Google+ Raúl Acosta: La tana se confiesa

domingo, 24 de marzo de 2013

La tana se confiesa

Amiga del alma, vieja amiga, mi charla con Susana Rinaldi, es una continuación de una anterior y seguirá mañana, seguro. Cada vez que nos encontramos nos pasa, mientras nos sigue pasando el desencuentro ideológico. Que el amor atenúa, claro.

Este es, si se permite el desliz tanguero, su deschave de marzo del 2013.


--- Estamos en un 23 de marzo y yo quiero una mirada sobre todo eso que nos pasó siendo lo que somos, vos actora principal de un país y yo siendo periodista. Empecemos con la presidente y su largo discurso de apertura de sesiones.

Precisamente yo te puedo contestar desde el lugar de actriz, que ha sido lo que me permitió todo en la vida; es decir, primero fue eso y después la música. Desde ahí te puedo decir que en esta inauguracion de las sesiones del congreso en 2013 yo tenía un lugar de privilegio en el Congreso desde donde pude observar in situ tantas de las cosas que las cámaras de televisión se callan y tantas de las cosas que las cámaras de televisión no dimensionan.

Esta es una lucha que tenemos los actores con la televisión de toda vida. Y ahora te hablo profesionalmente.
Y me alegro profundamente de haber estado allí porque, más allá de las estadísticas, que a mí no me gustan porque yo no puedo constatarlas personalmente, a los números sí está obligado un jefe de Estado, como está obligada ella, de poner de manifiesto todo un trabajo hecho que le lleva nada más ni nada menos que casi cuatro horas hablando ahí en el recinto.

Fueron tres horas duras, tres horas donde no se puede decir todo lo que dijo esta señora sin darle el viso de sinceramiento con el cuál hace la pregunta esencial en el momento de la AMIA, donde dice ‘yo también quiero saber qué es lo que pasa’, y eso es el mundo, y esa es la vida.

Porque un jefe de Estado está presente en todo, omnipresente a veces, otras veces cuando los dejan, a veces, y otras veces cuando realmente se meten en esas hendiduras que dejan ciertas puertas cerradas del poder desde donde puede visualizar personalmente, y de lo que puede visualizar personalmente, yo como mujer me doy cuenta, es que había como una necesidad de decir ‘señores, esto es así y no le demos vuelta; señores, esto pasó así, de esta manera, y no le demos vuelta’.

En el mismo momento en que De Narváez se pone el dedo en la nariz o se duerme, o el otro balbucea cualquier cosa, o el otro que se levanta y dice destempladamente, y como mentiroso que es, ‘esto está lleno de mentiras’.

En fin, todo eso, que la Cámara no muestra, y que le da la posibilidad a una desde su profesión de observadora de la vida, y además buena lectora, porque yo no me quedo solamente con lo que dicen los diarios, sino que ahora desde mi rol legislativo tengo la obligación de investigar si eso es así o no es así, me deja la imagen de algo que hace muchos años no pasaba.

Entonces ¿qué te digo? Hay gente que dice despectivamente y como si uno fuera un idiota, y ahí te digo como actora de esta vida que me toca que agradezco toda la vida tener 77 pirulos y ver y haber visto, y haber sufrido, y haberme tenido que ir de acá por tantas cosas que no podíamos decir, hoy lo que veo es una necesidad de falta de paciencia que no nos hace demasiado bien. Esto es lo que veo yo.

Los argentinos nunca hemos sido pacientes, por suerte en un aspecto, pero en otro aspecto dimensiona un gesto en el cual tenemos que mirarnos un poco en el espejo y decir ‘paremos un poco la mano’, porque hay otros que no se pueden mirar en el espejo y la única parada que tiene en la vida es sabotear mañana, tarde y noche.

Entonces, todo eso, verlo ahí, esa bandeja tan importante y al mismo tiempo tan trascendente como la presidente va a dar cuenta de todo un trabajo hecho te diré que a mí me dejó bastante satisfecha. Y digo bastante porque del poder no se puede estar nunca totalmente satisfecho porque, como decía un sabio, nunca podés saber de dónde te viene el golpe inesperado.

