Entrevista al Ministro Agustín Rossi
-Primero,
me alegró mucho la foto de un par de compinches cantores en la base Marambio.
-En alguna
época el gordo Muñoz, cuando era el eje de las trasmisiones deportivas, siempre hacía esa conexión con la base
Marambio. Y era un toque como para indicar esto que decís, no está olvidada, es
nuestra.
Es que
Argentina tiene una gran participación en La Antártida. Fuimos el primer país
que llegó al llamado continente blanco, somos uno de los países que mayor
cantidad de bases tiene, somos de los países que mayor cantidad de científicos
tiene trabajando, la inversión que hace el Estado nacional es una inversión
importante. Hay bases, no la Marambio, pero por ejemplo la Esperanza, que es una
base donde viven familias, donde hay una escuela, hay docentes que trabajan allí
durante todo el año. Han nacido argentinos en La Antártida, 15 o 16 argentinos.
O sea que la verdad que tiene un nivel de pertenencia con nuestro país
importante. Yo la primera vez que fui sentí que todos los que están allí,
militares, científicos, trabajadores, tenían un sentimiento muy intenso para
con La Antártida. Y de alguna manera la idea de esta plataforma cultural es que
ese sentimiento se traslade al conjunto de los argentinos.
-Pensé en
vos, porque una vea hablamos sobre tema radares, por este tema del avión malayo
y pensé: "al final Agustín no está tan loco, el loco soy yo pidiendo que
descubriésemos cosas con nuestros radares cuando los más sofisticados del mundo
no pueden encontrar un avión.
La verdad
que no he seguido muy de cerca qué es lo que ha pasado. Todos los sistemas lo
que hacen es tratar de mejorar la performance. Lo cual, yo creo que en algún
reportaje con vos lo dije, no hay país más radarizado del mundo que los Estrados
Unidos y fijate los problemas que tienen con la frontera con México. Las
fronteras secas son las más difíciles de controlar, las más difíciles cuidar.
Nosotros tenemos un sistema de radares, en diciembre de este año hemos puesto
un nuevo radar más en provincia de Formosa y vamos a seguir mejorándolo, pero
no indica que no sea una tarea dificultosa.
-Me
gustaría charlar un tema que es, si querés, sociología política. Sostengo, y
sobre esto quiero tu mirada, que hay tres cuestiones que se corresponden con el
siglo XXI para la sociología política argentina. El siglo XX se viene con la
deuda, resuelta y no resuelta, discutida y no discutida, de justicia social y
democracia y a eso se le agrega el tema de la seguridad por aquella vieja lucha
que plantean los sociólogos, más seguridad menos democracia, más libertad o más
seguridad. Pero el siglo XXI incorporó el miedo urbano como uno de los temas a
resolver por la política, la narcosociedad con las leyes que la narcosociedad
tiene y la corrupción estructural. Los tres temas aparecen en el siglo XXI y
creo que la política debe empezar a resolverlos. ¿Estoy muy loco? ¿En qué estás
de acuerdo? ¿En qué estás en desacuerdo?
Estoy asustado
por el volumen de los temas planteados. Me parece que ciertamente, no sé si
serán los únicos, si se podrán agregar más temas, pero está claro que la
política tiene que construir una agenda que sea la agenda de la sociedad. Y en
la medida que la agenda de la política se acerque a la agenda de la gente es
cuando estamos más cerca de empezar a resolver los problemas. Sin duda que esto
es así y que los nuevos desafíos que aparezcan tendrán que ser los desafíos que
la política tendrá que tomar para resolverlos y llevarlos adelante. Yo entiendo,
y es un pensamiento conocido mío, que la herramienta que tienen los pueblos
para transformar cualquier situación social es la herramienta de la política. Y
los políticos tendremos que estar a la altura de las circunstancias para afrontar
los nuevos desafíos son ninguna duda.
-Es imposible
negar que el centro de la escena lo ocupa la señora Fernández de Kirchner. Y cuando
digo centro de la escena estoy diciendo poco. Ocupa el centro y ocupa las
lateralidades. Lo que me parece que lo que está pasando en Argentina, 2014, mes
de marzo, es que la señora Cristina ocupa el centro de la escena, las
lateralidades, y no hay un interlocutor o un bipartidismo como para que haya
alternancia o al menos diálogo entre pares. Y en esa situación me parece que
Argentina está descompensada. Y más descompensada todavía porque la señora
Cristina se raja el 11 de diciembre del 2015 y hay que prepararse para un
recambio. ¿Cómo estás viendo esto?
