Google+ Raúl Acosta: 8 apellidos criollos

viernes, 2 de octubre de 2015

8 apellidos criollos

Por Raúl Bigote Acosta


La primera vez que viaje a España fue en 1973. Febrero. Ahora me río. Tuve un brote "esquizo"desde que subí al avión en Buenos Aires hasta que volví a pisar Ezeiza. Ubiquémonos, en aquellos años Ezeiza era difícil. No era tierra firme. Repito :1973. Comencé, creí que por broma, a imitar a un cómico argentino que hacía un personaje que no hablaba castellano y pronunciaba todas las palabras en una mezcla de inmigrante centro europeo y tarzán que provocaba la risa inmediatamente. Tenía amplios bigotes. Lo imité con esa ventaja sobre otros. Mis bigotes. Los que viajaron conmigo en esa excursión periodística aún me dicen "el rumano". Fui otra persona en ese viaje.

Divertía a todos de ese modo. A los otros periodistas y la comitiva presidencial.
Un martes me dijeron "viajás vos", un miércoles me hicieron pasaporte y toda la papelería y un jueves viajé en el avión presidencial con el General Lanusse. Nunca supimos a qué fue a España. Era el Secretario de redacción de una revista popular (Gente, heredera de People pero argentinizada , esto es clase media ilustrada queriendo ser jet set), no se puede decir que no. No lo dudé. Viajé.

En Madrid divertí a todos con mi lenguaje. Me parecía fácil, pero no podía frenar mi personaje. Estaba dentro del personaje, tal vez cubriéndome de la situación. Original peronista , cruzado al partido comunista de juventud, de primera juventud, ese viaje era infranqueable para la conciencia, pero estos son sicologismos. Con los años uno se explica todo. Siempre. Yo trabajaba. Viajé. Listo.

Una cena en el Instituto de Cultura Hispanica sirvió para que el personaje divirtiese a un viejito divertido . A su lado un personaje bien de café, llamado Chavarri. Y del otro lado algún que bien podía ser un comisario político y crease o no, aún no recuerdo el nombre del policia cultural. El viejito me preguntó, " oye rumano¿que cosa es el peronismo? Le contesté : abuelo, como Franco pero más joven y con mujeres....Se rieron, pero no como esperaba.

Al día siguiente vimos a Franco y a la noche, con smokin alquilado, oliendo a naftalina le di la mano al príncipe Juan Carlos y le solté un "qué haces..." El no se acuerda. Para mí comenzó la locura por el jamón serrano cortado a cuchillo, con la pata allí. A la vista. Sigo adicto, pese a la hipertensión. El tal Chavarri, que andaba merodeando la casamata insistió: ..."ey, rumano, este es el peronismo...? Y miraba a Franco. Chavarri tenía razón. Y yo estaba contestando a mi pasado, no al gallego.

Cuando mi viejo, gremialista como antes, fuera de horario de trabajo y sin paga sindical me cruzó con enojo por mis días en "la Fede" (federación juvenil comunista) fui yo quien le dije que no sabía, él no sabía que hacía, que el peronismo era una dicta blanda fascista. Un populismo con culto a la personalidad acerba do. Un regimen. Se enojó. Se enojó mucho. Largó el mate, prendió un cigarrillo, negro, me dejó que encendiese el mío y dijo: " yo hacía un turno de 350 kilómetros de ida y otros de vuelta conduciendo sin seguro con el colectivo ajeno y si el patron quería me decía negro, salí de nuevo. Esos 700 km eran pocos para el patrón. No había aportes sindicales ni gremio verdaderamente reconocido. No había aguinaldo, no había vacaciones pagas ni licencia por enfermedad, no había obra social, no había uniforme ni horas extras. No había mutual ni legislación laboral que protegiese al delegado. No había central de trabajadores con delegados peleando los derechos laborales. El peronismo nos dio vida. Nos hizo visibles. Las leyes que había de antes se cumplieron y Perón inventó las que no estaban, ahora esta todo. Vos podes estudiar en la universidad porque subimos un escalón, o dos, eso es el peronismo..."

