Hay cuestiones de la realidad que cambian aquello que indicaba El principito.
Cuestiones esenciales y visibles que los analistas sortean y los comunes no solemos ver.
La violencia, el dinero ausente y la insubordinación social atraviesan la sociedad.
Visibles y dolorosas cuestiones que tenemos incorporadas. Su esencia está a la vista. No conviene jugar al distraído.
En la ciudad de Rosario la violencia tiene esquinas peligrosas, barrios que se esquivan y vale decirlo ahora: rostros y horarios que los servicios públicos “hacen como que no ven”. Vivimos en el borde del susto y la aprehensión. No descendió el número anual de muertos por la violencia. Tal vez crezca.
Ni el dinero ausente ni la rebeldía social encuentran en Mónica Fein a la culpable.
Es la cara visible del orden constituido y este orden, precisamente, es el que está en cuestión, cuestionado. Mónica Fein viene con el lampazo. El socialismo recién lee el cartelito de la pared: “quien mucho abarca poco aprieta”. El Partido Socialista no ha dejado de expandirse. Mas aliados que afiliados.
El crecimiento era inevitable y necesario. El peronismo por defección (el fiasco Obeid Bielsa como garantes de una continuidad) y el radicalismo, por impotencia sustancial, definieron lo que hoy vemos. En la cancha central Binner, Bonfatti y Galassi en los primeros cuatro años. Lifschitz peloteando en el court 2. Ahora Bonfatti y Galassi. Binner de paseo y Lifschitz en el vestuario. Al menos hasta el 2013. Ciciliani y Zabalza en el team. La figura más convocante se pasea reflexionando sobre la política. “Regalar” Hermes Binner a los cronistas es bueno mediáticamente y deja expuesta la conclusión: está fuera de la construcción diaria.
La política en Argentina necesita de la diaria tarea de sus referentes. Hermes Binner lo es. No lo confesarán. El candidato progresista es Hermes Binner, el grupo K lo mide seriamente. Para la pregunta basal no hay una respuesta, hay dos. Sirve que critique y esté fuera o, por el contrario, expone a los que administran en nombre del FPCyS a castigos corporales por sus análisis, liberados del drama de la caja de fin de mes.
Sumemos: Miguel Lifschitz se pasea de la sala al comedor. El lujo de un referente que va de visita a Santa Fe en cada semana de sesiones es eso: un lujo. El Socialismo debería pensar en la frugalidad. Es tiempo de vacas flacas en la ciudad, en la provincia y el país. No sobran los dirigentes. Tener uno de paseo y otro a media máquina es demasiado (lujo), estrategia o descuido, vaya uno a saber.
La Fein no llegó a la apertura del banquete. Bonfatti menos. El dinero condiciona al gobernador de un modo que es visible. “Mal de muchos consuelo de tontos”. No hay tontos, hay desesperados. Deberían aceptar lo esencial, lo visible. Deberían decirlo mejor. Entre Ríos se hunde, Córdoba ya se hundió, la ciudad mediterránea y la provincia de la peperina tambalean. Madura el nocaut.
El chantaje nacional pone en igualdad de situación un gobernador pro-K (Urribarri) un peronista añejo (De la Sota ) y un socialista conciliador (Bonfatti) No tomar a la Región Centro como el eje del infortunio nacional es yerro de los analistas porteños, comprados por la tragedia de Daniel Scioli y su destino.
El titular de la provincia-país, Buenos Aires, desvela economía y política. Los cronistas porteños tienen facturas y público en ése sitio. Los periodistas del interior deberíamos quitarnos la colonización y la aduana interior que nos entumece. Ni el sátiro de San Isidro vive en Echesortu ni la droga de La Matanza es la droga de La Tablada. Tenemos el hueso al aire, los trapitos al sol. Hablemos ahora. La honestidad de los cronistas vale. Visible y esencial.
Violencia, dinero ausente, insubordinación social. Entonces ¿que nos espera? Buena pregunta, dicen los entrevistados chantas. La respuesta es múltiple.
Los dineros municipales dependen en parte de los provinciales y los dineros provinciales de los envíos nacionales. Hay una demora en los que son automáticos y una desaparición de los que son dirigidos desde la Casa Central del poder. En ambos casos es así. A la municipalidad le preguntan: ¿en qué gastás la plata? La nación es más cruel con las provincias: si no decís viva Cristina no hay plata. No es bueno lo que nos espera.
No es déficit de caja ni crisis de crecimiento. Es crisis.
