Google+ Raúl Acosta: Cristina y los horarios

miércoles, 21 de enero de 2015

Cristina y los horarios

Por Raúl Bigote Acosta

Nota de opinión publicada en diario La Capital el día miércoles 21 de enero


Una de las características de la señora presidenta es no cumplir con horarios de protocolos. Muchas fotos comunitarias de diversos mandatarios han tenido que esperar su llegada.

La cuestión fotos y la cuestión horarios van de la mano cuando del "alma femenina" se trata. "¿Qué me pongo?" y "¿estaré bien así?" son parte integrante de un personaje arquetípico, correspondiente con cuanto se pedía, exigía e imaginaba del comportamiento femenino. Imaginaban los hombres. Imaginábamos. No es lo que sucede.

En el siglo XXI, en el que nos adentramos de un modo equívoco (primero esa mentira del efecto YK, Claudia Bello y las computadoras que explotarían, después el 2001 y la verdadera explosión De la Rúa), las cosas no son como eran.

En rigor, una de las características de la Aldea Global es el desaliño y la "línea casual". Hombres de barba incipiente y con camisas abiertas en fiestas muy protocolares superan la sorpresa. Hay, aún se insiste en respetarlo, un comportamiento más "femenino", entendiéndolo como resabio de cultura machista (ejem) y las fiestas muestran hombres desprejuiciados y mujeres especialmente acicaladas, "producidas".

Un aire de "diva de teléfono blanco" acompaña a las mujeres, aun en programas televisivos descontracturados y fiestas al aire libre. Quien vivió los '50 pacatos o los '70, tan muchachistas, pasando por los '60 y la liberación sexual femenina (la píldora) difícilmente aceptaría como real, pese a su liberación, si le contasen que Florencia de la V fue consagrada la mujer del año y es una fenomenal mamá. Aún no se ha producido el diálogo CFK y Florencia de laV. Sería un avance, no para Florencia, que es un punto límite corriendo censuras, pero si para la señora. La misma señora que aún no cierra con el porvenir maternidades, abortos, píldoras y libertades sexuales al mango.

Es una personalidad realmente interesante la de la señora presidenta. En una cultura machista, que se niega a perder poder, su manejo es confuso. Todos los indicadores, incluso el de diálogo mínimo con sus coadministradores de la cosa pública, responden al esquema jefe/subordinado. Cuando se refiere a su marido muerto el llanto aparece. El recuerdo y la sumisión. Es, al menos públicamente, una viuda clásica, que hasta respetó el luto en la vestimenta.

La vestimenta de la señora es elogiada. Me agrada. Se viste como le parece que le quedará bien y está bien que lo haga. Se viste, digámoslo, como"mujer", clásicamente hablando. Y como tal demora sus apariciones. Uno puede imaginársela con el "qué me pongo" y el cuidado del peinado, el color, las extensiones, el maquillaje, tan marcado. Todo lo que se corresponde con un alma femenina al extremo.

Debo insistir en una imagen que me acompaña. Un diario gorila pos setiembre del 55 mostrando los zapatos de Evita. Y el escarnio para Paco Jamandreu, su diseñador. Juzgar a CFK por sus relojes o joyas es plantarse en el punto de la tontería. Sus desaguisados políticos, diplomáticos, económicos, sociales son el problema, no el costo de una pulsera. Como lo bueno (o malo) de "pepe" Mujica no está en ese cachivache que tiene por automóvil y el imposible suéter gris. Son signos, claro, pero solo eso. El discurso de "pepe" en la ONU es importante. No su ropaje.

La señora, cuando llega tarde a las fotos, a los actos, no hace nada mas que sostener su prerrogativa. El "qué me pongo" antes que la agenda horaria. Puede inferirse, esto si es posible, que si deja de plantón a otras personas, esas personas tienen menos valor que la sombra en los párpados o el atado en la nuca de los postizos. Y el color del pelo, que hay que mantener, cueste lo que cueste. Nadie que la vea llegar supone que tomó la cartera y salió. Doble lectura, los agasajo poniendo lo mejor de mi fachada. No los atiendo hasta que no esté linda para la foto.

¿Es la foto importante? Para una "deformación" gestáltica donde el fondo está primero definido por las formas, para una construcción donde el relato vale mas que los hechos, la imagen es fundamental. Si, si señor, la foto es importante.

La señora no llega tarde a ningún lugar, porque el lugar existe cuando ella llega. No hay reyes, príncipes, políticos, actores, nada que adelante su reloj. Tan "metida" en su relato que los términos reales, económicos, sociales, históricos (estos básicamente) no están construidos hasta su presencia. Es CFK la muestra más perfecta del reclamo de los varietés continuados: "El espectáculo comienza cuando usted llega".

La señora llegó a la historia y la está escribiendo. Necesita la mejor foto y el mejor ánimo. Es por eso que no aparece en los momentos trágicos, donde el dolor supera el relato del dolor. ¿Qué se podía decir antes de los muertos de Cromañon?

La señora, como su relato, pertenece a la mejor ficción nacional, donde siempre ganamos. La vida real, como la del Dios Cronos, va por otro lado. La avala el 54 por ciento del país, que le dijo que si, que está en horario.

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