Entonces, estoy ahí, soy observadora, lo conservo hasta ahora, reitero, a mí me deja con una cierta satisfacción puesta de un trabajo realizado y por mucha gente que trabaja en beneficio de cada uno de nosotros y que nunca se los nombra, que no están en la primera línea.


--- Acá hay una intendente, en Paraná hay otra. ¿Le toca el laburo más pesado porque es mina o e toca el laburo más pesado porque veníamos mal?

Las dos cosas juntas. O sea, ella naturalmente desde cuando era presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales era una mujer, que le decían en el Senado, de agallas. Cuando todavía nosotros, como siempre ciudadanos, no teníamos sino específicamente la posibilidad de oírla todo el tiempo. O sea, esas agallas, que las pudo haber perdido pero no las perdió, evidentemente, llega un momento que atacan otros poderes que se inflaman de odio.

Y por otro lado pasan cosas que son absolutamente institucionales, que las cumple más que debidamente, y hay gente que no la quiere oír, qué le vas a hacer. Vos fijate lo que son los twitter y los facebook y hay gente que no quiere, y esos somos nosotros; y bueno, después nos rasgamos las vestiduras y decimos ‘qué barbaridad’. La misma gente que en la Plaza de Mayo le fue a gritar puta, yegua, etcétera, etcétera, estaban con el rosario en la mano cuando nombraron a Bergoglio Papa.

Entonces no nos entendemos mucho. Esta es la verdad, hay una dicotomía en nuestro modo de ser.
Y a veces, lamentablemente, con una profunda ignorancia de las circunstancias detrás.


--- ¿Cómo se puede vivir siendo peronista sin ser cristinista? ¿Es posible?

Pero como no va a ser posible. Yo no solo no soy peronista, sino que no podría serlo porque por el peronismo, ese peronismo fatal que tuvimos en algún momento, ahí sí desde el poder, me llevó fuera de mi casa ¿verdad? Ahora, yo rescaté siempre, como buena socialista, las cosas que Perón llevó adelante en su primer gobierno cuando todavía no tenía edad de darme cuenta la dimensión que cobraba eso en aquél momento. ¿Y por qué él también fue raleado y hecho mierda en aquél momento? –estoy hablando de su primera presidencia-. Entonces después, cuando el ser humano se va deteriorando por otras razones, y vuelve después de los años como un viejo medio choto que no le interesa a nadie, de pronto ahí nos damos cuenta: ‘qué mal esto, que mal esto otro’. No, no, por qué no te diste cuenta de lo bien y lo genial que fue en un momento. Bueno, a mí me pasa un poco eso si querés. A mi edad yo no esperaba nada, absolutamente nada, porque es tan grande la corrupción en nuestro país que no se puede esperar demasiado.

Cuando yo no esperaba nada me pasa esto, vivo esta circunstancia. Primero que la ciudad de Buenos Aires me vote para ser legisladora, después de cuantos años que yo pelee dentro de la política y nunca se me dio.
Y segundo, y fundamental, que al frente de esto hay una mujer dándole un lugar a la mujer, pero más que respetable, y donde yo, te reitero todo lo que dije hace un rato, hay muchas cosas que no las comprendo pero no tengo el poder de remediarlo. Sí puede remediarlo pacientemente en el trabajo que hago, como lo hago, y también discutiendo. Porque que te puedo decir yo en la vida del tango, ser una mujer y ser directora de las Naciones Internacionales de los derechos de los interpretes musicales. Me quieren matar, me quieren hacer mierda todo el tiempo. Pero es así, qué le vas a hacer.

Creo que hay muchas cosas que yo lamento profundamente que muchos compañero tuyos y míos no puedan ver hoy, y que no puedan ver también por la impaciencia sufrida por la soledad más que la intolerancia, el menosprecio por el ser humano y su pensamiento, aunque no compartamos, y tantas cosas y que no lo pueda ver. Y me da más que gusto poder agradecer a Dios, que es a la naturaleza, poder estar acá viva y ver todo lo que veo, que es mucho más que rescato en al balanza en el costado para bien que para el otro lado.

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