Ojito: que nadie diga que andamos mal. El caso ya escapa a esta arbitrariedad notoria. Estamos peor que en mitad de un chantaje. O si, si señor, sépalo: estamos siendo chantajeados. La situación es de pre quiebra y/o concurso preventivo. Un soldado de CFK, como Urribarri, el gobernador entrerriano, paga sueldos mensuales en cuotas. El déficit de la provincia de Córdoba, de su caja de jubilaciones y de su principal municipio (Córdoba) se cuenta en miles de millones de pesos. Antonio Bonfati (Santa Fe) le pide plata a la Legislatura. Milonga titulada limosnas y peajes.
Los estados no quiebran y la deuda simplemente se acumula. El malestar crece y la desconfianza se volvió mayor de edad. Ya puede entrar en los boliches. Anda por las calles a cualquier hora.
Ante la violencia, el dinero ausente y la insubordinación social en crecimiento la receta para que el gobernante sea útil es múltiple y tranquila, razonada, o de nada sirve.
Los pocos gobernantes con poder (CFK y su mesa chica) creen que hay una epopeya en gobernar en democracia. No se resignan a laburar tranquilos. No lo saben hacer. No desean trabajar en silencio. La vocinglería es esencial.
Se ignora quien introdujo en ellos el sentido épico para entender la democracia. Es aburrida y llena de pequeños sacrificios la democracia. No es una construcción de un día, es una construcción día por día. Quien se cree Dios puede, hecha su obra, sentarse a descansar. Error. Soberbio error. No hay sábado inglés ni domingo feliz. La vida nos alcanza
Algunos gobernantes vienen del Olimpo. No saben vivir cumpliendo con sus obligaciones. El laburo diario no los convoca. El mensaje que envían es el mensaje que recibimos: están jugando su vida por salvarnos. Una carótida esclerosada es una batalla contra los demonios y encuentran heroicidad en cada discurso para contarnos que trabajan. Han superado el cáncer y las conjuras que diariamente acechan en los pliegues de Plaza de Mayo y las páginas de Clarín. Sacrificada vida para que seamos felices. Je.
Es difícil convencer al habitante medio que las cuestiones son las de una epopeya. Violencia, dinero ausente y la insubordinación social conviven con el miedo al mañana incierto. La democracia épica no se acepta en la Región Rosario. Tal vez por su índole: gringos laburantes.
Para el principito lo esencial es invisible a los ojos. Será en el mundo del aviador francés. Aquí y ahora es necesario consagrar lo obvio. Reiterar el día, el día, el día a día.
Volver a lo esencial y visible. Es visible el deterioro de las relaciones sociales, se advierte la inconsistencia de las soluciones económicas y aflige tanto el hoy como el mañana. La violencia es el idioma universal. Cada día conocemos más palabras ¿Eso es bueno o es malo? Respuesta: es muy malo.
Ni el dinero ausente ni la rebeldía social encuentran en Mónica Fein a la culpable.
Es la cara visible del orden constituido y este orden, precisamente, es el que está en cuestión, cuestionado. Mónica Fein viene con el lampazo. El socialismo recién lee el cartelito de la pared: “quien mucho abarca poco aprieta”. El Partido Socialista no ha dejado de expandirse. Mas aliados que afiliados.
El crecimiento era inevitable y necesario. El peronismo por defección (el fiasco Obeid Bielsa como garantes de una continuidad) y el radicalismo, por impotencia sustancial, definieron lo que hoy vemos. En la cancha central Binner, Bonfatti y Galassi en los primeros cuatro años. Lifschitz peloteando en el court 2. Ahora Bonfatti y Galassi. Binner de paseo y Lifschitz en el vestuario. Al menos hasta el 2013. Ciciliani y Zabalza en el team. La figura más convocante se pasea reflexionando sobre la política. “Regalar” Hermes Binner a los cronistas es bueno mediáticamente y deja expuesta la conclusión: está fuera de la construcción diaria.
La política en Argentina necesita de la diaria tarea de sus referentes. Hermes Binner lo es. No lo confesarán. El candidato progresista es Hermes Binner, el grupo K lo mide seriamente. Para la pregunta basal no hay una respuesta, hay dos. Sirve que critique y esté fuera o, por el contrario, expone a los que administran en nombre del FPCyS a castigos corporales por sus análisis, liberados del drama de la caja de fin de mes.
Sumemos: Miguel Lifschitz se pasea de la sala al comedor. El lujo de un referente que va de visita a Santa Fe en cada semana de sesiones es eso: un lujo. El Socialismo debería pensar en la frugalidad. Es tiempo de vacas flacas en la ciudad, en la provincia y el país. No sobran los dirigentes. Tener uno de paseo y otro a media máquina es demasiado (lujo), estrategia o descuido, vaya uno a saber.
