Sí, la figura de la campana me suena a que estoy sonado, pero, bueno, arranquemos. Estamos con un conflicto que ha generado…
-Ubiquemos. Vos sos presidente de Argentino de Rosario. ¿Qué es lo que pasó? ¿Ese predio es del Estado, es del club, está a préstamo? ¿Es un préstamo a cien años, como tiene "la Lepra"?
No, es un predio de lo que era el ferrocarril. Eso se llamaba en su momento Estación Sorrento. Nosotros hace 30 años que estamos en ese lugar, ocupando este predio, y a su vez, con contratos, como son los contratos con la administración pública. Hubo una etapa como de diez años que no teníamos ni contrato. Nosotros regularizamos la situación, el contrato tiene una prórroga que ahora estamos ejerciendo, y ahí estamos.
-La prórroga, ¿está en funciones. se venció o la están pidiendo? ¿Cómo es?
El contrato tenía su fecha de vigencia hasta el fin del año pasado. Y antes de que venza solicitamos la prórroga. Está en la vía administrativa. Está aprobado en todas las instancias, y ya está en las últimas instancias para que se concrete su firma. Así que por ese lado entendemos que no hay problema.
-¿Pero por qué la Municipalidad se mete entonces?
Qué buena pregunta. Lo que nosotros creemos es que es un grosero error político, que han aconsejado muy mal a la Intendenta, que algún asesor la ha llevado a cometer este error y a generar, o a intentar generar –porque nosotros estamos tratando de desarticular esa idea-, generar una falta contradicción entre viviendas sociales y canchas de fútbol sociales.
-Hay algo que no termino de entender. Si hay algo que las autoridades municipales, provinciales y nacionales no hacen, es tirarse contra un club, porque se tiran contra memorias, contra afectos, contra historias. Es muy difícil que una administración pública se tire contra un club.
Hasta ayer yo coincidía en un 100% con esa afirmación.
-¿Y qué pasó?
No entiendo. Yo supongo, insisto, que es un grosero error político de algún asesor de la Intendenta que la ha llevado a este bochorno. A ver, la Intendenta viene de una elección complicada, donde no le sobra un solo voto y echarse en contra, no un club, porque eso sería hasta menor y menos los dirigentes, que estamos de paso, pero ponerse en contra a toda una barriada populosa, que rodea nuestro polideportivo y que estaba ayer defendiendo la instalación, parece un error político-
-¿El club no estaba abandonado, estaba en funciones, funcionaba?
No solo está en funciones, sino que ahí nosotros tenemos deportistas federados, que están federados en la Asociación Rosarina de Fútbol, más los que juegan en las ligas locales. Es un club como todos los clubes, con sus problemas, con sus dificultades, con un montón de chicos jugando al fútbol.
-¿Qué pito toca en esto la empresa constructora Pecam?
Muy buena pregunta. Cuando el municipio se hace cargo de concluir el barrio que habían comenzado las madres y que quedó a medio hacer, en Travesía y Juan José Paso, la solución que plantea el municipio es contratar a la empresa Pecan para que termine la obra, que eran 250 viviendas, pero le pide al Estado nacional, le dice que para que esta empresa termine esa obra, le tienen que dar otras 250 viviendas para hacerse cargo y que le cierre como negocio.
-Pecam se hace cargo del lío de los Schoklender.
Claro. Pero a cambio de eso piden que en vez de la obra inconclusa de 250 viviendas sean 500 en total. ¿Qué hace el municipio? En un acto que ronda la corrupción hace una adjudicación directa de esta obra millonaria. O sea, son 500 viviendas, una obra multimillonaria. Se la da en forma directa a la empresa Pecam. Cualquier persona que ha contratado alguna vez con la municipalidad sabe que para vender un servicio, un locutor le va a vender la locución de 2 mil pesos, tiene que participar de una licitación, llevar un comprobante bueno, acá, de buenas a primera, se otorga una obra millonaria para esto. Entonces, nosotros entendemos que ese debe ser uno de los motores que impulsa ahora la gestión municipal, encabezada por Mónica Fein, a acelerar los tiempos, cuando acá tiene que haber una instancia de diálogo.
-¿Para qué ponen las topadoras? ¿Qué quieren inaugurar allí?
