Pasadas las Pascuas el entramado grueso va dejando paso al hilado fino de las listas; las listas, en rigor, son alianzas que, finalmente, son las disputas de poder que diferencian al hombre del lobo (…dejando a Hobbes, Locke y sus muchachos fuera de consideración)
Ya dijimos que las juventudes universitarias no son tenidas en cuenta y que 130.000 matrículas comportan un voto joven que no les pertenece a los políticos tradicionales.
Agregamos que los líderes sindicales regionales (mencionados en la columna anterior) disputan poder, son críticos vehementes del gobierno nacional, un poco del provincial, algo del municipal y deberían conformar un nudo democrático (frente o partido) para no quedar girando en el vacío de “Macri basura vos sos la dictadura”, una consigna que atrasa y denigra a quien la entona. El poder “a como de lugar” es funesto para los pueblos. No hay dirigentes gremiales iluminados, ni salvadores. No debería haber.
Enfrente se paran Alejandro Grandinetti, periodista radial. Anita Martínez, periodista conductora de televisión. Carlos Del Frade, periodista de investigación. Carlos Cardozo, productor periodístico y periodista. Norma López, periodista. Aldo Poy, jugador fetiche, ídolo. Joge Coscia, veterinario con programas de televisión. Todos ellos son, hoy por hoy, actores políticos de primera magnitud.
La militancia partidaria de Cardozo y López los exime de un análisis que es una pregunta: ¿cómo construir tendencia, línea interna, trabajo de campo…partidarios? Los políticos mediáticos no tienen rutina de trabajo partidario. El ego, la imagen es su tarea. Exclusiva en muchos casos.
Desde el año 1994, que recibí la primera oferta, cada dos años resisto la tentación de una candidatura. Este año aparecerá. Como apareció para Leo Ricciardino, colega con posición política expuesta.
La mas mínima campaña para poner el nombre de un candidato en estado público es superior a los 5 millones de pesos. Un nombre conocido ahorra esa cifra o permite usarla en otras cuestiones. Si alguna vez se blanqueasen los fondos de la propaganda política la situación sería mas grave. Para el robo la gravedad, para la transparencia un paso positivo
Frente a eso se para el radicalismo con Daniela León y María Eugenia Schmuck. El radicalismo rosarigasino necesita / tiene / depende de una línea con Santa Fe. José Corral y Mario Barletta tienen peso específico. Boasso, eterno concejal rosarigasino, al decir de Alejandra Vucasovich (PJ,PRO Cambiemos, la mas importante dirigente territorial de ése sector) se merece un sitio, porque jugó sus huevos con Del Sel, no especuló con la chequera del socialismo como los otros…
El socialismo tiene a Verónica Irízar, actual concejala, y poco mas. Deben digerir que Pablo Javkin no es de nadie, porque ni siquiera pertenece al espacio de “Lilita” a quien le dispara meticulosamente. En la espalda de Javkin se lee Lifschitz gobernador y esa es su mejor casaquilla. Nadie espera que Mónica Fein apadrine un socialista, en las fotos aparece Javkin. Lo que todos esperan es la foto con Bonfatti y Galassi, titular del partido y hombre de trabajo de campo del sector, respectivamente. Indicaría unidad ante las elecciones
Luis Rubeo y su alineación partidaria (una regional, para evitar sorpresas como aquella que reunió a Perotti y Rossi en conducción del PJ) irían con el Doctor Perichón como candidato a concejal. Dirigente fonético a quien todos aprecian.
Convengamos en algo que se sostiene: el peronismo es mayoría, el peronismo es una incógnita. La vehemencia “camporista” y “Kristinista” pide nombres pero no aparecen dineros para pagar campañas de furibundos que dividirían el voto pejota. La alianza con sectores de izquierda mas vehemente, como los sindicalistas de la “Mesa Sindical Rosario” los pone en un discurso y los expone en acciones contestarías que nadie sabe si Cleri, Rossi, Norma López desean asumir. Un detalle revela el desconcierto. Sukerman, Anita Martínez, Fein, Grandinetti disputaron, con debate televisivo incluido, la intendencia rosarigasina. Una fue ganadora, los otros se premiaron con una diputación nacional y a Sukerman lo mandaron a su casa. Es un dato irreductible.
La izquierda a la izquierda del socialismo (los chicos de Giros, devenidos en Ciudad Futura, con el alma trotskista y levantisca) ya fueron /son el 20% de los representantes de Rosario en 2015. Van por mas. No es con un nombre atractivo, un líder de barricada, lo singular es el crecimiento con una actitud seductora y romántica. La revolución se publicita con un tambo y dulce de leche de la “cooperativa popular”. Por ahora sirve a Juan Monteverde y su señora, también concejala (todo queda en casa) Nadie les quita esos votos. Ni ellos los pueden traficar.
Quien no tenga este GPS no puede trabajar para los nueve diputados nacionales de la provincia. El socialismo es gobierno. Debe decidir nombres ahora, para resolver internas de las internas, como la que expulsó a Ruben Giustiniani. Los diputados van con su boleta, pero las trifulcas territoriales influyen. Algunos diputados sureños, otros del centro (Ciudad de Santa Fe) la inevitable y odiosa obligación (para la misoginia) de la participación femenina. Sacnum, Anita, Scaglia, Ciciliani y poco mas. Algunos con Macri, otros con Cristina, otros a la buena de Dios. Y tal vez sea este, nuestro Señor, quien mejor entienda una ciudad y región que ostenta 1.300.000 votantes en la que tiene peso específico una imagen televisiva y nada de valor la memoria del éxito y el fracaso.
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