CFK tendría que llamar un psicólogo

Tomás Bulat -economista- en La Vereda de Enfrente

-Una sola pregunta. ¿Por qué dicen que no hay inflación o no hay recesión?

Qué se yo. No sé. Digo no sé porque me parece que hay las dos cosas. Y como hay las dos cosas no tengo entendido porque alguien va a decir que no hay.

-El gobierno, los cercanos al gobierno, los parientes del gobierno, los amigos de Cristina, los enamorados de Cristina y los viceversas dicen que no hay recesión y que no hay inflación.

Y sí, pero lamento informarte que hay. ¿Qué querés que te diga? Tenés que llamar a un psicólogo. Yo te diría llamá a un psicólogo y preguntale: ¿Por qué algo que es tan obvio y evidente lo niegan? Porque el principal problema que tengo yo es que cuando vos negás algo obviamente no hacés nada para solucionarlo.

-Cierto, porque no lo tengo a ese mal.

Exactamente. Entonces los males, cuando los ignorás, suelen agravarse.

-Ayer Capitanich culpó a Brasil de la crisis automotriz de Argentina. ¿Qué parte tiene de cierto?

Por suerte tenemos a quién echarle la culpa ¿no?

-Claro. La culpa y los yerros son del otro, como siempre.

Como corresponde.

-Hay un viejo dicho: la culpa se va a quedar soltera porque nadie se quiere casar con ella.

Tal cual.

-Pero acá la cuestión es la siguiente: más allá de quien quiera referenciarse en Moyano, aquella frase que sacó que una verdadera mirada sobre la inflación la dan góndolas, y más allá las góndolas caprichosas –porque no son precios cuidados, son precios caprichosamente cuidados-, lo cierto es que quien compra el mismo detergente, el mismo fideo, la misma harina y el mismo aceite se encuentra que subió todo mucho, muchísimo y re muchísimo. Sobre esto lo que me pregunto es de qué forma se puede vivir una realidad donde ustedes, los economistas, dan un número y los relatores dicen otra cosas. ¿Cómo se concilia eso? ¿En qué punto esto se estrella?

Lo primero del problema de no tener unas estadísticas en que todos confiemos es que ni siquiera tenemos de lo que hablamos. Yo te hago una pregunta, la economía argentina, el año pasado, ¿creció?

-Un poquito.

¿Cuánto?

-I don´t know, Darling.

Nobody knows. ¿Cuánto fue la inflación el año pasado?

-Algo.

Algo. Nobody knows cuánto. ¿La pobreza cómo está en Argentina?

-Otra vez: I don´t know, Darling.

Entonces mucha gente dice: “¿dónde va la economía?” Y si no sé dónde estoy. O sea, va peor, pero no sabemos dónde está. Es muy raro. Mirá Venezuela. Yo sé la inflación de Venezuela: fue 56 el año pasado, lleva 76 ahora, el interanual. ¿Y quién da esa información? El Instituto de Estadísticas oficial. Nunca Venezuela cambió la estadística. Eso es mucho más adulto. Yo tengo inflación y me la banco, ¿cuál es? Pero no tengo inflación y la oculto. Eso es adolescente.

-Yo estoy desarrollando una teoría totalmente catastrófica, y de hecho de novela de ficción, que es que la señora Cristina en estos meses, pongámosle los últimos 18 meses, va ser buenísima. Y entre las cosas que tiene que hacer, está acomodar un poco esto, darle bolilla a los opositores, gestos honorables. No va a poder resolver el problema estructural y de sus dineros mal habido, tengo la íntima convicción de eso. Pero, ¿qué puede hacer la historia oficial para acomodar en 18 meses lo que está para la mona?

Nada.

-Salgamos del precipicio. Tres pasos para atrás. ¿No se puede hacer nada?

No, se pueden hacer cosas, pero el gobierno, como vos dijiste muy bien, no va a hacer nada.

-¿Y entonces?

Y bueno. Vamos a tener 6 meses muy interesantes.

-Seis meses. Después del mundial.

Sí, señor.

-Tus palabras: los precios cuidados es una opción más que no soluciona nada, y la inflación existe porque se emite.

No es que toda emisión en algún momento te genera inflación, depende las circunstancias. Pero en este caso, claramente, la razón de la inflación es la emisión.

-Insisto con la pregunta. Supongamos que doña Cristina dice: “Tomás, deme tres ideas para acomodar un poco esta historia y salir por la puerta y no por el helicóptero”.

Es que yo creo que lo que va a tratar de hacer el gobierno es no tratar de resolver ningún problema sino tratar de tirarle el problema al que viene. Con lo cual lo que va a tratar de hacer es tomar decisiones de corto plazo de acuerdo a cómo vienen los problemas. Es como lo de hoy, fue una reunión con los automotrices. ¿Qué esperaban las automotrices? Bueno, el gobierno va a bajar algunos impuestos, vamos a tratar de darle una línea de crédito especial, vamos a hacer un plan canje. ¿Pero con qué se fueron?