Ya no se puede inaugurar nada. Lo que se puede hacer es destruir. Ahora, a mí me parece que este error alguien lo ha cometido en el gabinete municipal, que ha llevado a la Intendenta a quedar expuesta de esta manera. Yo creo que acá la Intendenta debe tomar el ejemplo de Miguel Lifschitz y debe decir públicamente: “hay que echar al imbécil que dio la orden”. Y al día siguiente lo debe echar al imbécil. Tiene que echar al imbécil. Si quiere recuperar su credibilidad política y su capital, que era mucho anteriormente, debe echar al imbécil.
-Daniel, contá hasta diez, te voy a hacer una pregunta. Vos sabés lo que soy yo, un viejísimo periodista. Te voy a hacer una pregunta que, para mí, es fundamental para entender el meta lenguaje, el subtexto y lo escondido y lo oscuro. ¿No estará jugando acá que vos sos medio peruca kirchnerista en este momento y el Socialismo no?
Esperemos que no. Sería una cosa más grosera que las topadoras. Acá hay un disparate que quiere generar el municipio de que es una confrontación partidaria, que entonces sacan el eje central, que es la defensa de un lugar donde hay chicos jugando. O sea, intenta trasladar el eje a una confrontación política. A ver, yo soy un módico dirigente del club. A mí la Presidenta jamás me convocó a su despacho en la Casa Rosada y me dijo “andá y desestabilizá al gobierno de Mónica Fein”. En primer lugar porque no me da el perfil para eso. Y en segundo lugar porque el gobierno se viene desestabilizando solo, la gestión de Mónica Fein. Yo no estoy en ese rol. Esa es una fábula que se construye, quizás, para sostener a la militancia. O sea, nosotros tenemos militantes socialistas que están en la comisión directiva del club. No pueden creer lo que pasa. Buscan explicación y es una situación que hasta a nosotros nos pone incómodos.
-Hoy, a la 18 de hoy miércoles, ¿qué es lo que vos avizorás que puede pasar mañana con esta situación? ¿Cuál es tu mirada sobre lo que se viene?
Nosotros estamos en el lugar, continuamos con los entrenamientos. Ahora estamos yendo hacia el predio porque tenemos una asamblea donde vamos a decidir entre todos los pasos a seguir para seguir en camino, a quedarnos en el lugar, arreglar las canchas que están rotas, aceptar el apoyo que nos ofreció la Asociación de Fútbol de Argentina para terminar una de las canchas que estábamos construyendo allí para jugar con las inferiores de AFA. Y esencialmente estamos buscando canales de diálogo. Entendemos que en esta gestión debe haber gente sensata que se quiera sentar a dialogar y darle una solución a esto. El gobierno nacional ha sido muy claro y nos dice que hay otros lugares, traigan las propuestas, en qué otros lugar se pueden hacer 40 viviendas y lo aprobamos mañana mismo. El desafío está en que alguien de la gestión municipal tome esto y nos pongamos a trabajar en hacer los planos que corresponda.
-Daniel, si yo te doy el teléfono de Mónica Fein, ¿vos le hablarías?
Pero por supuesto. No tengo ningún problema. Ojalá ella me quiera atender. Yo no tengo ningún problema. Es más, antes de esta cuestión llamé a un funcionario municipal de primerísima línea para ponerlo en tema.
-¿Quién?
No viene al caso el nombre.
-Si es Fernando Asegurado, secretario de gobierno, es una cosa…
Lo llamé a Fernando Asegurado, a quien yo considero una persona respetable. Le dije qué era lo que se nos avecinaba y yo sé a quién puede llegar a favorecer esta crítica. A la gestión municipal. Quiero evitar esa confrontación. Y se siguió adelante con eso. Nosotros, como dirigentes del club, no tenemos más remedio que ponernos al frente o irnos a la casa. O sea, yo todavía no me quiero ir a mi casa, entonces me puse al frente. Con el tiempo quizás logren cansarme y nos vayamos cada uno a su casa. Peor hoy no. Estamos empecinados en que estos chicos conserven su lugar. Si usted me pasa el teléfono de Mónica Fein, yo con gusto la llamo. Y si podemos generar una reunión y estos e puede encaminar, estamos dispuesto a nuestro predio, el sector de las canchas, se llame Bigote Acosta.
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