Google+ Raúl Acosta: La crisis no fue gratis

sábado, 1 de agosto de 2015

La crisis no fue gratis

Nelson Castro en La Mañana Entera: "Scioli y Macri representan lo mismo"




-Doctor, ayer a la tarde, hizo usted una nota sobre una señora de Rosario y me interesaría sus reflexiones. El tema acá lo hemos tratado, no como se merece. Deberíamos hacer una autocrítica con eso. Lo que pasa es que tenemos tantos problemas con el narcotráfico que de repente estamos conviviendo con la inseguridad y con situaciones como esa, y su mirada, más específica, nos hizo ver que no es sencillo convivir con eso.

Me acordaba mucho con la nota, te confieso, ¿te acordás el años pasado que tuvimos una reunión y me hiciste el honor de presentarme un sábado? Yo me acordaba cuando vos me contabas todo lo que está pasando en el Gran Rosario, toda esa zona de la cual uno tiene una idea, y vos me dabas mucho detalle. Y me acordaba ayer de esta conversación y digo, junto con lo que a veces nos cuenta el colega Germán de Los Santos de La Nación: que situación tan terrible, porque lo que ayer quedaba de la señora esta no era solamente lo que estaba pasando, sino la inacción de todos. Porque obviamente nos acordábamos del otro episodio de la señora que habían matado en el kiosco, nos acordábamos con lo que había pasado en la ciudad de Santa Fe propiamente dicho. No es solamente grave lo que está sucediendo con este enseñoramiento del narcotráfico, de distinta monta, grandes cárteles como Los Monos o más pequeños, pero todos con un nivel de impunidad que a verdad que asusta. Y digo, para todos ustedes que viven allí, es algo tremendo, como lo es para nosotros como país.


-Sobre eso no hay una estadística real, por lo tanto no puedo afirmar y tampoco me pueden desmentir oficialmente. Lo que se dice es que estamos a 1.5 muertos por día en la región Rosario, desde el primero de junio para acá. No es un número fácil. Tampoco es fácil entenderlo, porque por allí dicen “fue herido de bala, murió tres días después”. Estamos a 1.5, 1.6 de muertos por día en la región Rosario. En la región, no sólo en la ciudad.

Vos sabés que es un dato, además. Porque además lo que vos ves es un crecimiento territorial de toda esa estructura, de lo que el Gran Rosario genera, lamentablemente, como exclusión, como un territorio afín , digamos, casi ideal desde un punto de vista geográfico, para el crecimiento de todas esas organizaciones. Con todo lo que significó ese bluf de la presencia de Gendarmería, que fue bienvenido en Rosario –yo me acuerdo la ilusión que tenían los rosarinos cuando llegó eso-, que después fue flor de un día. Estuvo un tiempo muy pequeño y después nadie sabe si hay, si no hay, si quedaron algunos, si se fueron, si eso sirvió para generar alguna estructura importante. Viste que la señora decía que había ido la policía y la policía ni había aparecido.

-Y sobre eso hay algunas cuestiones que habría que hacerlas almanaque en mano. El compañero Sergio Berni reapareció con bombos y platillos después del 19 de abril y antes del 14 de junio, fecha en que había elecciones provinciales y había que desarrollar algo. Pero sobre esto, doctor, lo dicho: estamos conviviendo con el peligro y ya nos parece que es común.

Efectivamente. Cuando vos te acostumbrás a esta realidad, es muy grave lo que vos significás. Porque cuando vos te acostumbrás a esta realidad, no la modificás más. Es un tema dramático. Es lo que pasa en los países cuando vas a México y te hablan de esto, y cuando vos ves el episodio del Chapo Guzmán, es un elemento que te demuestra la realidad de lo que, para muchos, puede ser una fantasía. Es decir, cuando vos tenés ese nivel de poder, un Estado paralelo, ese poder actúa. Y viola las leyes con una facilidad que es realmente increíble, poniendo al Estado ante un aprieto fenomenal. Y poniendo, además, en duda, el valor del Estado como rector absoluto de la legalidad. Porque fíjate lo que está pasando en México, para mucha gente la legalidad, la cosa buena, lo que genera protección, es el Chapo Guzmán. Así que es un elemento muy peligroso conceptualmente el que genera esta ausencia de Estado.

-Debo contártelo, porque es personal, en mucho de esos lugares –el asunto es hacer notas musicales- y me dicen: “desde que está preso fulanito, no tenemos los cumpleaños de los chicos con los mismos payasos”. Cumplen un rol social que los vuelve afectivamente buenos.

