Gataflora y el narcotráfico

El “gataflorismo” mal resuelto trae problemas de todo tipo. El primero el de la conceptualización. La expresión es originalmente soez. “La Gata Flora, si se la ponen grita, si se la sacan llora…” Referencia inevitable al sexo de los gatos y su andar por los tejados.

El “gataflorismo” estuvo en los avances del refranero popular. Hay acepciones de todo tipo y me quedo con la mencionada.

La señora presidente, de aquí en adelante CFK, la usó para referise a quienes están de acuerdo en que no y están de acuerdo en que si. Mejor: se quejan de ciertas cosas que otorgadas también les molestan. Tiene razón.

En la provincia de Santa Fe hago la abjuración de Galileo. Me he quejado de viva voz y en insulto soterrado de la mala milk de periodistas porteños, funcionarios nacionales K y políticos provinciales de la misma escudería al insistir que en Rosario existía el narcosocialismo.

También he insultado a quienes de ése modo creían defender Rosario. Hay escenas, declaraciones, quejas airadas y acusaciones muy mal fundamentadas sobre Rosario, capital mundial del narcotráfico. Se “mostraron estadísticas que demostraban”, sin fundamento, claro, que Rosario era peor que el peor sitio de La Matanza o la villa 3-14-16 Villa Pi o como quieran llamarla.

Ni tanto ni tan poco. La droga cruza la sociedad horizontal y verticalmente y no tiene un sitio de asentamiento, es nómade y mundial y junto con las armas y la pedofilia y trata de nenas lo peor de lo peor y además clandestino.

La queja del gobierno provincial apunta a que la Nación no atiende el tema, que las rutas nacionales necesitan vigilancia nacional. Etc. CFK se hacía la tonta. Sus funcionarios apuntaban con sus colmillos a la yugular socialista, que descuidaba todo. Todos drogones. Todos. El asunto del narcosocialismo fue tema nacional y después, por su propio peso cayó, como cualquier manzana al madurar demasiado.

Hoy, después de una jugada mediática fenomenal en tres pasos, la nación y su fuerza de acción policial, la Gendarmería Nacional desbarató una importante cocina y almacén de droga en Funes, a 25 kilómetros de Rosario.

Primer paso chau a Gendarmería en territorio provincial, solo quedaron los mínimos e indispensables. Encono y enojo provincial el segundo paso. Demostración que Gendarmería trabaja el tercer paso. "Nosotros descubrimos la droga"... Nosotros y los periodistas porteños que lo supieron un día antes, pero nada mas; hay una íntima convicción de este buen andar, de esta simbiosis.

Soy de los que cree que cualquier presencia nacional quita soberanía territorial a las provincias. Creo mas firmemente en que la comuna es el último y definitivo refugio de la democracia, creo por tanto en la independencia municipal.

Soy de los que cree que el tema drogas es de trámite directo de la nación. De Berni, de sus muchachos. Berni es el Aldo Rico de CFK. Y de la generala de los fiscales, la señora Gils Carbó.

Debo contar 10 veces hasta 10. No enojarme. Ni vociferar contra los colegas porteños que si sabían. Alguien siempre sabe mas. Y mas. La droga es asunto nacional, ellos se hicieron cargo. Ojalá sigan mas allá del 27 de noviembre. Ojalá sigan el mes que viene. Ojalá sigan mañana. Ojalá.

Dios me libre y nos guarde a todos del gataflorismo. A mi primero. Bienvenido míster Berni. Quédese. Triunfe. Sáquese fotos. No avise a nadie de la provincia, no hace falta. La Constitución lo ampara. Triunfe, capo. Todo okey. A triunfar, a triunfar, a triunfar. Será justicia.

La provincia de Santa Fe, territorio liberado del narcotráfico. Tambien del gataflorismo. Berni querido, sería un digno hijo del Brigadier López, que no tiene nada que ver con Cristóbal López. Solo con CFK, su jefa.