Comparto lo
de la centralidad y agregaría una cosa más: yo creo que Cristina hoy tiene un
liderazgo hacia el interior del pueblo argentino y hacia la sociedad argentina
que no lo tiene otro dirigente en la sociedad argentina. Cuando hablo de
liderazgo no estoy hablando de referencias electorales, estoy hablando de alguien
que ha entrado en el corazón del pueblo argentino, sobre todo de los sectores
populares. Los liderazgos están más cerca de las páginas de la historia que de
la página de los editoriales de los días domingos, porque son construcciones
sociales. Son más que construcciones política, digamos. El liderazgo no lo
define un grupo de militantes o un grupo de dirigentes, sino que lo define el conjunto de la sociedad. Y yo creo
que lamentablemente este liderazgo, como vos decís, no tiene una contrapartida en
el escenario político de la oposición, que es un escenario político multipolar,
con una cantidad de referencias políticas y que además se le hace difícil
sostener las instancias de diálogo ¿no? Esto que ha sucedido con el debate del
Código Penal, independientemente de la opinión de fondo del Código Penal,
cuando uno recorre ese anteproyecto del Código Penal fue elaborado por una Comisión
donde había representantes del radicalismo, del FAV, del PRO, un jurista
reconocido como Zaffaroni, hubiese merecido tener un debate más profesional,
más razonable, más cercano a los argumentos y más alejado de las consignas
justificadoras. A mí criterio ese es un problema que sí aparece en la política
argentina. Cuando el gobierno o la presidente tiene gesto de apertura desde la
misma oposición son los que terminan agotando esos gestos de apertura.
- ¿Cómo se
ve el 11 de diciembre de 2015?
Yo lo veo
con expectativas. Y con expectativas de que el pueblo argentino ratifique el
rumbo que empezó el 25 de mayo de 2003. Estoy convencido de que la sociedad y
el pueblo en su conjunto no se van a olvidar de todas las realizaciones que se
hicieron durante más de una década. Yo creo que esto va a ser así y que las
condiciones para que el Frente para la Victoria, con quien surja candidato en
las elecciones primarias, siga gobernando la Argentina son condiciones
probables y altamente favorables.
-¿Hay
candidato?
La Argentina
tiene un sistema de elección de candidatos, que es el sistema de elecciones
primarias, abiertas, obligatorias. Es un sistema que nosotros impulsamos en el
Congreso de la Nación, que lo aprobamos casi en soledad, porque lo aprobamos
solamente los diputados del Frente para la Victoria en ese momento, que ahora
todos reivindican y que seguramente todos los espacios políticos tendrán este
sistema de primarias para elegir quiénes son sus candidatos y el Frente para la
Victoria no será la excepción, tendrá que pasar por esas elecciones.
-¿Todos por
adentro?
Todos aquellos
que reconozcan el liderazgo de la presidenta. Está claro que el liderazgo de Cristina
es un punto de referencia ineludible a la hora de pensar el FAV. Los que se
plantean como opositores al gobierno, la verdad que irán por otra estructura
política, sin ninguna duda. Esto es así. El candidato del oficialismo tendrá que
defender al oficialismo, para las otras alternativas estará los candidatos
opositores.
-No sé en
qué punto de la información estás, pero el diario La Capital pone hoy en tapa
el descubrimiento de una amenaza, gente relacionada al narcotráfico, presa
inclusive, que querían matar a un juez y a un fiscal. La pregunta es si se ha
instalado la narcosociedad, si está compartiendo el espacio con nosotros.
Primero, lo
que abunda no daña, toda mi solidaridad para con el juez y el fiscal. Mi repudio,
y espero que esto sea contundente del conjunto de la dirigencia política y la dirigencia
social ante las amenazas. Y no se descubre nada si de mi boca digo que desde un
tiempo a esta parte el narcotráfico en la ciudad de Rosario es un problema, un
problema que nos preocupa a todos. En algún momento loa advertí, en algún
momento casi en soledad, y fui
calificado de tremendista por esta situación. Y hoy el diagnóstico es coincidente
por todos, y me parece que ese es el principio como para empezar a resolver los
problemas.
-La única
objeción, o diferencia, que veo es que estalló Rosario pero es un problema
nacional.
Peor en
este caso hablo como dirigente político de la ciudad, porque la verdad que la
seguridad tiene una ministra y un secretario que hablan permanentemente por los
medios y fijan la posición de nuestro gobierno.
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