Google+ Raúl Acosta: Carrió es de Ciudad Autónoma

sábado, 6 de septiembre de 2014

Carrió es de Ciudad Autónoma

El Senador Ernesto Sanz habló en La Mañana Entera


-Andan de gira por el país los de FAPUNEN.

Sí, yo vine anoche de La Rioja. Estuve en La Rioja. Y sí, estamos recorriendo el país. Y está muy bien, porque nos hemos propuesto consolidar el frente en todas las regiones argentinas, armándolo junto con los dirigentes de nuestro partido en cada lugar. Y nos está yendo muy bien, así que estamos cumpliendo el objetivo central del Frente en este año, 2014, que es el de consolidarnos en toda La Argentina.

-Hay varias cuestiones que me gustaría charlar con usted. Una de ellas es: centralmente, desde el punto de vista de la estructura formal de la democracia, que hace al fondo, ¿cómo se puede compartir un recinto de la democracia con alguien como Boudou? Está en los titulares de los diarios que ahora procesaron al ex jefe de gabinete de Boudou. Sólo quedan son procesar la máquina de hacer billetes y el conmutador.

Es un buen símbolo el suyo. Es una vergüenza. Mire, esto que usted dice con una particular gracia o ironía, es una verdadera vergüenza. La Argentina, si se acostumbra a estar conducida por personas que tienen cuentas pendientes en la justicia, va por mal camino.
Y el problema no es Boudou. Hace rato que dejó de ser Boudou. El problema es que el gobierno, con la Presidenta al a cabeza, lo banca, lo cubre, lo protege, y logra lo que ocurrió el miércoles en la sesión del Senado, que cuando se pone a votación una propuesta para suspenderlo en el cargo se levantan airadamente las voces del oficialismo diciendo que estamos condenando antes de tiempo. Nosotros no estamos condenando antes de tiempo ni nadie quiere reemplazar a la justicia, pero en un caso donde hay tantas evidencias y además con tonta gravedad, porque no se trata simplemente de un hurto a un kiosco, se trata de haberse querido quedar con la empresa que fabrica billetes para de ese modo, desde el gobierno, hacer negocios. Una cosa espantosa, vergonzosa, que en cualquier país serio del mundo hubiera merecido otro tratamiento.

-Senador, las matemáticas o los números favorecen al gobierno y entiendo, no digo nada nuevo, Diputados es una escribanía. Pero con los senadores, que normalmente tienen una mirada un poco más general, habida cuenta que son tres por provincias y nada más, yo no sé. ¿Aceptan los senadores peronistas la competencia de Boudou como titular de ese cuerpo?

Yo quiero decirle algo que muy pocas veces se dice, pero atienda usted bien esta reflexión: ojo con el Congreso, y sobre todo con el Senado, porque en los últimos años ha habido un cambio de composición cualitativa muy fuerte. ¿A qué me refiero? En otras épocas, al Senado iban o ex gobernadores o dirigentes políticos que habían hecho una carrera importante y esa era la culminación, pero eran librepensadores, eran personas que tenían autonomía de pensamiento y de acción; en los últimos años, fruto de ese federalismo de humillación, que yo le llamo, que ha habido en Argentina, o este unitarismo fiscal que concentró la Cámara en el gobierno nacional para disciplinar a gobernadores, los gobernadores hacen las listas –en la época de armar listas de Senadores- y mandan al Senado no aquellas personas de las que hablé recién, sino que mandan aquellos que son más fieles, más obedientes, más obsecuentes, de tal manera que puedan levantar la mano ante un telefonazo del gobernador, y de esa manera el gobernador quedar ben o cumplir las directivas de la Casa Rosada. No sé si me expliqué bien. Entonces, cuando usted ve hoy esa mayoría automática que levanta la mano, usted no tiene que ver allí a los Senadores, tiene que ver detrás de esos Senadores a los gobernadores, que son los que están disciplinados. Pero además disciplinados por causas no nobles.

