Desde los escritorios de Buenos Aires la lectura política de la provincia de Santa Fe suele ser equivocada. No se reproduce el esquema K y AntiK. Más cerca de un esquema PSOE y PP, el peronismo y el radicalismo tradicionales (siglo XX) están, en esta provincia, en oferta en punta de góndola.
Ubiquemos. En el 1989 Horacio Usandizaga (UCR) intendente rosarino dice: "si gana Menem me voy”. Usandizaga renuncia. Denuncias, corruptelas, concejales peronistas presos. La impronta de “honestidad administrativa” es central. Pierde el peronismo y una agrupación universitaria gana la intendencia. Héctor “tigre” Cavallero es intendente en absoluta minoría en el Concejo Deliberante. El socialismo se alza con la intendencia que no abandonará mas. Secuencia: Cavallero, Binner, Lifstchitz, Fein.
En 1990 el peronismo provincial estalla: Antonio Andrés Vanrell, el vicegobernador peronista, es acusado. Juguetes. Dineros desviados. Huída. Condena. Cárcel. Eligen como candidato a Carlos “Lole” Reutemann. La ley de Lemas ayuda. En el 1991 Reutemann es Gobernador. Contabilidad pública seria. Ni un mango para nadie.
En la década del ’90 la provincia de Santa Fe tiene un Gobernador hijo de inmigrantes centro europeos, Carlos Reutemann y un intendente rosarino de igual origen: Hermes Binner. El 2015 puede enfrentarlos directamente.
Reutemann cuida los dineros, no imprime “cuasi monedas”, surfea a Menem, no confía en Duhalde y se encabrita con el grupo K. Su concepción del poder es dura. Intransigente.
El socialismo (Binner y sucesores) se afinca en Rosario, se victimiza con la provincia (distinto signo político) esquiva la Alianza (fueron parte indivisa) y se deslumbran con el grupo K. El socialismo rosarino es estatista. El estado vigila, tutela, programa. Cuida. Promueve. Una receta mundial adaptada a la región. El eje en salud y cultura. Contabilidad sana.
La genética de Santa Fe esta “casi” completa para parir el “Modelo Santa Fe”. Hay que sumar geografía, índice demográfico e historia. Una provincia excesivamente larga. Inconexa. Una ciudad administrativa fundada sobre el 1.500 (Santa Fe de la Vera Cruz) y un conglomerado que representa el 42% de los votos y mas del 60% del PBI provincial. Rosario. Sin acta de fundación ni fecha real de nacimiento.
Reutemann, con la crianza jesuítica en su infancia, es frugal. Un “tiempista” frugal. El peronismo partidario languidece. Es su voluntad la que decide. Y es ésa voluntad la que resuelve no enfrentar, en el 2007, a un criado suyo, Obeid, que adhiere al kirchnerismo.
Reutemann abomina del kirchnerismo. Obeid deroga la Ley de Lemas (En Santa Fe no hay re elección) y Binner, socialista, llega a la gobernación. El año es 2007. En números redondos 850.000 a 650.000 votos de Rafael Bielsa. El socialismo amplía la patria socialista. No sólo es Rosario, también la provincia.
Ya en el 2011 la continuidad del socialismo pone a Bonfatti (ministro de Gobierno de Binner, antes su secretario de Gobierno en las intendencias rosarinas) a pocos votos del PRO Federal .Gana por 680.000 a 630.000 de Miguel del Sel, pero hay 330.000 votos peronistas K, que concentra Agustín Rossi. Ya está el “Modelo Santa Fe”
Binner lo pone en marcha. Mucha participación en Salud Pública. Mucha Innovación y Cultura, convertida en Ministerio. Administración real de Educación (planes, sueldos, escalafón) Descentralización administrativa en regiones (la ciudad de Santa Fe no perdona que le quiten su eje). Aparece el Ministerio de Trabajo. Cambios en justicia, aún sin asimilar. Fracaso con una policía que tiene bolsones de corrupción y “horizontalización”. En el Modelo Santa Fe la conversación del socialismo con un peronismo ”progresista” es posible. Con un peronismo tradicional no. El “piso” de honestidad es mas alto después de Binner.
En el “Modelo Santa Fe” todo el peronismo de centro y el tradicional se reúne en el PRO Federal.
Hay un kirchnerismo residual y un peronismo bonaerense que ronda la esquina. No han entendido el proceso que lleva al “Modelo Santa Fe”. Ruedas de auxilio o palos en la rueda. Según.
El PRO Federal trae a Santa Fe la visibilidad de una propuesta de centro derecha, siglo XXI, que no se siente culpable (y no lo es) de la derecha que brindaba con Onganía, Videla, Massera y Agosti.
En el Modelo Santa Fe queda inscripta una centro izquierda que se afirma en el socialismo europeo, saluda a Tabaré Vázquez y la Bachelet, visita España y Alemania y se horroriza con Chavez y/o Maduro y/o similares. Parece conjurada la fiebre pro K que los enfermó hasta el 2009. El Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) es un cerebro socialista con tropas radicales y agrupaciones menores, que nuclea todos los votos no peronistas.
En el Modelo Santa Fe el PP parece próximo. Falta Aznar en la foto. Vargas Llosa siempre está. La seriedad la consolida Reutemann sumándose. El PRO Federal es una empresa siglo XXI que nuclea votos detrás de una idea universal de eficiencia administrativa liberal. No sólo hay votos peronistas. Hay votos anti kirchneristas.
Es distinto, el Modelo Santa Fe, al esquema que facilita los textos dominicales de los columnistas porteños. Tendrán que visitar el territorio.
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