Durante muchos años estuve deseando encontrarlo al Chavarri ese, al viejito de la barba blanca no, si estaba veterano en el'73... Pero a Chavarri si, para decirle que el peronismo es una imposición. Pensé más. Chavarri miraba mi rotulación que decís Raúl Emilio Acosta alzugaray, periodista, y me saludaba en vasco. "Oye rumano, que eres alzugaray..."

Dos días estuvo Chavarri con nosotros, pero fue un buen disparador. Era cabezón, tenía el pelo sucio de fijador y hablaba con ese arrastrar de lengua y paladar que tienen los gallegos. Todos los españoles son primero gallegos en Argentina, después pueden ser más región, más específicos. Gallegos son todos. Después habrá vascos y catalanes. Poco más. Todos gallegos. Los pueblos simplifican.

En el segundo día protocolo turístico la visita al Valle de los caídos me trajo angustia y el Escorial no me pareció tan heroico como el desfiladero aquel de los griegos. Acaso por buen y mal relato o buena y mala simpatía. No se.

Cuando volvíamos, en el bus especial, me prometí volver a España y llegar hasta el puente de los franceses que un diseñador, Fernández, me mostró mientras me contaba que su madre había sido enfermera en ese lugar durante el sitio a Madrid. Mamita mía no pasa nadie...

Estuve, becado por el viejito de la barba blanca, que era el súper jefe, durante los meses qu fueron de marzo a julio. No vi más al viejito. Vi la España del mayo del 73, con mi país en su primavera rosada, que tanto mal nos hizo. Mi tarea periodística era el 25 de mayo con Perón ...Y los estertores del franquismo. Peronismo. Franquismo. No fueron iguales, ni siquiera contemporáneos. Y el diferencial está detrás, en aquella pregunta de Chavarri. Cómo, con ese apellido, ni siquiera saludaba en vasco.

Acosta Garcilaso Zeballos Giles mi viejo. Alzugaray Tuells Azarloza Arias mi vieja. Distintas levas de iluminados con el porvenir. Apenas desde el 1830/ 1850, nadie de cerebro equilibrado o bienestar abandona sus raíces. Tengo 160 años, aproximadamente, en Argentina. Demasiado poco el tiempo. A los habitantes del suelo argentino Perón los agarró párvulos en crecimiento. De seguro con 200 años mas de historia si alguien lo preguntase la respuesta sería más sencilla. Qué cosa el peronismo y cuál Argentina, hoy poco menos que sinónimos. Mañana tal vez no. Hoy si.

En los pueblos sin pasado el peronismo es una canción que fácilmente llega al corazón. Es tener el juguete sin haber hecho los deberes y el titulo sin ser abogado. El peronismo es la política en estado de embaucamiento. El mejor cuento jamás contado. Un día rebelde, otro día militar, un día Guerrillero y al amanecer liberal . Principista y corrupto. O neo liberal. Es empezar la comida por los postres. Sin Carlos V sin Felipe II , sin Isabel y Cristóbal Colón ni los jesuitas. Pura y dura inmigración desesperada. Ahí está Perón . Dando luz cuando debía empezar el día. No fue el sol verdadero. Pero iluminó.

Un brote esquizo del grupo humano que no resuelven los divanes. Eso es. Claro que es jodido el peronismo. Para que los argentinos nos curemos faltan 200 años. Pregunten entonces y veremos qué pasa. Hoy están vivos los inmigrantes.

1 comentario :

  1. Genial, Raul Emilio. Que buena manera de explicar el fenómeno para-psicológico del peronismo. El pensamiento lateral, la mirada sinuosa de los hechos, siempre me pareció una marca registrada de tu línea periodística. En mis años rosarinos, conocí tus programas de radio y quedé cautivado.
    Ya estamos en... la mañana enteeeeraaaa. Que lindos sábados de mañana, escuchando la radio con el mate, solcito sobre el Paraná, brisa ribereña. Aún hoy, en mi presente porteño (unitario) sigo tus programas via internet y asomo por esta blogósfera.
    P/S: 8 apellidos vascos es una simpática película.
    Felicitaciones, bigote! Abrazo grande.
    Andres

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