Mirada desde el sur
(Publicado en diario El Litoral, 1º de junio de 2014)
La señora intendente de Rosario, Mónica Fein, baila o ensaya un paso de baile con Sergio Berni. Las fotos son elocuentes. Es en la calle y en un día de fiesta.
Autoridades provinciales acompañan los dichos de Sergio Berni. Antonio Bonfatti y su ministro específico: Lamberto
En la siesta del 9 de abril llegó a la Región Rosario con sus tropas el teniente coronel Sergio Berni. Tarea: destripar kioscos de venta de drogas (eran muy, muy visibles) y recuperar territorio que ya estaba en manos de los narcotraficantes y su tropa de ocupación. Era de competencia federal. Sucedió. Militarmente un éxito. Se recuperó territorio, calles, barriadas. Servicios públicos y privados que volvieron a prestarse. Un éxito. La droga se vende ahora de otro modo, quitar la droga de la sociedad es un imposible. Acotarla se puede. Es otra cosa. La Policía provincial se mueve distinto. Gendarmería la acicateó. Los jueces no pelean juridiscciones, como perros orinando territorio.
El silencio sobre otras cuestiones es parte de esta nueva situación. Un ejemplo: no hay más encuestas de narcotráfico y muertes en guerra de pandillas. Nada. Fueron tapas de medios nacionales. No están más.
También apareció el silencio del kirchnerismo para con el narcosocialismo y la isla narco: Región Rosario. Esas palabras nunca se dijeron, esos informes periodísticos descubriendo el narcotráfico en Rosario, único sitio del mundo donde se producía, consumía, vendía y guerreaba la cocaína y la marihuana, nunca existieron: Rosario no es Medellín. Rosario no es Sinaloa. Mentiras de “la corpo”. Las notas están, pero no están mas. Falta Galileo.
Autoridades provinciales acompañan los dichos de Sergio Berni. Antonio Bonfatti y su ministro específico: Lamberto
En la siesta del 9 de abril llegó a la Región Rosario con sus tropas el teniente coronel Sergio Berni. Tarea: destripar kioscos de venta de drogas (eran muy, muy visibles) y recuperar territorio que ya estaba en manos de los narcotraficantes y su tropa de ocupación. Era de competencia federal. Sucedió. Militarmente un éxito. Se recuperó territorio, calles, barriadas. Servicios públicos y privados que volvieron a prestarse. Un éxito. La droga se vende ahora de otro modo, quitar la droga de la sociedad es un imposible. Acotarla se puede. Es otra cosa. La Policía provincial se mueve distinto. Gendarmería la acicateó. Los jueces no pelean juridiscciones, como perros orinando territorio.
El silencio sobre otras cuestiones es parte de esta nueva situación. Un ejemplo: no hay más encuestas de narcotráfico y muertes en guerra de pandillas. Nada. Fueron tapas de medios nacionales. No están más.
También apareció el silencio del kirchnerismo para con el narcosocialismo y la isla narco: Región Rosario. Esas palabras nunca se dijeron, esos informes periodísticos descubriendo el narcotráfico en Rosario, único sitio del mundo donde se producía, consumía, vendía y guerreaba la cocaína y la marihuana, nunca existieron: Rosario no es Medellín. Rosario no es Sinaloa. Mentiras de “la corpo”. Las notas están, pero no están mas. Falta Galileo.
La cuestión es ésta. Ni son tan criminales los de la Región Rosario ni tan fiscales los kirchneristas. Hay droga y se la busca. Hay futuro y se lo entiende común. Común al socialismo. Al kirchnerismo. A los delegados de Cristina Fernández de Kirchner. All togheter now cantan Randazzo y Bonfatti. Se comparten inauguraciones, planes, trenes, presupuestos. Justo ahora, que CFK se está yendo, sus funcionarios vienen a darnos el besito de las buenas noches. Cristina, Perotti, Bonfatti, Bielsa, Fein, Ramos, Randazzo, un solo corazón. Cosas veredes...
Algo me perdí. Los funcionarios locales aceptan, agradecen, bailan la misma polca. Comparten anuncios. El grupo K no ha cambiado, sólo son anuncios, relato sobre el relato o, si se quiere, promesas sobre el bidet. Algo están viendo que yo no veo.
Un sólo cambio real. Desde el 9 de abril (miércoles, a la siesta) don Sergio Berni. Sus hechos entusiasman a la población. Apoyan. Encuestas. Focus group. El funcionario de Cristina trajo una sensación positiva. Se pueden caminar las calles nuevamente. La Región Rosario es Hamelin, todos detrás de la flauta de hueso. No quedan dudas, lo necesitábamos. Berni es un modo diferente del grupo K. Efectividades conducentes, diría un correligionario. Quién es este tipo que logró “un mundo de sensaciones”. Quién es.