Ni más ni menos. Y eso es peligrosísimo, porque marca una tergiversación de los valores sociales, que hace además a la vida social absolutamente incompatible con la democracia. Fíjate vos lo que genera esto, esto atenta contra el concepto de democracia, porque ese señor, que se apoderó de ese lugar, es un señor feudal, que dice “acá mando yo, no elijan intendente ni concejal honesto porque acá se va a hacer lo que yo digo”. Por eso digo, el narcotráfico no solamente pone en riesgo nuestras vidas, que es esencial, sino que pone en riesgo nuestro sistema de vida. Y de esto parece no haber noción.

-Me pregunto, sin tener la respuesta, esto que sucede en Rosario y en el Gran Rosario, ¿no tendrá un espejo, no será especular con algo que sucede en el fondo del barrio La Matanza? Y si esto es así, y Scioli no lo ha podido resolver, ¿qué me va a resolver a mí si no ha resuelto aquello?

Claro. Ninguna de estas cosas es aislada. A veces ocurre que hay determinadas circunstancias, personas, que le dan una entidad no tenemos aquí, en la provincia de Buenos Aires, estructuras de esa dimensión. No significa que no haya narcotráfico, son dos cosas distintas. No tenemos, todavía, ese enfrentamiento de bandas. Eso uno no sabe por qué se ha dado, pero las condiciones son las mismas. Las condiciones para que esto puede acaecer son las mismas. Y no te vayas al Conurbano, puede ocurrir acá, en la villa 1-11-14. El asesinato de los peruanos que tuvimos hace dos meses demuestra que las condiciones son absolutamente iguales, similares.

-Está en el diario La nación, creo que está en todos los diarios, una reformulación del blindaje para los que vamos a Buenos Aires por autopista sobre la Villa 31. La pregunta es la misma: ¿estamos aceptando que eso ya es imposible de mover y lo que hacemos es un aislamiento como para decir “allí están y no nos importan”?

Así es. Ese es otro desafío de La Argentina, para la clase dirigente política argentina. La Villa 31 es producto de las disputas políticas, egoístas, es producto de la utilización de una estructura como la villa 31 para hacer política. Política politiquera, ¿no? Porque hay una disputa en los terrenos. El terreno está en la ciudad de Buenos Aires, pero desde el punto de vista institucional pertenece a la Nación. No se ha podido hacer nada por este enfrentamiento entre Cristina y Macri. Conclusión: ha surgido eso de una manera tremenda. Hoy es muy difícil, son 30 mil personas, ¿cómo las movés de allí? Generás una situación de crisis social, económica, política, fenomenal, ubicada además en el centro de la ciudad de Buenos Aires con una repercusión enorme. Tenés que trabajar en fenómenos de urbanización y control. Y hasta que no haya acuerdos políticos eso no va a ocurrir. Es un muy buen ejemplo el que vos das, que marca las miserias de la política argentina, como terminan generando estas cosas que no son soluciones para la gente, porque obviamente los que viven allí, vivir en una villa, no es ideal.

-Pese a lo que diga el compañero Víctor Hugo. Todos los encuestadores muestran que hay 70, 75, 80-82% de los entrevistados tienen como preocupación 1 a la inseguridad. Y ahora se le está agregando, porque la inflación así lo ha determinado, el salario, el poder adquisitivo y lo con esto, y ahora ya para la clase media, el dólar y los vaivenes de esa economía. Pero en el discurso de campaña, y aquí viene la pregunta, todo es fe y esperanza, cambiemos, transparencia. Me parece que estamos en slogans absolutamente genéricos y desprovistos de sustancia. Lo que me pregunto es, pasado este 9 de agosto, si no van a tener que poner los riñones en la tierra y decir: “si queremos que captar votos, vamos a tener que contar algo de la verdad”. ¿O nos seguirán engañando?

La campaña es lamentable. Yo creo que no va a cambiar esto. Es muy interesante, entre comillas, como motivos de atención, si vos ves los spots publicitarios todos son lo mismo. Es decir, todo es apelar a la persona, a lo personal. Scioli aparece, se abraza con uno, toca al otro. Macri abraza a uno, toca al otro. Massa hace lo mismo. Es lamentable, de una pobreza absoluta. Ahora, nosotros también nos tenemos que plantear como sociedad por qué nos pasa esto, porque hay un contexto. Es decir, en definitiva, estos van a ser los candidatos votados. Digamos, no va a haber ningún rechazo a ellos. Uno de ellos va a ser presidente. Y creo que nosotros tenemos que plantearnos como sociedad qué pasa en Argentina para que esto sea el modelo de dirigente que hoy tiene La Argentina. Es el momento de empezar a hacerlo, porque si no nos quedamos en una superficie que no nos sirve para nada. Fíjate que estamos viendo un fenómeno dentro del oficialismo: Scioli es el candidato más menemista que podía haber tenido el kirchnerismo. Y cuando vos ves que la disputa hoy –la fundamental es entre Scioli y Macri-, como personas, como pensamiento, y representan más o menos lo mismo. Si lo tomás individualmente, aún en su contexto, cuando vos conocés la esencia de lo que piensan, Scioli y Macri podrían compartir una fórmula presidencia perfectamente. Y Massa no te creas que es mucho más. Es decir, tenemos esta realidad. Hoy disputan la presidencia con máximas posibilidad personas que son amigas, nacidas prácticamente en los mismos lugares, criadas en los mismos lugares, con las mismas experiencias, hijos de empresarios. Es una cosa muy llamativa.

