Google+ Raúl Acosta: Llaves #AntesQueMeOlvide

miércoles, 7 de junio de 2017

Llaves #AntesQueMeOlvide


Publicado en diario La Capital

Claramente dos mundos se enfrentan. Entre un viejo tango y una publicidad. A los dos le debemos parte de nuestra realidad, en memoria y porvenir.
  
En el tango se oye:” … hoy le puse los largos al pibe, unos mangos y la llave le dí…”

En la publicidad un rostro hirsuto, filmado con ésa técnica fotográfica de cuadro por cuadro lentamente (como hacen con las manos en el área penal, cuando desfiguran todo, pelota, mano y/o patada que al final no se entiende nada de nada) en la publicidad, sobre el rostro hirsuto del “morochón” que estrella su cara sudorosa contra la puerta la voz del locutor, grave y persuasiva indica: “ante cualquier adversidad… primero está pentágono” .

Con la “stop motion”, que así se llama la técnica, todo es mas dramático. Con  el cantor de tango todo es mas lejano.

Primero lo primero, ya cambiaron ésa publicidad porque era francamente discriminatoria. Ahora aparece un aviso con una señora que sale y un encapuchado que entra. Es menos discriminatoria porque al encapuchado no se lo identifica y porque, francamente, desde el fondo de los tiempos el encapuchado, el antifaz el misterio y la desconfianza bailan la misma polca.

Con la llave el asunto era sencillo. En el punto de la adolescencia que los padres creían posible, en una puesta a punto del motor de la confianza, te daban la llave para que volvieses solo y sin que sea necesario (para la mamá, bah…la vieja) que alguien se levante para abrir la puerta al retorno. Nada de golpear o apretar el timbre. Se abría, se entraba y listo.
  
Indicaba un  punto de crecimiento. El pichón que sale a volar solo. El cachorro que sale a buscar su primera comida fuera de la guarida. Es eso, con disfraces de sociedad pero es eso.

Los que estudian animales o los que, aburridamente, se quedan con los programas de Animal Planet (digo aburridamente porque observar a los animales fastidia, se comportan con una lógica que irrita, no son asesinos seriales ni matan para reírse y menos, mucho menos, roban, acumulan y mienten si no es estrictamente programado por la señora Naturaleza, como el canto del Tero) al observar el comportamiento se puede advertir que aún el Águila un día empuja al pichón a volar solo desde lo alto del nido. La iniciación aun existe.
Nosotros, los humanos, no podemos manejar esa iniciación. Ni la calle es ya el hábitat que era, mucho menos el barrio y peor la lejanía del centro de la ciudad.

Qué llave entregar a quien y de qué forma y básicamente:¿para que? El tango contiene otras  antigüedades quisquillosas. Ponerle los pantalones largos. Ja. Y la mas sobrecogedora por su dramatismo: “ unos mangos le di…”

Tarjeta de un banco. Tarjeta de colectivos. Smart Fon y llave magnética. Vuelan de otro modo los pichones. Nadie lo verá en  ningún programa de Animal Planet.

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