Luciano Laspina en La Vereda de Enfrente
-La situación hoy en la República Argentina, desde el punto de vista económico, no es aquella del 30 de julio pero no es el mejor de los mundos, la inflación y la recesión están dando vueltas, los indicadores están marcando claramente que hay un retroceso en la economía, pero tenemos que pensar de qué modo llegamos hasta el 10 de diciembre de 2015, que hay cambio de gobierno. ¿Cómo estás viendo el panorama desde tu posición -miembro de un equipo económico que acompaña a Mauricio Macri y diputado nacional por la provincia de Santa Fe, con una resolución efectiva después de que el Midachi haga lo que dijo que iba a hacer-?
Veremos. Mirá, la situación es obviamente de muchísima incertidumbre. Hoy hay un gran desconcierto en el mercado financiero, entre los analistas económicos, entre el empresariado, el mercado financiero también, los bancos, los banqueros viendo a ver qué pasa. Estamos en un limbo legal.
Porque Argentina está en una situación bastante inédita en la cual quiso pagar pero no la dejaron, en la cual se gatillaron los seguros contra default, que de alguna forma están diciendo que el que apostó en contra de Argentina o el que aseguró s Argentina tiene que pagar porque Argentina está en default. Y se abren una serie de escenarios, muy complejos todos, que hoy por hoy está todo el mundo esperando que haya alguna señal de lo que va a hacer el gobierno a partir de enero, cuando venza esta famosa clausula RUFO, que de alguna forma le está atando las manos para negociar hasta fin de año. Ahora, las dudas son cada vez más crecientes respecto de si el gobierno querrá avanzar en un acuerdo con los buitres a partir del año que viene. Y me parece que en base a esas especulaciones se va a definir lo que resta del año. En la medida en que el gobierno no dé señales de avanzar en un acuerdo me parece que la incertidumbre va a ir creciendo. Y lo que tenemos, hoy por hoy, es una situación –como vos decías- de mucha retracción de la inversión ante la incertidumbre, mucha retracción del consumo; la demanda de créditos –eso nos toca a los que tenemos en bancos y lo vemos muy de cerca- ha habido un freno tremendo de la demanda de crédito. Para que tengas una idea, el crédito crece a un 20% interanual, con una inflación que está más cerca del 40, eso habla de una contracción…
-¿De cuánto más cerca?
21% interanual, el crédito al sector privado, contra una inflación que ronda el 38, digamos que tenés una caída de casi 20 puntos, redondeando, en términos reales del crédito. Es una contracción muy fuerte el consumo de la inversión, el salario real también. Los salarios en el sector formal crecen alrededor del 30% cuando hay una inflación que roza el 40. Entonces, toda la economía venía muy afectada a lo largo del año, y en lo últimos meses, a partir de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechaza el caso, hay una aceleración de la caída. En ese estado está hoy la economía. Y en esa situación el Banco Central tiene como una frazada corta, que es que si yo bajo la tasa de interés por un lado reactivo un poquito el nivel de actividad y trato de que ese crédito que está tan pinchado empiece a reactivarse, pero se me va a el dólar. Que es lo que ha pasado en estos últimos años.
-13,10 está hoy. Dicen las tapas de algunos diarios.
Exactamente. Y cuando el dólar se va empieza otro problema., que es que los exportadores no quieren liquidar las reservas a un dólar de 8.20 cuando sienten que eso vale 13. Y ahí las reservas empiezan a sufrir, y Fábregas se pone nervioso. Y ya sabemos que hay algunos rumores de que Fábregas dijo que no va a soportar otra devaluación como presidente del Banco Central. En todo ese marco de enorme incertidumbre se está moviendo hoy la economía. Y eso no es bueno para el crecimiento, el empleo y la inversión.
-Tengo dos preguntas. Ambas referidas a hechos coyunturales, pero creo que trascienden la coyuntura. Una es la frase de la señora Presidente, que la historia no juzga a hombres y mujeres por las tapas de los diarios. Esto dicho porque está enojada con las tapas de los diarios. ¿Cómo va a ser juzgados económicamente el período de los K?
