando nosotros admitimos un error, y a la semana ya había renunciado un funcionario que era responsable, puedo entender que alguno nos haya pedido que lo hubiésemos hecho dos o tres días antes. Pero lo hicimos. Mientras que, por las demás cosas, pasan meses y hasta años, y en hecho mucho más graves, no sólo que nadie renuncia sino que ni siquiera piden disculpas. Y en cuanto al Radicalismo, el Frente Progresista está unido en la provincia desde hace 20 años, y va a seguir estándolo. En el 2003, 2007, 2011, las fuerzas que integran el Frente Progresista fuimos a nivel nacional con distintos candidatos a presidente y aquí sostuvimos el frente unido como hasta ahora. No tengo dudas de que vamos a todos juntos a trabajar para que el 14 de junio Miguel Lifschitz sea el nuevo gobernador de la provincia.

-Vuelvo sobre el tema de los maestros. Dijo el señor gobernador que se pedirían veedores. ¿Esto obliga a algún tipo de formulario y a un tiempo prudencial para que digan que sí? ¿Quiénes vendría?

Ya lo hemos solicitado. No sólo a ONGs, como transparencia internacional, el SIPEG, sino que personalidades académicas que han participado en muchos procesos electorales de Uruguay, de Brasil, incluso hemos invitado de otros lugares de América, y que ya nos han confirmado que van a estar presente.

-¿Vendrá alguna autoridad socialista de alguno de los gobiernos socialistas del mundo para el 14 de junio?

Ojalá vengan y puedan venir para sumarse a un festejo, como tantos dirigentes progresistas que queremos que Santa Fe no vuelva para atrás. Porque detrás de lo que se presenta como lo nuevo está lo peor del pasado.

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