Google+ Raúl Acosta: Entrevista: El Ruso Verea en La Vereda de Enfrente.

jueves, 25 de febrero de 2016

Entrevista: El Ruso Verea en La Vereda de Enfrente.





- Te fumaste un minuto y tanto... (dura dos minutos el poema)

- No, no me hables... ¿De lo que escuché? Olvidate. Eso es la papilla de un bebé cuando una madre se la prepara con amor, para acompañar la teta. Este tipo fue mandado al cuarto subsuelo de una biblioteca por no ser "compañero", entonces no jodamos. Tenemos unos quilombos con nosotros mismos en todo lo que tiene que ver con la historia, más allá de poder estar o no de acuerdo, que nos pasa hoy en un lugar mucho más terrible, porque entre el gorilismo y el fascismo, aquellos que no compartiesen pensamiento te tratan de manera más gorila o más fascista que hace sesenta años atrás, y en el deporte en algunas cosas veo periodistas que tienen cuarenta años y piensan como mi tía cuando se murió a los setentipico. Es una cosa vergonzosa, es realmente fuerte. Cuando escuchas a estos pibes, que son ni mas ni menos los que pensaban en serio muchas cosas, vos te imaginás lo que puede haber sido un bar como el Macedonio, discusiones con Arlt, Soriano un poco más adelante. Cuando todavía el café tenía la vigencia de sentarnos a pensar el mundo, y no que nos trataran de vagos como hicieron después en muchas otras décadas para convencernos de esto que es ahora, ¿no? Que es la J de la derrota, como canta Evaristo (Páramos Pérez), el líder de Gatillazo.

- Hay en esto una suerte de imposible retorno, pero siempre me dije que la única manera de estar vivo es seguir leyendo, seguir estudiando, seguir porfiando, que la porfía es donde uno se encuentra vivo. Pero me ubico en lo que vos decís y en una cuestión, y es hasta qué punto se peleaba por Borges, o hasta qué punto se peleaba por leer, y hoy 140 caracteres y de casualidad.

- No, y nos creemos geniales. Y lo que hacemos es más agredirnos que intentar pensarnos, y todo esto porque Borges es Borges, y él mismo lo decía, "quedará Borges, yo no", pero Borges era Borges y firmaba Jorge Luis Borges. Acá no. Acá es "attaque21" que dice que el Tigre Acosta es lo que el tipo quiere poner para ridiculizar, desde el anonimato más terrible. Tampoco está mal que pase, eh.

- Sí porque de cualquier modo va a suceder. Volviendo a lo nuestro que es la palabra, lo que me pregunto es cómo se puede comunicar sin aprender a escuchar.

- El silencio es una de las cosas más impresionantes del Blues, y el que toca Blues y aprendió los silencios, es el que más cerca está del maestro B. B. King. Está dando vuelta un documental que pasan en Netflix pero se puede descargar (The Life of Riley) y cuando Clapton y un montón hablan, están hablando de eso.

- Yo no sé si viste las siete películas que promovió Scorcese.

- Olvidate, completas. Desde la primera hasta Piano Blues que es la séptima, Clint Eastwood.

- Vos sabés que un amigo a quien quise mucho, el gordo Pedro Uzquiza, un amigo del alma, me decía la primera vez que fue a Rio y vio el Cristo y la bahía y todo... "me puse a llorar". "¿Por qué, gordo?" "Y porque yo lo tenía ahí y no tenía a mis amigos para mostrarles." Para los que no saben de quien estamos hablando, estamos hablando de un periodista deportivo que se peleó cuando tenía todo el poder con el gordo Muñoz por ejemplo, y que enojados muchos con su honestidad, lo mandaron a Siberia. Esto es, a Clarin a hacer los horarios de la mañana, transcribiendo a los periodistas de radio de la mañana, y con esos carbónicos después hizo un libro. Juntó plata sobre plata en una caja de zapatos para ir a escuchar el discurso de la pasionaria cuando volvió la democracia a España, ese es el gordo Pedro. Y era periodista deportivo, lo que siempre fue.

Hay dos o tres cosas que te quiero preguntar. Una, la de Tevez, que levantó la rodilla contra un arquerito, después queda 3 a 0. Y a mí se me hace que eso es índole, que va a seguir levantando la rodilla, porque viene de un sitio donde no hay que pedir perdón al arquero.