-Con nada.

No despidan gente. Pero se me está cayendo la venta el 35%, ¿qué querés que haga? No despidas gente. Bueno, está bien, te aguanto un mes más pero me vas a dar algo, supongo, para que yo venda autos porque el requisito para que yo tenga empleados es vender autos. Es lógico, ¿no? Si no vendo ningún auto, ¿cuántos empleados necesito?

-Ninguno.

Muy bien. A ver, es raro esto. Vos vas al Ministerio de Economía, te juntás con todos y lo único que te dicen es “no hay que echar gente”. Está bien, estoy de acuerdo, yo no quiero echar gente, porque un empresa no disfruta echando gente. Entonces preguntan en qué vas a ayudar. Me pusiste un impuesto, me devaluaste, no me dejás importar cosas, me subiste la tasa de interés. ¿Cuál de estas cosas me vas a mejorar para que yo venda más y no eche gente? Yo no cambio nada. Ok, gracias, mucho gusto.

-Sobre esto una segunda pregunta tan fatídica como la anterior. Hay un porcentaje muy alto de la economía argentina que está sostenida por las PyMes, por las empresas familiares y tal. Sobre esas, ¿de qué modo se puede sobrevivir? Con esas empresas, ¿cómo se puede sobrevivir?

Lo que tiene de bueno las empresas PyMes en Argentina es que tienen experiencia, pasaron momentos complicados. Toman decisiones rápidas, entienden el contexto. A veces, aunque te parezca paradójico, les cuesta más entender a las grandes multinacionales, pero tienen más espalda financiera, que a una PyMe argentina que reacciona más rápido. Entonces, ¿cómo la van a pasar? Y, no la están pasando bien. Porque mirá los empleados de automotriz. Vos está discutiendo lo que van a ser las suspensiones de Ibeco, la suspensión de Peugeot, etc.

-Los proveedores de mini partes están todos perdidos.

Exactamente. Porque por cada trabajo que tienen ellos hay 3,7 empleos alrededor. Concesionarios, por el dato que yo tengo, llevan un promedio del estilo de dos personas por concesionaria en Argentina.

-Tomás, la mayoría de los concesionarios, por lo menos de camiones, de grandes productos, en los últimos cuatro años lo que hacían era vender plata barata.

Absolutamente.

-Plata barata desapareció y no venden más un camión.

Tal cual. Pero el empleo, ¿qué están haciendo?

-Ah, no, lo colgaron.

Exactamente. Vos calculá: dos empleados por concesionaria despedidos. Obviamente no es noticia, una cocesionaria echó dos personas, eso no es noticia. Ahora, te cambio el título: 680 concesionarias echaron dos personas cada una.

-¿Vos me estás armando el diario de ayer, de mañana o de todos los días?

Es el diario de todos los días. Cada vez que yo estoy hablando con gente de concesionaria, una o dos personas, la mayoría prescindieron de sus servicios.

-La pregunta final: supongamos que la purga que le hacen a la economía granaria, y un poco a la ganadería, les va a dar unos dólares que arrancaron en febrero-marzo y llegarán hasta mayo-junio, julio. Fenómeno. Ganó Neymar, perdió Messi. Ahora, ¿qué hacemos con el petróleo?, ¿va a estar?, ¿nos va a salvar o no nos va a salvar? Porque si no nos salva el petróleo hasta la próxima cosecha, help.

No. Vamos a tener más déficit energético este año.

-Y la Vaca muerta, ¿no nos trae plata?

Pero la vaquita muerta está medio muerta todavía. ¿Sabés la plata que hay que poner en eso? 10 mil millones de dólares por año.

-¿No hay un fideicomiso?

El más grande hasta ahora es Chevron, que es 1200 en 5.

-Salgo de acá, tomo carrera y llego hasta la punta del Monumento y digo adiós.

Argentina es cíclica. Argentina está en un ajuste que tiene que hacer. Argentina es cíclica. Vas a tener una corrección cambiaria, el dólar blue empezó a subir, obviamente después del Mundial va a subir más, y en algún momento vas a tener que ajustar.

-Vuelvo a la pregunta. Para mí esto es una monarquía de baja intensidad.

Muy baja intensidad.

-¿La reina qué va a hacer? ¿Qué va a decir? Ya que el pueblo no me quiere y el Ejército me abandona hagan ustedes lo que quieran, como digo el virrey.

Espero que no. Lo que tendría que decir es “señores, esta es mi herencia”. Y la entrega el 10 de diciembre de 2015, su herencia, que va a ser 18 meses de gastos todavía.