La inflacion no se detiene
Entrevista a Luciano Laspina -economista- para La Vereda de Enfrente
-Dos temas referidos a lo que es tu especialización. Uno, inflación: 4,3 para febrero. Te había preguntado en enero después de la confesión que hizo el gobierno nacional y dijiste que esto no iba a seguir muy bien. Y segundo, la desaceleración de la industria debido a esto también. Acá, te cuento, el panorama para los que venden autos, camiones, motos, para los que venden bicicletas, para los que venden propiedades y alquilan es que es muy duro el mercado. Los temas entonces son inflación y desaceleración. Te escuchamos.
Hay que ver cómo va a seguir esto. Hay algunas versiones que dicen que el gobierno esta vez reportaría un nivel de inflación bastante más bajo que el que están registrando para febrero las consultoras privadas. El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que también tiene su propio indicador, le dio 4.5.
-Te interrumpo Luciano. Supongamos, bajemos la verdad, supongamos un 3 y chirola en enero y un 3 en febrero. Aún con los datos del Indec, o sea del gobierno, ¿esto qué está proyectando para el año?
Este es un ritmo de inflación anualizado. O sea, si uno analiza quizás sea una mala forma de extrapolar el resto del año, tenemos una inflación que ronda el 35 o 40%. En los últimos tres meses registrados entre consultoras privadas, Indec, etcétera, la inflación ha venido en velocidad crucero del 40, 45%. Digamos, no creo que termine el año en ese nivel porque, como vos bien decías, la recesión también de alguna forma hace su trabajo perverso por el lado de moderar o disciplinar la suba de precios u salarios. Los precios, cuando los comerciantes e industriales sienten que no pueden vender, tienden a trasladar menos el aumento de costo que han tenido y absorber parte perdiendo algo de rentabilidad y, lamentablemente, cuando hay menos creación de empleo, también los sindicatos se sientan a negociar en situación un poquito más débil, pensando en preservar su fuente de trabajo. Y lo que vemos por ahora es negociaciones salariales muy trabadas, en el caso docente de la provincia de Buenos Aires es paradigmático de esta situación. Y como vos bien decías, una economía que ha puesto el freno de mano de manera abrupta, lo cual es típico en estos procesos, que se hacen de manera desordenada.
-La forma en que maneja la economía este gobierno es absolutamente unitaria, y de ese modo debe de entenderse. ¿Pueden estar más apretadas las provincias? Y las provincias grandes (CABA, Córdoba, Santa Fe), ¿pueden salvarse o sentirán más este peso? (Habida cuenta que políticamente pueden independizarse más).
Hay diferencias entre las provincias que tienen deudas en dólares, que pueden que se les hayan encarecido mucho a partir de la devaluación. Uno diría que, en general, va a depender mucho de la muñeca política de cada gobernador. Y después la inflación hará su trabajo. Lamentablemente la inflación carcome el salario del bolsillo de los empleados, del sector privado y también del sector público. Si las negociaciones salariales del sector público están alrededor del 30% y la inflación está algo más arriba, las provincias quizás en este escenario no vean sus cuentas fiscales tan erosionadas porque, obviamente, la recaudación impositiva viene subiendo al ritmo de la inflación, tanto a nivel nacional como a nivel de las provincias. Entonces ahí va a ser un juego de cómo son las negociaciones paritarias. La verdad que si uno mira lo que ha pasado hasta ahora es muy probable que las provincias estén apretadas pero que no necesariamente se observe una gran erosión. Pero insisto, esto va a depender de cómo se vayan cerrando las negociaciones salariales en cada uno de los distritos. Como referencia te diría: negociaciones salariales por arriba del 30% van a dejar a las provincias sumamente apretadas en materia financiera, por debajo de ese número te diría que las dejan en una situación más holgada.
-La forma en que maneja la economía este gobierno es absolutamente unitaria, y de ese modo debe de entenderse. ¿Pueden estar más apretadas las provincias? Y las provincias grandes (CABA, Córdoba, Santa Fe), ¿pueden salvarse o sentirán más este peso? (Habida cuenta que políticamente pueden independizarse más).
Hay diferencias entre las provincias que tienen deudas en dólares, que pueden que se les hayan encarecido mucho a partir de la devaluación. Uno diría que, en general, va a depender mucho de la muñeca política de cada gobernador. Y después la inflación hará su trabajo. Lamentablemente la inflación carcome el salario del bolsillo de los empleados, del sector privado y también del sector público. Si las negociaciones salariales del sector público están alrededor del 30% y la inflación está algo más arriba, las provincias quizás en este escenario no vean sus cuentas fiscales tan erosionadas porque, obviamente, la recaudación impositiva viene subiendo al ritmo de la inflación, tanto a nivel nacional como a nivel de las provincias. Entonces ahí va a ser un juego de cómo son las negociaciones paritarias. La verdad que si uno mira lo que ha pasado hasta ahora es muy probable que las provincias estén apretadas pero que no necesariamente se observe una gran erosión. Pero insisto, esto va a depender de cómo se vayan cerrando las negociaciones salariales en cada uno de los distritos. Como referencia te diría: negociaciones salariales por arriba del 30% van a dejar a las provincias sumamente apretadas en materia financiera, por debajo de ese número te diría que las dejan en una situación más holgada.
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