La Fein no llegó a la apertura del banquete. Bonfatti menos. El dinero condiciona al gobernador de un modo que es visible. “Mal de muchos consuelo de tontos”. No hay tontos, hay desesperados. Deberían aceptar lo esencial, lo visible. Deberían decirlo mejor. Entre Ríos se hunde, Córdoba ya se hundió, la ciudad mediterránea y la provincia de la peperina tambalean. Madura el nocaut.
El chantaje nacional pone en igualdad de situación un gobernador pro-K (Urribarri) un peronista añejo (De la Sota ) y un socialista conciliador (Bonfatti) No tomar a la Región Centro como el eje del infortunio nacional es yerro de los analistas porteños, comprados por la tragedia de Daniel Scioli y su destino.
El titular de la provincia-país, Buenos Aires, desvela economía y política. Los cronistas porteños tienen facturas y público en ése sitio. Los periodistas del interior deberíamos quitarnos la colonización y la aduana interior que nos entumece. Ni el sátiro de San Isidro vive en Echesortu ni la droga de La Matanza es la droga de La Tablada. Tenemos el hueso al aire, los trapitos al sol. Hablemos ahora. La honestidad de los cronistas vale. Visible y esencial.
Violencia, dinero ausente, insubordinación social. Entonces ¿que nos espera? Buena pregunta, dicen los entrevistados chantas. La respuesta es múltiple.
Los dineros municipales dependen en parte de los provinciales y los dineros provinciales de los envíos nacionales. Hay una demora en los que son automáticos y una desaparición de los que son dirigidos desde la Casa Central del poder. En ambos casos es así. A la municipalidad le preguntan: ¿en qué gastás la plata? La nación es más cruel con las provincias: si no decís viva Cristina no hay plata. No es bueno lo que nos espera.
No es déficit de caja ni crisis de crecimiento. Es crisis.
Ojito: que nadie diga que andamos mal. El caso ya escapa a esta arbitrariedad notoria. Estamos peor que en mitad de un chantaje. O si, si señor, sépalo: estamos siendo chantajeados. La situación es de pre quiebra y/o concurso preventivo. Un soldado de CFK, como Urribarri, el gobernador entrerriano, paga sueldos mensuales en cuotas. El déficit de la provincia de Córdoba, de su caja de jubilaciones y de su principal municipio (Córdoba) se cuenta en miles de millones de pesos. Antonio Bonfati (Santa Fe) le pide plata a la Legislatura. Milonga titulada limosnas y peajes.
Los estados no quiebran y la deuda simplemente se acumula. El malestar crece y la desconfianza se volvió mayor de edad. Ya puede entrar en los boliches. Anda por las calles a cualquier hora.
Ante la violencia, el dinero ausente y la insubordinación social en crecimiento la receta para que el gobernante sea útil es múltiple y tranquila, razonada, o de nada sirve.
Los pocos gobernantes con poder (CFK y su mesa chica) creen que hay una epopeya en gobernar en democracia. No se resignan a laburar tranquilos. No lo saben hacer. No desean trabajar en silencio. La vocinglería es esencial.
Se ignora quien introdujo en ellos el sentido épico para entender la democracia. Es aburrida y llena de pequeños sacrificios la democracia. No es una construcción de un día, es una construcción día por día. Quien se cree Dios puede, hecha su obra, sentarse a descansar. Error. Soberbio error. No hay sábado inglés ni domingo feliz. La vida nos alcanza
Algunos gobernantes vienen del Olimpo. No saben vivir cumpliendo con sus obligaciones. El laburo diario no los convoca. El mensaje que envían es el mensaje que recibimos: están jugando su vida por salvarnos. Una carótida esclerosada es una batalla contra los demonios y encuentran heroicidad en cada discurso para contarnos que trabajan. Han superado el cáncer y las conjuras que diariamente acechan en los pliegues de Plaza de Mayo y las páginas de Clarín. Sacrificada vida para que seamos felices. Je.
Es difícil convencer al habitante medio que las cuestiones son las de una epopeya. Violencia, dinero ausente y la insubordinación social conviven con el miedo al mañana incierto. La democracia épica no se acepta en la Región Rosario. Tal vez por su índole: gringos laburantes.
Para el principito lo esencial es invisible a los ojos. Será en el mundo del aviador francés. Aquí y ahora es necesario consagrar lo obvio. Reiterar el día, el día, el día a día.
Volver a lo esencial y visible. Es visible el deterioro de las relaciones sociales, se advierte la inconsistencia de las soluciones económicas y aflige tanto el hoy como el mañana. La violencia es el idioma universal. Cada día conocemos más palabras ¿Eso es bueno o es malo? Respuesta: es muy malo.
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