-Pero déjeme que lo interrumpa. Lo que usted me está diciendo no le cabe a la provecían a la cual usted representa, Mendoza, no le cabe a la provincia de Santa Fe. Entonces, ¿no será que algunas provincias muy inviables económicamente, son las que terminan siendo las escribanías?

Usted lo ha dicho mejor que yo. Cómo será que la frase que yo le iba a decir, y que ahora se la completo, es que en una época los gobernadores se disciplinaban casi hasta lógicamente para conseguir obras, beneficios en términos de buena gestión; ahora se disciplinan para pagar los sueldos a fin de mes. Este es el problema.

-Alguna vez se terminará por concluir la trampa, el cuento de la buena pipa, que en el convención Constituyente del 94 fue la ley de coparticipación federal. Con aquello de que todos tienen que ponerse de acuerdo para cambiarla, finalmente no se cambia nunca. Y allí viene una de las cuestiones por las cuales las provecíais son rehenes. Porque la provincia de Santa Fe también tiene problemas de caja porque la Nación no da la coparticipación como corresponde sino como se le canta. Esa ley, ¿cómo se puede reformular?, ¿por una convención?

Le voy a decir algo que también rompe los esquemas tradicionales: no hace falta tener una nueva ley de coparticipación. Es un mito el que se ha creado. Cumpliendo la ley actual no tendríamos ningún problema. Porque la ley actual, que es del año 88, y es del gobierno de Raúl Alfonsí, establece que el 56% de la totalidad de los recursos deban ir a las provincias y el 44 a la nación. El problema es que el gobierno, con los superpoderes y muchos otros artilugios, la ha violado sistemáticamente. Y hoy está llegando a la cifra del 76% del total de los recursos se los queda la nación y sólo reparte el 24. Pero insisto en algo que quizás me saca del contexto normal en que hablan los dirigentes políticos. No hace falta una nueva ley de coparticipación para que las provincias tengan con lo que les corresponde, sólo cumplir con la actual ya nos dejaría en una posición extraordinaria.

-Usted sabe cuál es mi posición, yo creo que Carrió es un personaje fenomenal de la política, pero para reconducir el país, en cuestiones de arreglemos y conversemos, me parece que no, que está más para la pelea que para el consenso. No sé si a usted le conviene lo que está pidiendo, que es la unión con el PRO.

Mire, ojo que cuando ella habla del PRO no está pidiendo la unión con el PRO. Ojo. Hay que entender bien lo que está diciendo Carrió. Lo que hace siempre es tratar de defender su electorado, y ella tiene un electorado, que es fundamentalmente el de la ciudad de Buenos Aires, que comparte de alguna manera con el PRO y no lo quiere perder, y por eso dice las cosas que dice. Pero la verdad es que esto no tiene ningún espacio dentro del frente UNEN, no lo hemos discutido, es un ruido que viene de afuera y que, por supuesto, nosotros vamos a seguir consolidando el frente con los que estamos.

-Senador, cierro con algo que para mí es vital para entender lo que nos pasa. Hoy estamos parados en el 6 de septiembre de 1930, hoy lo voltean a Irigoyen y el 11 de septiembre meten en cana al General Mosconi, y de allí en adelante yo le diría que todo lo que es nacional y popular buenamente se distorsionó. Le pediría una reflexión sobre este tema.

El movimiento nacional y popular, junto con la palabra progresismo, tiene usted razón, han sido de las cosas más meneadas y más sometidas a estrés, por decirlo así, en la historia argentina. Pero quiere que le diga una cosa: está pendiente, y esto es una tarea de la generación mía, por lo menos yo siento ese entusiasmo, consolidar en Argentina un verdadero movimiento nacional, soberano, libertario, justiciero, con justicia social, federal, que le devuelva el sentido a la política, que reconcilie a la política con la sociedad. Y está tan vacante que creo que el año que viene, en las elecciones del año que viene, creo que vamos a discutir esas cosas. Y estoy entusiasmado por discutirla.

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