Google+ Raúl Acosta: Magda, testigo y memoria del periodismo argentino.

domingo, 7 de mayo de 2017

Magda, testigo y memoria del periodismo argentino.

Publicado en diario "La Calle", de Concepción del Uruguay,  7 de mayo de 2017

(Reportaje radial realizado con motivo de la aparición de su libro “Desconciertos”, publicado por Editorial Sudamericana. Es transcripción fiel.)

Magdalena Ruiz Guinazu: Hola Raul ¿Como te va?

Raul Acosta: Muy bien. Gracias por atendernos.
El libro es Desconciertos ¿Es finalmente una serie de textos, cuentos, partes de una “mininovela” ó hay algo del corazón propio puesto acá?

MRG: No, Son relatos varios. Cuentos, algunos cortos otros más largos, donde evidentemente los desconcierto de la vida están presentes, la vida es muy desconcertante en todas sus facetas. Algunas historias, cuando ustedes las lean, se van a dar cuenta que son parte de la actualidad de la vida que hemos compartido todos.  Otros no, otros quizá sean más misteriosos, otros son producto de mi imaginación, pero van a  encontrar unas cuantas historias que ya conocen.

RA: Permítame  la escucha, “Llego un momento de agitación y armonía en  el vaivén incesante de la ola de mar, un relámpago nacarado bajo el agua huidiza. Luego el imán que fija la mirada y,  por fin, rodando en la arena del epilogo de un largo, interminable viaje, una vida. (…)” así arranca un texto que, cuando lo leí me decía, así hay que explicarlo, no hay otro modo de explicar un caracol.
  
MRG: Justamente esa es una de las historias de ficción que figuran en el libro porque fue la casualidad, me zambullí en el mar abrí los ojos y lo vi a ese caracol maravilloso. Pensé mucho en ese caracol y por eso  escribí ese relato que creo nos puede ocurrir a cualquiera. Nos adentramos en el mar que es una cosa maravillosa y al mismo tiempo tan atemorizante.
  
RA: Además como dice usted tan perfecto e inexplicable a la vez. ¿Cómo explicar un caracol? En cambio en “Y en la chica de la baranda” hay un juego más de ciudad
  
MRG: No, en la chica de la baranda muestra como la infancia, lejos de ser muchas veces inconciente y solamente interesada en jugar, en estar con sus seres queridos y pasar de primera infancia  a la segunda y de ahí a la vida. A veces no es así. Muchas veces la infancia  tiene momentos así muy desilusionantes, muy terribles que los adultos  por ahí no pescamos, no nos damos cuenta.
  
RA: Con esto estoy cerrando un capitulo en mi vida que es haberla reconocido0 como parte de aquel programa excepcional “La gallina verde” donde estaba mi amigo Merellano y ya usted hacia seriamente su trabajo, crónicas del colón y miradas sobre la realidad debuenos Aires, estoy hablando de la década del 70. Después debo honrar en usted el trabajo periodístico, social y, en el mejor sentido aristotélico, su trabajo político que sobre el 83/85  la llevó a participar de un trabajo que no creo que tenga mucho parangones en el mundo.
  
MRG: ¿Usted se refiere a la Comisión Nacional por la Desaparición de personas?
  
RA: Exactamente Magdalena
  
MRG: Me sentí muy honrada cuando el presidente Raúl Alfonsín, con el retorno de la democracia me mandó, a través de su vocero, me mando decir si quería integrar  la comisión: me pareció un deber ciudadano y al mismo tiempo una enorme responsabilidad. Trabajamos intensamente en un grupo que no había dejado para nada sus funciones cotidianas tampoco, es decir, nuestra labor era absolutamente Ad honorem  pero considerábamos que era lo que le debíamos al país que salía de la dictadura.
  
RA: Este libro, Desconciertos, apunta a algo que es, evidentemente, ese fuego que usted tiene, pero ese fuego la ha llevado en el periodismo a plantearse muchas veces cuestiones que los demás no se habían planteado. Básicamente el  enfrentamiento, pararse frente al poder político y preguntar como persona, creo que eso ha sido  fenomenal en usted y no se si le ha costado mucho o poco.
  