- Mirá, yo fui muy crítico cuando sucedió lo anterior con Ham. Tevez sabe muy bien que fue a poner la pierna a Ham para decirle "nene, no me jodas" y le salió mal, porque Ham fue tan inocentemente porque fue a disputarla y le quedó la pierna abajo, porque Tevez fue con la pierna arriba, y Tevez sabe bien que si hace eso en Ciudad Oculta, lo cagan a trompadas. Ahora, la del otro día tiene que ver con otra cosa, con la rapidez que se juega, y la rodilla en algunos lugares es casi imposible de manejarla. Un tipo que quiere romper va con la pierna adelante y no de costado, porque te rompen a vos, y lo digo como arquero porque no hay manera. Hay cosas hoy que nos exceden porque le pedimos al protagonista que se haga mucho más de lo que se puede hacer, y por pedirles más de lo que se puede hacer, vemos cosas que no se pueden creer. Viste que quieren poner colchonetas contra las paredes del alambrado ahora... Decime cuántos en nuestra época pegaban contra la pared. Nadie, porque cuando estabas cerca de una pared, no tocabas al que viene, y ahora se exige eso. Y lo aplauden. Los futbolistas, sin defenderlos, pero entendiéndolos, están sometidos a una locura casi imposible. Con el 3 a 1 de Central y River, para el futbol que se ve en Argentina, Central es un equipo loco, porque no es que se regala. Va y Pinola roba y sale y se mete de 9, y los marcadores de punta cruzan la mitad de la cancha con vocación ofensiva, o sea, hay una agresividad que tiene que ver con cómo jugaba el Chacho, que si no pisaba el área se sentía mal. En el 3 a 1 veías la exigencia de la gente, la locura del arbitraje, de que nos roban, yo digo "pobres pibes, están intentando jugar, sometidos a la locura de la gente". Tranquilícense, dejen jugar a los pibes... No se puede vivir el fútbol así, no es lindo. Está buena la pasión, la bandera, los papelitos, porque eso decora. Ahora, al espectáculo hay que enaltecerlo con lo fundamental, no la gilada.

- Sobre esto, otra que vos ya debés saber, yo nací en el 44'. Jugué al futbol, era malo, pero era dificil no haber jugado al futbol. En aquellos años, jugar era parte de un entretenimiento, de una posibilidad, pero nunca una cuestión de vida o muerte. Lo que me pregunto, si esta sociedad cada vez más acercada a la muerte y la locura, ¿lo que planteás de la tribuna no tiene algo que ver con un mandato societario de "ganá o morí"?

- A ver, el deporte no sé si es violencia. El deporte lo han llevado al acto violento porque vende más que el acto deportivo. Nosotros seguimos hablando de que envenenamos a Blanco, y lo hicimos con la camiseta argentina, no una decisión dirigencial ni de futbolistas. Con esto emparentamos a todos. Nosotros no tuvimos desde esa seriedad las preguntas que habría que haberse hecho en aquel momento para que la Secretaría de Deporte tome cartas en el asunto y se baje una línea de conducta. ¿El mensaje que llegó cuál es? ¿Qué hacemos con la medalla de bronce? La vendemos. Al tercero un sopapo, y al segundo le decimos "nos da verguenza darte la de plata, perdedor". Entonces en esa cultura lo trasladamos al futbol, el deporte más popular. El del juego, ¿qué se va a jugar? El del espectáculo, ¿qué espectáculo? Es un teatro. Si perdemos, que se caiga el avión. Y así crecimos. Hoy con los hijos de los voceros, de la escuela que los formaron, jugamos el futbol más perverso. Donde estaba Bonadeo, está Recondo, y el show con el viejo Pagani con un historial derrumbado por la alternativa de ponerse a gritar y volverte loco para que los demás se nos caguen de la risa. En ese lugar hay que cuidar algunas composturas, no mancar nunca, y seguir diciendo que Lochenzo juega bárbaro, que cuando Pinola se suelta tiene más de doce años en Europa y aprendió porque en Racing se chocaba con un compañero, que cuando Coudet decide poner a Fernandez el otro día es "no sólo para que el mercado no me venga, sino para que tenga una preocupación". Hay que empezar a seguir luchando y hablando de esto y que la gente vuelva a entender lo mejor. Es lo que me queda con cincuenta y nueve años, cumplí el ocho de febrero, acuariano, seguidor de Motorhead, se me murió Lenny, pero sigo pensando que el Rock n Roll se trata de no perder los sueños.

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