Cabandié, violador de DDHH

 

Entrevista con Hugo Quiroga en La Vereda de Enfrente (16/10)

-Preguntaba yo al abrir el programa que hacía usted el 16 de octubre de 1945, en la víspera del 17 de octubre. Muchos, desde el interior, estaban viajando, el 16 de octubre, hacia Buenos Aires. Y el 17 de octubre es también el día de las patas en la fuente. Es un eje el 17 de octubre ¿no?

Sí, yo creo que es un eje que crea el movimiento social más importante de Argentina en el siglo XX. Sin duda. No se puede entender el sistema político, la fisonomía de nuestra sociedad si no es a partir de la irrupción de un movimiento de masa que tiene incidencias hasta en la época actual, con otras características, pero que se convirtió en el fenómeno político de masas más importante de Argentina.

-¿Hay algún modo de entenderlo sin el contexto? ¿Cómo se le puede contar hoy aquel 17 de octubre del 45 y la víspera, el 16?

Lo que pasa es que es difícil contarlo sin el contexto, porque muchas veces los movimientos surgen a partir de ciertas fuentes subterráneas que están muy ocultas en las fibras más íntimas de una sociedad, en sus estructura social, y que en algún momento irrumpen gracias a no sólo a un líder, porque no solamente son los líderes, sino también las estructura sociales de determinadas coyunturas que hacen que esas energías sociales puedan ser canalizadas a través, en este caso, de un líder como fue Perón. Peor es muy difícil pensar el momento sin un contexto. Es muy difícil porque, digamos, si yo por edad no he vivido esa experiencia, si yo hubiera vivido esa experiencia personalmente, como experiencia personal e histórica, yo podría decir algunas cosas más, como puedo decir acerca de los años 70, por ejemplo. Pero hubiera sido muy fantástico estar vivo y haber vivido esa experiencia. Porque ¿qué pasa Bigote? Un movimiento histórico, un fenómeno político, un hecho histórico como ese, uno ¿cómo lo interpreta? ¿Con los ojos de ahora?, ¿con los conceptos de ahora Y los descontextualiza? ¿O solamente se miran los textos para tratar de encontrar una interpretación? Ese es el problema. Yo puedo leer interpretaciones diferentes del 17 de octubre o prolegómenos, digamos. Es decir, son como dos formas de entrar a ese pasado en donde lo escrito, lo textual, lo que escriben protagonistas y algunos que no fueron protagonistas, es importante, pero también está lo contextual, es decir, lo que forma al contexto histórico ¿no?

-Hugo, estoy trabajando una mirada. Ese 17 de octubre, el 16 de octubre, con contingentes que venían de Berizo, de Ensenada, los que cruzaron los puentes (levantados) de Avellaneda,todos terminaron dando esta situación, que no termino de entender: fue un fenómeno que se produjo en Buenos Aires pero arrastró a la gente del interior o fue un fenómeno porteño que después derivó?

A mí me da la impresión –yo no soy un gran especialista, el gran especialista sobre movimiento obrero peronista es el sociólogo Juan Carlos Torres- que esto es esencialmente un fenómeno de la provincia de Buenos Aires, lo cual no quiere decir, y esto es toda una polémica histórica, que haya habido un sector de obreros del Interior, de nuevos obreros, de nueva clase obrera joven, que en busca de una nueva representación se desplazan hacia el centro, esto es La Capital. Pero a mí me da la impresión que tiene una fuerte base de obreros de provincia de Buenos Aires, de Capital, por supuesto, y algunos del Interior, pero cuyo epicentro es la ciudad de Buenos Aires. Esa es mi impresión, aclaro que no soy un experto en esto.

-Se habla de desclasados, Evita después empieza a hablar de descamisado y cabecitas negras, pero a mí se me hace que hubo bastante obrero esclarecido que encontró una salida, y de hecho, como bien decía Evita, los cabecita. Pero me parece que había obreros esclarecidos. No lo sé bien, porque el Partido Laborista indicaría que sí.

Exactamente, yo creo que por ahí podríamos encontrar un principio de respuesta. Me da la impresión de que había un sector del movimiento obrero, como una especie de vanguardia, que era autónomo. ¿Autónomo de quién? Autónomo de los patrones y autónomos del Estado. Por eso se puede conformar el Partido Laborista.

-Sobre esto, una más. El eje del ágora del 17 de octubre, que es "donde está, volvió, apareció", etcétera, arranca y termina en una sola cuestión: justicia social. Equilibrar las cargas de aquello que estaba, había dinero, y no estaba resuelto. Hoy, siglo XXI, ha pasado toda nuestra vida por delante: ¿hay un equilibrio o sigue siendo una factura pendiente?

Yo creo que sigue siendo una factura pendiente. Yo no digo que durante los 10 años del menemismo haya sectores, sobre todo de clase media urbana y del campo también, que se haya beneficiado, pero hay una factura pendiente. Porque si nosotros miramos dos indicadores, lo que se vería es una desigualdad social en términos más conceptuales, pero que lo podemos llamar a la redistribución del ingreso. Es decir, la brecha que separa los más ricos de los más pobres, hoy estamos peor que en la década del 90.

-Ahora te saco de esto para una coyuntura que habla de cómo se conforman/hoy/ los cuadros del peronismo . ¿Qué te parece como cuadro político Cabandié, el hecho de Cabandié? Que es un cuadro político del gobierno, y si el gobierno tiene alguna espalda es el peronismo. ¿Qué hacemos con una persona como Cabandié en el peronismo?

Cabandié, yo creo que a ese tema hasta ahora lo vi relativamente bien tratado. Acá falta remarcar un elemento en el debate, que es el derecho de la víctima. Cabandié fue una víctima del terrorismo de Estado, sus padres fueron víctimas del terrorismo de Estado y del abuso del poder; lo que hizo Cabandié fue abuso de poder y produjo una víctima, de la cual los medios no lo han tratado bien, y la víctima es una persona que fue despedida, que se quedó sin trabajo en un momento difícil de conseguir en cualquier lugar del mundo un trabajo, nada más que por los privilegios y abuso de poder de una persona. Que encima viola los derechos humanos, el derecho al trabajo. Esta no es la dirección que necesita el peronismo.