Google+ Raúl Acosta: Cristina no es peronista

sábado, 3 de mayo de 2014

Cristina no es peronista



-Primera pregunta: ¿Massa es el peronismo que viene?

Massa y otros. Massa es una nueva generación junto con otros, muchísimos, que yo he conocido en la provincia de Buenos Aires, que son peronistas y que son lo que viene a la Argentina. Y que vienen a reemplazarnos a muchos de nosotros, que somos los que reemplazamos a su vez a muchos otros ya hace un tiempo largo.

-¿Massa es federal?

Massa es federal. Y los que tiene que ser federales también, como les he dicho a muchos amigos y compañeros de las provincias, los primeros federales tienen que ser los hombres que vienen representando a sus provincias. Porque yo he visto gobiernos, he estado en gobiernos, donde venían funcionarios, gobernadores, muchas veces a pedir por favor que les dieran los que ellos no tiene que venir a pedir por favor, tiene que venir a decir “esto es lo que le corresponde a mi provincia”. En este caso, yo creo que también Sergio tiene que escuchar la voz de las provincias argentinas, del interior del país, en este caso Santa Fe, como yo el otro día lo charlaba con Cachi Martínez.

-Sí, sé que estuvo en Santa Fe u que hubo una mesa gremial, y eso me disparó las ganas de charlar con usted. ¿Massa es consenso en el peronismo, Galmarini?

No, no por ahora. Habrá que ver. Yo creo que Sergio va a seguir sumando, vamos a seguir sumando, peronistas al Frente Renovador. Difícilmente sea consenso, porque hay muchos peronistas que, en el caso personal, yo prefería que no estuvieran. Con lo cual, aunque quisieran venir todos, me parece que no es ni justo ni conveniente que estemos todos.

-Por lo que se vislumbra, habría tres líneas en un movimiento que, sin ninguna duda, es por lo menos el 50% del país. Se vislumbran tres líneas: una la de Massa, otra la de Scioli y otra, la del grupo más recalcitrante, cercano a la señora Presidente, que serían los herederos de la viuda en esta monarquía de baja intensidad en la que vivimos. ¿Con cuál de ellos le gustaría terminar, más allá de las PASO? ¿Con Scioli o con la gente K?

No, yo creo que entre Cristina Fernández y Daniel Scioli no hay ninguna diferencia. Es más, yo le diría que tiene más autoridad, más vocación la actual presidenta, con la cual no comparto nada, que quien es hoy el gobernador de la provincia de Buenos Aires. El peronismo, y sobre todo quien quiera gobernar este país, tiene que tener decisión, autoridad, hombría, valentía, sino es muy difícil gobernar Argentina, y se me ocurre que es muy difícil gobernar cualquier país del mundo.

-Estamos a pocos días del último 1º de Mayo. Y tengo edad suficiente para haber estado en esa plaza del 1º de Mayo del 74, cuando se produjo una de las más grandes divisiones del peronismo: de un lado los violentos, que estaban al lado de la Catedral, los que gritaban “duro, duro, duro”, los montoneros que mataron a Aramburu, el viejo se enojó y dijo “que se vayan esos estúpidos imberbes”. Para mí no está cerrada esa herida. ¿Usted qué opina?

La herida puede no estar cerrada, pero los que se fueron no eran peronistas. Muchos, por supuesto, han sido amigos míos, han sido compañeros de militancia míos, yo participé de grupos armados, pero también sabíamos que no solamente los que estuvimos en ellas, como fueron los descamisados, junto con los montoneros, la FAP y tantas otras organizaciones que intentaron forjarse, unas bien, otras mal, unas con mayor poder y otras con menos poder, y el propio peronismo y muchos peronistas que fueron muy duros durante la resistencia, sabían que llegado Perón había que bajar las banderas de la violencia y reconstruir la Argentina en paz, tal cual lo había soñado Perón. Quienes así no lo hicieron no sólo fueron echados por Perón, no solo fueron los imberbes que Perón señaló, sino que dejaron definitivamente la historia del peronismo. Por cierto que hay muchos que luego han recapacitado y hoy están dentro del peronismo. Pero a nosotros nunca nos debió caber ninguna duda de quién era el conductor en esa época difícil, de resistencia, era el general Perón aun estando a 10 mil kilómetros de distancia. Es más, le diría que muchos de los que fueron mis compañeros, a los cuales guardo un enorme cariño y respeto, tuvieron no poco que ver -tampoco mucho que ver porque en definitiva las Fuerzas Armadas y los sectores del anti peronismo no querían que nuestro gobierno, en ese caso de Isabel Perón, terminara democráticamente el proceso- pero tuvieron que ver, le dieron mucho empuje y las posibilidades a las Fuerzas Armadas de un nuevo golpe de Estado. Y ahí comenzó una distinta etapa para el peronismo, nosotros hablamos de la resistencia peronista, y yo en verdad siempre digo que tuvimos dos resistencias: una que fue hasta más fácil diría, que fue la de los 18 años, porque quien la conducía era el general Perón; la más tremenda y más difícil, las más dura además por las barbaridades que se cometieron desde el Estado, fue la segunda, al que comenzó el 24 de marzo del 76, donde los peronistas no teníamos quién nos condujera y tuvimos que hacer lo que nos salía cada mañana, teníamos que estar inventando el camino no sólo para pelear a las Fuerzas Armadas sino también para pelear contra aquellos que no habían entendido el mensaje de Perón.

