Google+ Raúl Acosta: Tinelli versus K. Duelo de ladrones de rating

viernes, 7 de febrero de 2014

Tinelli versus K. Duelo de ladrones de rating

Editorial de La Vereda de Enfrente.


El tema de hoy: Tinelli.



La República Argentina entre sus característica tiene que la cabeza es, como decía Estrada, de Goliat y el cuerpo de David. Esa cabeza es Buenos Aires. Hace muchos años, después de un paso mínimo como cronista deportivo y de otro paso por los canales de un programa de la noche con blooper y pequeños detalles, se instaló Tinelli. Y Tinelli llegó a manejar el paquete más importante de mediciones y, por lo tanto, el paquete más importante de influencia desde un medio televisivo en el siglo XX.

El siglo XXI lo encontró en la misma situación. Sólo el casamiento de enano, por Roberto Galán, algunas finales de la copa, sólo acontecimientos deportivos o, como le digo, un casamiento de enanos, lograron mantener, pero por una vez, la continuidad del ranking de Tinelli.

Y esto no es gratuito. Argentina hace esto y de este modo se integra en la sociedad aceptar que Tinelli es uno de esos ejes. ¿Y qué manda Tinelli? Tinelli nada el qué me importa, es una jodita para Tinelli, una broma, una forma de divertirse por fuera de la realidad pero que es una forma de aceptar la realidad. Tinelli es un evasor de la realidad, con Tinelli una raja de los problemas del día y se mete en los problemas de Tinelli. Él se ríe de los problemas de Tinelli porque no son problemas de él. Él ha fabricado romances, desesperaciones, suicidios, amores, odios, todo en unir por volver, en el que la realidad dura ha estado ausente. Ese es su eje, hacer desaparecer la realidad. Ese es el eje que tiene. Y en esa desaparición de la realidad es, en cierta forma, la fabricación de otra realidad mucho más ficticia.

Todo lo de Tinelli es ficticio pero se convierte en real. Es una especie de trabalenguas.

Argentina ha estado complicada unos días con que Pachano se pelea con la Barbieri y la Barbieri se pelea… Y la vida iba por otro lado.

Cuando incursionó en la realidad puar y dura fabricó fenómenos espectaculares. Fernando De La Rúa, que era un hombre que la verdad no tenía 100% el grado de conocimiento, era poco menos que un pavote, un autista, chocaba con las escenografías de Tinelli, era presidente y después de estar en Tinelli ese hombre desapareció, toda sus vida es una broma después de la broma de estar en Tinelli. Cambió la realidad política.

Sobre el Punto más alto del kirchnerismo, el punto más alto del kirchnerismo, con Kirchner candidato, Tinelli destruyó y puso una persona como Francisco de Narváez por encima de Kirchner. Yo les pido que reparen en esto: Francisco de Narváez le ganó a Kirchner con la ayuda de Tinelli.

Tinelli no es inocente, nunca no lo es. Ni yo, ni usted, nadie que está en los medios es inocente. Nadie es inocente de lo que hace, lo que hace es parte de su idea. Esta idea de Tinelli es participar en la sociedad como lo hace, llevarse los dineros que se lleva, jugar como juega. Que la sociedad política, en el momento de De La Rúa, en el momento de Narváez, haya bancado el presupuesto político de Tinelli es para advertir: esta sociedad banca a Tinelli. Advertidos del hecho, el grupo Kirchner, ahora también en minusvalía, dice ‘vamos a salir de este atolladero, nos estamos muriendo políticamente, vamos a salir con Tinelli a través del único hecho al que Tinelli no puede vencer’. ¿Cuál es el único hecho al que Tinelli no puede vencer en el que es su eje, la televisión? El fútbol. Tinelli no puede contra un River-Boca. Nadie puede contra un River-Boca. Nadie puede contra un Newell’s-Central. Nadie. Ni Kirchner, ni Perón. Y Tinelli lo advierte y dice ‘yo voy a ver si puedo contra un River-Boca y me convierto en el eje’, y arma una historia sobre River-Boca y se la oferta al kirchnerismo. Pero Tinelli trabaja para él y los Kirchner trabajan para ellos. No son compatibles los egos. El ego de Tinelli y su idea de política es la política es una boludez, afanemos todo lo que podamos pero escondámonos de la política. La de los Kirchner es este país es una boludez, vamos a afanar toda la guita que podamos pero mostremos un relato. Son distintas formas de entender el abordaje sobre la sociedad. Chocaron. Chocaron.

Creo que le salvaron la vida a Tinelli, porque ahora no podrán decir que Tinelli es culpable de algo de lo que están haciendo los Kirchner, y no podremos putearlo a Tinelli, tendremos que seguir puteando a los Kirchner.

¿Es bueno o es malo? Ayer decía Horacio Pagani: ‘cuando arranca la pelota todo eso es florería y lo que vale es lo que está allí’. Pero yo no sé si Tinelli no incide también cuando arranca la pelota. No lo sé. Sinceramente no lo sé. Que el fútbol lo único que tiene de honesto es la pasión del hincha, que es un desaforado, es cierto. Los jugadores no son honestos, los referí no son honestos, los dirigentes no son honestos. Si usted quiere saber por qué no son honestos se lo doy con Colón de Santa Fe: fundido. Fundido en tribunales, a punto de desaparecer, cinco listas se presentaron para ser presidentes; ¿a qué iban? ¿A robar? No hay otra medición. El dirigente de fútbol no es honesto; el jugador de fútbol no es honesto, es una de las peores personas que existe, en ocho años de su vida tiene que solucionar su vida y la de su familia. Hay gente que labura toda la vida para solucionar esto. El referí no es honesto. El hincha es honesto. Tinelli estaba apuntando al hincha, y de hecho los políticos apuntan al hincha. ¿Quién pierde en todo esto? El hincha. No hay otra posibilidad, siempre fue así. Del mismo modo que la política jode al peor o al más pobre, el fútbol también.

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