Como dice un amigo, en política es más o menos como en el básquet, lo único que importa es el último cuarto. Los juicios históricos suelen basarse en cómo llegás al final del partido, y no tanto en los goles que hiciste en el primer tiempo. Yo tengo la impresión de que va a llegar muy cascoteado el gobierno al final de su mandato, porque tengo la sensación de que el gobierno no va a lograr o no va a querer acordar con los fondos buitres el próximo año. Y eso va a dejar a la economía en una situación en la que van a ingresar menos dólares y va a haber muchos pesos circulando, que es lo que está pasando ahora, porque obviamente el gobierno desde que empezó este problema anunció básicamente dos medidas de índole macroeconómica. La primera es el aumento de gasto, básicamente en planes sociales; lo cual sabemos que es una buena noticia desde el punto de vista social pero el problema es que al otro día se tiene que dar vuelta y pedirle al Banco Central que le imprima los pesos con la maquinita para financiar el agujero fiscal, entonces tenemos menos dólares, más gastos y más déficit fiscal financiado con la emisión monetaria, lo cual genera las presiones que estamos viendo en materia de inflación y dólar. En ese sentido me parece que el gobierno va a llegar debilitado y con un contexto de negocios de mucha asfixia que están sintiendo los empresarios. Por un lado tiene la presión tributaria, que estamos en un record histórico; y por otro lado tienen un gobierno que le pone cada vez más trabas y regulaciones y más controles para tratar de controlar una situación que se le está yendo de las manos. Y eso a su vez atenta aún más contra la inversión. En ese marco, me parece que el gobierno va a allegar con un juicio bastante crítico, más allá de que creo que la gente le reconoce que hubo años de mucha bonanza económica, sobre todo en el primer gobierno de Kirchner. Pero obviamente ahora se empiezan a ver grandes errores de política económica que se cometieron en el últimos años, como por ejemplo, negar la inflación, quedarnos sin energía, llevar una estrategia judicial de la deuda que nos metió en este barro del cual no podemos salir.
-Te voy a dar algunos nombres. Después te hago una pregunta. Kicillof, Laroque, Recalde hijo, Lousteau, Pose hijo, Macri Jorge, Javkin, Victoria Donda, Luciano Laspina. Creo que hay un posicionamiento, diría que definitivo, de aquellos que están pisando los 40 años y que, obvio, tienen 40 años más de vida política con seguridad. El siglo XXI lo ha puesto a todos ustedes en funcionamiento, ¿Hay un diálogo generacional o se van a reproducir los líos que el 70, 80, 90, 2000 nos han estado enfrentando sin encontrar un saldo o resumen?
No, yo creo que nunca más, por lo menos espero no verlo en mi vida, un nivel de violencia y confrontación como la que vivió tu generación y la generación de mis padres. Me parece que eso no se va a reeditar nunca. Veo sí un gran diálogo de las personas que vos mencionaste. De algunas soy amigo, de otras amigo personal, de otras soy cercano. Y hay un diálogo muy respetuoso. Acá el diálogo se rompe cuando alguien llega al poder y cree que tiene la suma al poder público y se siente superior a los demás. Ahí es donde se ven los pingos, donde si este diálogo franco se mantiene, donde si el espíritu republicano, democrático y la apertura del diálogo se mantiene. Ese se ve cuando uno está ene l poder. Por eso hay que mirar qué han hecho los distintos líderes que hemos tenido o que están hoy dando vueltas, qué perfil han tenido en esa materia. Yo te digo, hoy por hoy, mi generación es una generación donde nos cruzamos en distintos ámbitos, dialogamos y estamos permanentemente en contacto. Incluso con algunos funcionarios kirchneristas, más allá de que los debates son álgidos hay buen trato personal. Yo apuesto a que eso va a continuar en el futuro.
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