MRG: Obviamente no son momentos fáciles, además mis cinco chicos vivieron conmigo y llovían las amenazas. Todos los que hemos pasado por la dictadura lo recordamos, no vale la pena enumerar una vez mas, pero si, si,  fueron  momentos my difíciles.
  
RA: Sobre esto que es nuestro oficio, el de periodista, el cambio de siglo y el cambio de velocidades llevan a algún cambio de paradigmas o de conceptos sobre periodismo. ¿Hoy parada usted como ve esta circunstancia?
  
MRG: ¿Se refiere a los adelantos técnicos ó, digamos, a lo que significa moralmente e intelectualmente  el periodismo?
  
RA: Allí está la trampa ¿Si los adelantos técnicos han cambiado lo otro?
  
MRG: No, yo creo que no, yo creo que la conducta tiene que ser siempre la misma, obviamente. Los adelantos técnicos  han sido impresionantes, fabulosos pero la línea de conducta es siempre la misma.
  
RA: Un fenomenal amigo que se me murió hace años,  Gary Vila Ortiz (en su momento jefe de redacción del diario La Capital) decía que  uno tiene que estar parado en una posición política ó, por lo menos, en una posición ética y que  esa posición ética no se puede abandonar nunca. Que uno siempre tiene opinión, así sea para informar el precio de los Aberdeen Angus ¿Comparte ese criterio señora?
  
MRG: Nunca he tenido animales Aberdeen Angus (risas) ni de ninguna especie, pero creo que las posturas  de conducta no deben modificarse.
  
RA: (risas) ¿Que mirada tiene hoy sobre la señora Cristina Fernández?
  
MRG: Ya sabemos que es una persona muy rencorosa, muy llena de resentimiento, una persona, yo  diría, muy pagada de si misma y, al mismo tiempo, una mujer muy inteligente con una dosis –yo lamento mucho, por lo mismo que creo que es una mujer muy inteligente- de un esnobismo que no se explica. ¿Se acuerda la famosa frase en Harvard cuando dijo “chicos esto no es  la Matanza, esto es Harvard” ?… una vergüenza. Una presidenta hablando así de una zona de su propio país. Si eso no es colonialismo no se que es realmente.
  
RA: Se nos esta diciendo y Piketty habla de eso. Se nos esta diciendo que el mundo que conocemos va hacia la mitad de los trabajos, porque las maquinas  están reemplazando a los humanos en las tareas y la robotización, realmente, lleva a un estado de ocio,  un estado de falta de laburo y, finalmente,Argentina también va a estar en esto y deberíamos plantearnos que hacemos con “renta/capital/trabajo/justicia distributiva”, para no decir las  dos palabras juntas: Justicia Social, pero el destino es siempre una sociedad mas justa. ¿Cómo se plantea usted la tarea del periodismo en este punto?.
  
MRG: Pero son cosas distintas, porque una cosa es el progreso técnico, que se aplica en todas las aéreas y donde, evidentemente, van surgiendo también nuevos puestos de trabajo. Otra cosa es la mirada ética que no puede variar nunca
  
RA: ¿Y sobre esa mirada ética, la relación renta /trabajo/capital/discusiones/que están haciendo los muchachos de CGT?
  
MRG: Bueno, debe ser siempre bajo la mirada de justicia. Es decir,  no es aceptable una mirada que infrinja la ley, una mirada que traiga la violencia pero, al mismo tiempo, vuelvo a usar la palabra justicia. Tiene que apoyarse en la justicia y la justicia debe ser más veloz menos lenta, porque justamente  esa lentitud en las decisiones judiciales traen muchos inconvenientes.

RA: Señora cierro diciéndole que para mi usted es testigo y memoria del tiempo que vivimos, le agradezco lo que ha hecho y lo que hace por todos nosotros.  Le dejo un beso en la frente

MRG: Muy amable, adiós Raul.

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