Google+ Raúl Acosta: La ética no se improvisa

martes, 15 de diciembre de 2015

La ética no se improvisa

Editorial de La Vereda de Enfrente



Creo que, en Argentina,  se están acomodando los tantos. Se están resolviendo algunas posiciones. Es de hacer notar que lo único que va a salvar al gobierno de Macri es la ética republicana.

La República Argentina está cansada de guapos, cansada de Decretos de Necesidad y Urgencia, cansada de improperios, cansada de resoluciones a espaldas de la sociedad que no sabe lo que sucede hasta que el acontecimiento se lo lleva por delante.

El tema de la Suprema Corte y los dos miembros invitados a participar en ella, si todo va bien o si todo va mal, hasta el diez de diciembre de 2016, no es otra cosa que una equivocación fantástica. ¿Por qué? Porque la única manera que tiene de diferenciarse Macri es no caer en los yerros, en los defectos, de la monarquía atenuada de Cristina Fernandez de Kirchner y su decisión en unicato, en soledad, cantándole tres belines la sociedad.

La presencia de estos dos jueces, invitados a participar de la Corte Suprema, con la que la República se desayunó un día no es otra cosa que una decisión unipersonal.

No está el Senado, no están las fuerzas vivas, no están siquiera los otros candidatos con los que se sacó la foto; no está en esto Massa, no está en esto Scioli, no está en esto, aunque sean pocos votos, Margarita Stolbizer, no está en esto, aunque sean menos que poquísimos sus votos, Rodriguez Saa. Que Del Caño esté del otro lado no hace nada más que configurar el sitio en el que quiere estar él.

Pero el eje es éste. Si Macri desea conservar, como hasta ahora, la agenda, porque quien hace el movimiento es Macri y la agenda la marca Macri, y todos los que critican lo que hace Macri (en eso también es igual a Cristina, que resolvía y marcaba la agenda y los demás tenían que bailar según la polka de la agenda de Cristina). Macri puso la agenda, ahora estamos bailando según la polka de la agenda de Macri.

Se le pedía una diferencia a Macri. La diferencia que se le pedía era transparencia, Mauricio. Consenso, Mauricio. Conversación, Mauricio. Entre todos, Mauricio. Resolver como Perón. Esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie.

Aquí con el 54% de los votos, bien o mal habidos, la compañera Cristina se olvidó del 46% restante, resolvió lo que se le cantó y nunca consultó nada. Nos sodomizó con su soberbia de viuda inatajable, "yo hago lo que quiero". Parecia que habíamos cambiado, Macri dijo "no, solo no, hagamoslo entre todos", pero la Corte Suprema resuelta entre todos es una cosa, la Corte Suprema resuelta por sí sólo es otra cosa.

Se medirá, y puede que haya razón en esto, que el Senado es un territorio hostil porque hay muchos peronistas, cristinistas, peronistas de derecha, peronistas de cualquier otro lado... peronistas. Se medirá eso y es verdad. Ahora, ¿no estábamos planteándonos que este era un tema de consenso? ¿De conversación entre todos? ¿O hay acá una mecánica de trabajo cristinista en la cual el presidente hace lo que se le canta las pelotas, sin avisarle a los otros? Digámoslo con toda claridad. No era así la mecánica. No está bien. Y aquellos que, endulzados por este yerro,le pegan en los tobillos a Macri tienen razón.

¿Cuál es el lío? Pegarle  en los tobillos y decir "por favor, llévenlo al Senado y que el Senado lo apruebe", porque eso sería criticar por la positiva. Decir "Macri está equivocado, debe llevarlo al Senado ahora. Para llevarlo al Senado ahora tiene que llamar a extraordinaria". Lo que hizo Cobos. Que un traidor como Cobos sea el que tiene razón está indicando hasta qué punto está el país dado vuelta. Pero es cierto. No está bueno lo que sucede para un gobierno de centro-derecha que, además, tiene una obligación para con su conducta transparente, inatajable, y debe apoyar el crecimiento de un partido de centro-izquierda para que haya alternancia, porque sin izquierda organizada, si esta no aparece, cualquier foco suelto dice "yo soy el pueblo". Cualquier "foquista" consigue un micrófono y dice tonterías sobre un partido de centro-derecha sin fabricar una opción de centro-izquierda..

Creo que, si estamos copiando con Macri a Cristina, deberían copiar una cuestión de Cristina: "armen un partido y gánenme con votos". Macri tendría que decir eso. "Armen un partido y gánenme con votos de la centro-izquierda dentro de cuatro años, y avísenme que me van a empezar a ganar dentro de dos años en el 2017".

Para eso Macri tiene que pararse claramente en donde estaba por concepción, en donde está por los votos, en la centro-derecha de la República Argentina, ganando una elección libremente por primera vez en la historia.

No es sin explicaciones que se consigue un crecimiento y un desarrollo de un partido de centro-derecha, no es así.Ya tuvo un yerro: lo de la banda y el bastón debería haberlo aclarado públicamente. No lo hizo. En esto de la CSJ debería haberlo dicho públicamente o cazar los micrófonos, ya no con una cadena, pero si todos los días sale a un acto decir, "bueno... puse a Juan, Perico y Andrés, y correspondía por tal razón".

No es un ministro explicando que lo hizo Mitre, no es eso. Argentina necesita transparencia y resolución. Macri aparenta la solución. No está aparentando transparencia y no es bueno, porque aquellos que no fueron transparentes, que fueron corruptos, que fueron ladrones, que fueron lo peor del siglo XX laburando en el siglo XXI, finalmente pueden reírse, y no es lo mejor para la República que los delincuentes se rían del presidente de la transparencia y el consenso.

2 comentarios :