-¿Cree usted que de algún modo, esto que está expresando usted, la aparente rivalidad, y la segura comparecencia al mismo sitio o al mismo altar de estos sujetos, no nos lleva a pensar que nuestra degradación política es muy alta? Porque no hemos logrado conseguir algo distinto.

Por supuesto. Mirá, Raúl, la crisis de los partidos políticos que se generó en 2001 no es gratis. Vos imaginate, hacé la comparación, Uruguay, Brasil, Chile. En Uruguay tenés los partidos tradicionales, desde siempre, porque ya hay una estructura importante para la generación de figuras políticas. Vos aquí, remontémonos hacia treinta años atrás, cuando nacía la democracia argentina, los partidos más importantes era la Unión Cívica Radical y le peronismo, ahí se dirimía el 80% de la elección de Argentina. Hoy, como tal, como presentación, no hay un partido Justicialista, no hay un partido Unión Cívica Radical. Tenés el Frente para la Victoria, PRO, UNEN. Pero no hay tantos pensamientos distintos. Eso te demuestra esa degradación política, que es grave, porque cuando vos tenés esa degradación política institucional, vas a lo personal. Hoy en Argentina la campaña política, siempre lo personal pesa por supuesto, pero en un contexto de referencia político e ideológico. Hoy eso no existe en Argentina.

-Conversando con ellos, de modo particular, la mayoría de los que tienen empresas encuestadoras, lo que aseguran es que no hubo mucho yerro sino que –estoy hablando de la última, que es CABA- hay una volatilidad del elector y nadie sabe el lunes, qué va a votar el viernes.

Efectivamente. Hoy la campaña, con este giro de Macri, con Scioli, vos decía “¿cuál es la diferencia?”. Por supuesto que hay una diferencia importante, que es cuando Macri apela a lo institucional. En eso hay una diferencia importante. Pero no es el elemento primario en el discurso de elección de la gente. La gente, y esto es una realidad, las mayorías no van a decidir su voto por lo que vaya a pasar con la reforma del sistema judicial. Lo cual es triste como tal pero es una realidad. Entonces, vos tenés hoy dos candidatos disputándose el cetro presidencial y diciendo más o menos las mismas cosas. Entonces, cuando vos tenés que marcar qué es lo que te lleva a diferenciarse, bueno: la persona. La persona cuenta, obviamente, está claro. Pero obviamente la persona también cuenta en un contexto. Hoy, para el kirchnerismo, si l vieras en retrospectiva, lo de Scioli representa un fracaso absoluto. Que tras doce años de kirchnerismo, el candidato sea el más menemista de los candidatos… Porque Scioli es la esencia del menemismo. Nació con Menem, es la conjunción de la farándula. Scioli es el menemismo en su expresión más genuina.

-A mí me dicen una frase algunos amigos de la provincia de Buenos Aires: “de día Néstor, de noche Carlos”.

Claro. Y cada vez un poquito menos de Néstor. Ahora que se liberó vamos a ver muchas cosas, más Carlos que Néstor. El otro día, cuando apareció el término del Ministerio de Economía popular –la gente se olvida-, el slogan de Menem: economía popular del mercado. Por eso digo, que para el kirchnerismo, doce años culminen en Scioli como candidato. El que mejor representa esa tragedia es Randazzo. Randazzo se la creyó y mirá como terminó. Randazzo es la cachetada a esa idea kirchnerista del kirchnerismo. El kirchnerismo termina en la mano del más menemista de sus candidatos.

-Lo saco de esto. Me dicen que la ballena azul no tiene tan buena acústica como el Colón.

Yo lo escuché a eso. ¿Sabe qué pasa? Tener una acústica como la del Colón… El Metropolitan Opera House no tiene la acústica del Colón. Así que tener la acústica del Colón, a mí me sorprendería mucho que la ballena azul –espero poder ir en algún momento- tuviera esa acústica. Es una acústica muy buena, pero como la del Colón encontrás muy pocas en el mundo.

-Acá va a haber una democracia mucho más seria el día que usted pueda ir a la ballena azul sin que lo puteen.

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