Google+ Raúl Acosta: La “caquitocracia” Kirchnerista

domingo, 15 de mayo de 2016

La “caquitocracia” Kirchnerista




Publicado en diario El Litoral, 15 de mayo de 2016

Un reciente aviso de la multinacional General Motors ha sublevado a periodistas kirchneristas. Usaron sus espacios en MdeC para enjuiciar al aviso de la compañía reivindicando la “meritocracia”.
Todo reclame publicitario tiene un mensaje. Compre. Adhiera. Quiérame. Es el mandato del aviso. Durante muchos años el aviso periodístico de la monarquía populista rodeaba la gloria y nos contaban, con sus publicidades, de los éxitos de sus medidas. La realidad que cuentan los números de la economía, los recuentos en oficinas públicas y las investigaciones judiciales dicen otra cosa. No hubo mérito. Mentirosos avisos publicitarios si, eso hubo.
 Hay una serie de personas (personajes) enojados con la publicidad de “General Motors” en donde se habla de la meritocracia y la publicidad, como mensaje, eleva el hecho de que es mejor un triunfo por merito/estudio que un triunfo por el azar, por la mentira, por la trapisonda. El enojo aparece porque, para muchos de los enojados, esto significa un criterio individualista como es el de salvarse solo. No lo veo tan así, pero aceptemos que, para muchos la historia es salvar al grupo y no salvarse solos. Supongo que los creativos de la publicidad de General Motors, seguramente pensaron que, como lo miro yo, era bueno como mensaje indicar que es apropiado estudiar y tener conocimiento para el triunfo. El mejor ejemplo es, hoy, Facundo Manes, un especialista argentino que se esforzó.
Los que están a favor de una socialización de todo, plantean que esto es un criterio individualista en exceso. En donde no estoy de acuerdo es en creer que la publicidad, que trata de gestionar ventas seduciendo al posible comprador con aquello que más le gusta tenga, a la vez, que tener criterios absolutamente político / partidario / filosóficos de mejoras de la raza humana. Básicamente porque vivimos en mitad de un sistema de gobierno que no es el que suelen imaginarse. Como no es esta la sociedad que publicitan los ofuscados con el aviso mencionado. Esa clásica contradicción rosarina de colegas que propician la revolución en Sierra Maestra y el café en  Rocks and Fellers, al atardecer.
Guardo dos o tres argumentos, ejemplos más que argumentos, uno de la segunda versión de la película “Mondo cane”, de Gualterio Jacopetti, cuando pide que demoren una ejecución porque el sol no estaba dando buen color a la filmación (Mondo Cane fue una película que mostraba cosas espantosas, feas, terribles de la humanidad, Mundo perro, mundo cane, mundo de m…) En la segunda de estas películas hay una persona que van a fusilar, él accede a ese fusilamiento y dice “porque no esperan un poquito, porque la luz no está dando sobre el palo donde lo tienen atado y no me va a salir bien la toma”, esto es un punto alto de lo cruel. Que quería con esto Gualterio Jacopetti, que mas gente viese la película. Lo suyo no era la redención de la sociedad. No.
Recuerdo una publicidad, a poco que usted piense en la cantidad de veces que la ha visto en televisión también la recordará, en la que un morocho sudoroso, barbudo, vago y mal entrazado, estrella su cara contra una puerta blindada, está filmada con el sistema –efecto– de cuadro por cuadro, super lento, el slow motion, para que usted vea como se le desfigura la cara al morocho mientras la voz en off dice “antes de que pase lo que va a pasar, más vale una puerta blindada marca XX”. Es visible la intención, no hacen el aviso con un rubio, lo hacen con un morocho con cara de vago, atorrante y mal entretenido. Todos entienden. Nadie la prohibió. No hubo INADI.
Vamos ahora al aviso y la saga de avisos que todo el mundo ha elogiado o, por lo menos, ha mirado con entusiasmo y una sonrisa. La saga de la pareja y el banco de Galicia, en la pareja del banco de Galicia, ella es una consumista, una consumidora serial que lo único que hace es consumir y él un pobre infeliz que trabaja para que ella consuma; pero todos sonreímos con eso.
 No he visto a los cultores de la socialización kirchnerista enojarse con el banco de Galicia y si enojarse con el aviso de la meritocracia de General Motors. ¿Qué ofende a estos colegas periodistas, los mismos que olvidan Los Sauces, Hotesur, PAMI y la Obra Pública como arcón de bucaneros. Los ofende la reivindicación del mérito. Tienen razón en ofenderse. La monarquía populista propició la caquitocracia. Así estamos.

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