Las mujeres en primera fila

Asistimos a un espectáculo político que no se vislumbraba hace 15 años

Nota de opinión publicada en diario La Capital el día miércoles 20 de agosto

Si sobre el 2000, aquel fin de siglo promocionado por Perón y Discépolo como de quiebre de la vida diaria, si sobre el 2000 alguien hubiese dicho que para 2014 el eje político-social sería de las mujeres muchos habrían sonreído.

"El año 2000 nos encontrará unidos o dominados". Perón quedó lejos. "Que siempre ha habido chorros y estafaos/ en el 506 y en el 2000 también", Discépolo más cerca. En ninguno de los dos casos se menciona la lucha de género y el formidable avance de la sociedad (la sociedad avanza por el más atrasado, no por el más adelantado).

Nuestra sociedad asiste, hoy, a un espectáculo político que no se vislumbraba 15 años antes.

El escenario local lo domina Mónica Fein y tienen buena consideración social tanto María Eugenia Bielsa como Anita Martínez. La primera es intendenta y quiere repetir. La segunda, si quisiera, podría pelear ese cargo, de hecho con más posibilidades que las que la ilusionan: pelear la Gobernación de Santa Fe, pero todo es posible. El tercer nombre es el de la joven triunfadora del PRO, la concejala Anita Martínez, quien consolidó votos que eran locales, ya que conviene recordar que Miguel Del Sel no la apoyó sino que la despreció.

Los tres nombres mencionados, si quisieran estarían compitiendo con posibilidades por una intendencia que según se ve pone a Rosario en una situación que se insiste: no era sencilla de imaginar en el 2000.

En el plano nacional cualquier referencia al año 2000 permite sumar a Claudia Bello y el efecto 2000, María Julia y su foto de "desnuda con visón" para la tapa de una revista y la de Graciela Fernández Meijide sosteniendo seriamente una historia dolorosa.

Es cierto que existían Cristina Fernández de Kirchner y Lilita pero nunca al punto de este mes de agosto de 2014. Cristina Fernández de Kirchner y Elisa Carrió fueron el eje de "los dominicales" del feriado sanmartiniano, corrido al lunes. Notas serias y de las que lo intentan. Todo confluyó para que se advirtiese que de ellas es tanto la plana mediática como la resolución política.

Ni Massa y/o Scioli como tampoco Macri y mucho menos Binner y/o Cobos han podido enmendarles la plana, la primera plana.

La Señora Cristina Fernández de Kirchner dice que tiene un plan, un modelo, una década y un relato y puesto todo en riguroso valor, tiene el poder real y formal. Tiene la palabra y la chequera. Nadie cerca, excepto Elisa Carrió.

La mediática chaqueña tiene un discurso multiforme, enojado y extremo, ululante y televisivo. Pocos rostros tan aceptados y pocas mediciones tan parejas. La Carrió convierte su ratting en la chequera con la que paga sus apariciones. Ambas son hijas de la televisión. Hermanas en la victimización y el capricho, la furia y la hermosa verba que está dicho: las hermanas. Hijas del siglo XXI y la multimedia. Específicamente: de los canales cabecera. Supieron, saben y sabrán cómo dirigirse al querido público.La sociedad ha cambiado. Mucho. En Rosario puede disputársele el poder a la Fein y seguro habrá otros candidatos. Pero Mónica es la primera mujer intendenta.

Acaso la Carrió no sea nada más que un agente catalítico y Cristina Fernández de Kirchner una leona en retirada, pero el balance es el mismo. Las mujeres están en primera fila de la política.

Cristina no debate, pero si lo quisiese hacer no es posible imaginar que Scioli y/o Massa se le acerquen a un kilómetro de distancia. Macri aún no aprendió a debatir y Binner y/o Cobos son hombres de gabinete, no de barricada. Estarían solas; ¿se entiende?

La palabra política es de las mujeres. No tienen rivales. Los dos últimos mencionados (Binner/Cobos) son los que verdaderamente tienen intención de voto en el espacio nacional que regentea (¿sargentea?) la Carrió. Miden más Binner y/o Cobos que la Carrió.

Los dos peronistas, si Cristina Fernández de Kirchner pudiese ser candidata, no existirían. En cuanto a Macri; sus dos espadas femeninas (Michetti /Vidal) no tienen el perfil del que hablamos en estas consideraciones. Cuidado: allí están. Suman.

Está claro que administrar la cosa pública no es lo más feliz de la señora Cristina Fernández de Kirchner y no hay rastros que demuestren que la señora Carrió lo haría bien. Una heredó el cargo de su esposo y la señora diputada demuestra que la fiscalía le sienta bien.

Un país que está en manos de una rica heredera política y una emocionante fiscal es el país que somos. Como se dice: "Nadie les regaló nada". A la Carrió, seguro.

Muchos sostienen que no es conveniente (por cuestiones de género y su defensa a ultranza) criticar a estas dos exponentes de la política nacional. Es una advertencia. Hay otra. La Fein escucha, dialoga, discute. La Bielsa se apasiona y abandona si no le hacen caso. Anita sonríe y estudia. Hay variantes.

Todos merecemos un mundo mejor. Las mencionadas están en política con ese mandato.

Lo que es riguroso es que Argentina tiene su futuro depositado en dos mujeres que tienen hoy, y atención: este es el eje, dos mujeres que tienen la llave, el sensor de pase libre.

Nadie será presidente en 2015 dentro del peronismo sin conversar con la Señora Cristina Fernández de Kirchner: La Jefa.

Lilita tiene un sueño: que nadie aspire a la Presidencia, dentro de la oposición, sin el aprobado, muy bien te felicito, de la fiscala Carrió. Sueño, capricho, pesadilla. Según.

A las dos las envidia Almodóvar.