Hay que ver como reacciona la sociedad sobre el 18F

Pablo Javkin en La Mañana Entera

-Hay un tema excluyente en esta mañana. El programa hemos decidido dedicarlo a la muerte del fiscal Nisman, que dio vuelta los discursos y cambió la mirada sobre todo el año. Escucho su análisis sobre la muerte de Nisman.

Yo creo que evidentemente puso una situación de quiebre en el debate político en Argentina. Quiero decir que veo que lamentablemente pasado los días, lo que podría haber sido una oportunidad para debatir en serio el rol de la inteligencia, de los organismos de inteligencia, la sucesión de casos que desde Lourdes, Julio López, llegan hasta Nisman, nuevamente se enmarcan en un debate falso del Congreso, con un proyecto de ley que no toca nada de lo que debería tocarse, y con mucha preocupación también por la causa, por las idas y vueltas que, sinceramente, parecieran encaminar esto a un caso más de los que después no tienen ningún tipo de esclarecimiento. Creo que hay que tomarlo con mucha preocupación, porque si con la gravedad que tiene el caso Nisman, volvemos a repetir esa historia, sinceramente va a haber poca esperanza hacia el futuro.
-Una pregunta sobre esto referida a una coyuntura, que el 18F, día en que los fiscales van a marchar indicando que están en queja porque se sienten desprotegidos y, como ellos dicen, se cruzó umbral de la violencia. ¿Qué opina sobre este hecho?

Obviamente es legítima la preocupación de los fiscales, pero creo que acá lo más importante también es cómo reacciona la sociedad, porque hemos visto pasar muchos casos que después pasan. Yo le citaba recién algunos. Es decir, situaciones frente a hechos de mucha conmoción que después se empioja la investigación y quedan en la nada. Etchegoyen, usted recordará, siete años después se aclaró que no era un suicidio. Apareció muerto el día del casamiento de su hija, y había denunciado irregularidades en la aduana ligadas al narcotráfico y al contrabando. Creo que la clave en esto, el caso Nisman, si sea un punto de quiebre, y también en la relación entre ciertos sectores de la policía federal y los servicios de inteligencia, como han funcionado en Argentina sobre todo a partir de los 90 la investigación sobre los hecho de corrupción y sobre las cuestiones más cercanas al poder, las investigaciones más cercanas al poder. Eso, yo creo, que además de los fiscales, requiere que la sociedad reaccione en forma fuerte.

-En esto que usted dice, que requiere que la sociedad argentina reaccione en una forma más fuerte, le hago una pregunta que me la hago yo: ¿por qué razón no hay una declaración del gobernador Bonfatti marcando de modo enfático, su posicionamiento sobre el caso Nisman? ¿A qué cree usted que se debe?

Creo que es un hecho de una gravedad institucional que merece que todos nos pronunciemos. En nuestro caso, en mi caso yo integro la comisión de legislación penal, se van realizar seguramente acciones. Pero le quiero agregar algo, porque está pasando ahora y pasa desapercibido, el gobierno de la propia Presidenta, siguiendo su razonamiento, que ella expresó, dijo que esto podía ser una maniobra de los servicios de inteligencia para perjudicarla, y envía una ley, en teoría, para reformar profundamente los servicios. Fíjese el texto de lo que despachó el oficialismo en el Senado. Nos vamos a perder una oportunidad tremenda, y podría pasar mañana lo que teóricamente, la Presidenta dice que pasó hoy. Entonces, la evolución de los días posteriores al caso Nisman no da para tener ningún tipo de expectativa positiva. Y eso es lo que yo creo que debemos remarcar.