“La violencia es una violencia generalizada, lo decimos permanentemente. No solamente la violencia en el delito, la violencia en las relaciones interpersonales, lo vemos fundamentalmente en los delitos intrafamiliares, en los homicidios, en la gente en la calle”, concedió Berni. El funcionario insistió: “Ha aumentado la violencia en las relaciones interpersonales, pero de ahí a decir que la Argentina está enferma, me parece que es un término que no lo comparto”.
“El que corta una calle comete un delito y el que comete un delito es un delincuente. No se puede negociar con un delincuente. Me parece que negociar con un delincuente es faltarle el respeto al Código Penal”, indicó el funcionario tras los últimos piquetes registrados en los accesos a la Capital Federal.
Aunque desarrolló casi toda su actividad profesional en el sur de Argentina y se suele creer que tiene allí sus orígenes, Sergio Berni nació en Capilla del Señor, el 3 de febrero de 1962. Su familia era peronista.
Se formó (Berni) como médico cirujano y más tarde realizó su residencia en el Ejército Argentino, permaneciendo en actividad con el grado de teniente coronel, pero abocado de lleno a la actividad política. En las elecciones legislativas de 2011, fue electo segundo senador de la provincia de Buenos Aires por la segunda sección electoral. En diciembre de ese mismo año asumió como vicepresidente primero del Senado. De hecho, estuvo a cargo de la gobernación por dos días, entre el 10 y el 12 de diciembre de 2011, hasta que el gobernador electo Daniel Scioli estuvo en condiciones de asumir el mandato para el que había sido electo.
Ése es Berni. Otro peronismo. Que por ahora sedujo. Como en las mejores series: continuará ¿Y la reina Cristina? Bien, gracias.
Algo me perdí. Los funcionarios locales aceptan, agradecen, bailan la misma polca. Comparten anuncios. El grupo K no ha cambiado, sólo son anuncios, relato sobre el relato o, si se quiere, promesas sobre el bidet. Algo están viendo que yo no veo.
Un sólo cambio real. Desde el 9 de abril (miércoles, a la siesta) don Sergio Berni. Sus hechos entusiasman a la población. Apoyan. Encuestas. Focus group. El funcionario de Cristina trajo una sensación positiva. Se pueden caminar las calles nuevamente. La Región Rosario es Hamelin, todos detrás de la flauta de hueso. No quedan dudas, lo necesitábamos. Berni es un modo diferente del grupo K. Efectividades conducentes, diría un correligionario. Quién es este tipo que logró “un mundo de sensaciones”. Quién es.
“La violencia es una violencia generalizada, lo decimos permanentemente. No solamente la violencia en el delito, la violencia en las relaciones interpersonales, lo vemos fundamentalmente en los delitos intrafamiliares, en los homicidios, en la gente en la calle”, concedió Berni. El funcionario insistió: “Ha aumentado la violencia en las relaciones interpersonales, pero de ahí a decir que la Argentina está enferma, me parece que es un término que no lo comparto”.
“El que corta una calle comete un delito y el que comete un delito es un delincuente. No se puede negociar con un delincuente. Me parece que negociar con un delincuente es faltarle el respeto al Código Penal”, indicó el funcionario tras los últimos piquetes registrados en los accesos a la Capital Federal.
Aunque desarrolló casi toda su actividad profesional en el sur de Argentina y se suele creer que tiene allí sus orígenes, Sergio Berni nació en Capilla del Señor, el 3 de febrero de 1962. Su familia era peronista.
Se formó (Berni) como médico cirujano y más tarde realizó su residencia en el Ejército Argentino, permaneciendo en actividad con el grado de teniente coronel, pero abocado de lleno a la actividad política. En las elecciones legislativas de 2011, fue electo segundo senador de la provincia de Buenos Aires por la segunda sección electoral. En diciembre de ese mismo año asumió como vicepresidente primero del Senado. De hecho, estuvo a cargo de la gobernación por dos días, entre el 10 y el 12 de diciembre de 2011, hasta que el gobernador electo Daniel Scioli estuvo en condiciones de asumir el mandato para el que había sido electo.
Ése es Berni. Otro peronismo. Que por ahora sedujo. Como en las mejores series: continuará ¿Y la reina Cristina? Bien, gracias.
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