-Desde el 25 de mayo de 2003, estos años primero con Néstor Kirchner y después con la señora viuda, la Presidente Cristina, se ha exagerado, se ha profundizado el mecanismo amigo-enemigo. ¿Es esto de la génesis peronista o es una desviación del grupo K?

Es claramente el anti peronismo también. Y sobre todo, yo he tenido una relación no diría que profunda pero sí he estado varias veces con Néstor Kirchner, con quien no habría sido nunca un gran compañero ni amigo, pero pude charlar siendo yo secretaría de Deportes, ministro de Duhalde después. Con quien no podría seguramente, y fui diputado, haber tomado un café y haber tratado de conversar es con la actual presidenta de la Nación. Yo creo que ella no ha sido peronista, no ha entendido a Perón nunca, creo que no lo ha leído, y creo que no le ha gustado nunca el movimiento peronista. Y dentro del movimiento peronista no le gusta, no le ha gustado y no le gustará la significación que tiene el movimiento obrero organizado.

-Me gustaría que profundizara esto, porque uno de los ejes de lo que nos pasa es el mando de la señora Cristina, su definición para el peronismo como tal, como partido, y para la columna vertebral del peronismo, el movimiento obrero organizado… Usted dice que la señora Presidente no es peronista.

No, no es peronista. No es peronista porque, más allá de que en los últimos tiempos ha puesto para preservar imagen y su gobierno detrás de ella la foto de Perón –la de Evita la tuvo siempre-, hoy la pone. Pero no solamente hay que mostrar la foto de Perón, no solamente hay que mostrar la foto de Perón y Evita, sino que lo importante es concebirla, entenderla. Y además entender la profundidad del mensaje de Perón a su retorno de su exilio en España. Esto es lo más sustantivo de Perón, el abrazo con Balbín, el abrazo y el haber estado varias veces con los hombres del pueblo, donde estaba el Radicalismo, donde estaba el Socialismo, donde estaba el Partido Comunista, donde estaba la Democracia Cristiana, donde estaban todos los partidos en formación en aquel momento crucial de La Argentina. Perón fue uno más, era la conducción, pero fue uno más. Y a nosotros, los peronistas, nos dijo “lo que sirve hoy es un argentino, no solamente un peronista”. Y en esta etapa, Cristina lo que ha hecho es permanentemente buscar la división entre todos los argentinos y también con muchos países del mundo.

-Una pregunta referida al futuro. Tengo para mí que no hay salida si no es como lo decía el general: esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie. Y un gobierno, más allá que pueda ser el titular Sergio Massa, que no resuelva tres o cuatro ideas comunes no va a poder gobernar Argentina. Una de esas ideas comunes es resolver el tema de inflación, trabajo y recesión, organizar seriamente ese tema; el otro es el nivel de corrupción; y el tercero, precisamente, blanquear esas relaciones, tanto en las Cámaras como en el Ejecutivo. ¿Conversa esto con Sergio Massa?

Conversamos con Sergio Massa. Y en este momento, que es por supuesto el momento del alumbramiento de esta nueva formación, que es el Frente Renovador, yo diría que esto se está cumpliendo, porque en el Frente Renovador hay un sector claramente que es peronista, hay dirigentes que son radicales, dirigentes de envergadura, hay intendentes municipales, que ojalá que en algún momento, como yo le decía a Sergio y él lo hablaba con Cachi, esos dirigentes del radicalismo digan que ellos también son un partido político aún en formación. Hay gente del vecinalismo y hay muchísima gente que, no sé si han militado en política, pero han comprendido que hay que comenzar a poner el hombro en Argentina para que, como usted bien decía, entre todos podamos volver a encontrarnos, a buscar y forjar la cultura del encuentro, que es la que llama a construir el Papa Francisco.

-Me gustaría que se defina sobre dos fotos. Foto uno: Sergio Massa con Lavagna y Reutemann; foto dos: Sergio Massa con Barrionuevo y Moyano. ¿Cuál de las dos fotos le gusta?

La de Roberto Lavagna y Carlos Alberto Reutemann. Por los dos tengo simpatía. Y al Lole lo conozco, en fin, yo amo el deporte tanto como la política y he sido primero de Boca y después peronista, pero yo le quiero mucho al Lole -por supuesto también a Lavagna- porque fue un extraordinario deportista, un hombre al cual Perón le dio la mano cuando no pudo arribar primero en el gran Premio de la República Argentina, y porque lo he conocido. Esa foto es la que a mí me gusta. Pero también reconociendo que más allá de los nombres y apellidos, yo le tengo un enorme y el mayor de los respetos al Movimiento Obrero argentino, que creo que es el sindicalismo mejor construido, yo le diría, del mundo.

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