Google+ Raúl Acosta: Altamira: Cristina nos hace publicidad

lunes, 22 de septiembre de 2014

Altamira: Cristina nos hace publicidad

Jorge Altamira habló en La Vereda de Enfrente



-Una frase que dijo la señora Cristina, planteando que la izquierda era ella, con una frase ya hecha: a la izquierda de mí la pared. se me ocurrio, vamos a empezar a hablar con la gente que realmente tiene una posición de izquierda para ver qué piensan de estos dichos.

Es una publicista involuntaria de la izquierda, porque la presenta en los mejores términos. Así que tenemos en la Casa Rosada alguien que nos da manija. Porque ahora ser de izquierda es un valor positivo, por lo menos de acuerdo a lo que dice nada menos que la Presidenta.
Ahora, en realidad no engaña a nadie. Yo le digo, entre los trabajadores, la gendarmería reprimiendo, aumento de desocupación, suspensiones, impuesto inflacionario, y una peregrinación a Soros para arreglar con el mayor fondo buitre que tiene el mundo, los problemas de Argentina, después de un discurso muy nacionalista. Ahora, de todos modos, déjeme decirle algo, el gobierno en realidad teme por sobre todas las cosas ser superado por la izquierda.

-Por eso lo estoy llamando a usted. Yo soy nacido la década del '40 , estoy olfateando que abrió un camino hacia, permítame la palabra, las ideas progresistas esta señora y algunos muchachos. Y ahora, una vez que encendió ese fuego, ¿cómo hacés para apagarlo?

Ocurre lo siguiente. Usted habrá visto en los comentarios de los diarios que se dice: “a los kirchneristas les gustaría que gane Macri, porque entonces vuelven en el año 19”. Pero no escucho que digan que desearían que gane la izquierda y vuelven en el 019. ¿Te das cuenta? Ojo con esto. Es decir, ellos lo que están diciendo es “a mí lo que me preocupa es que me supere la izquierda”, porque de la superación de los otros rivales vuelvo, pero de la superación de la izquierda no vuelvo más. Y ello es una afirmación profundamente anti izquierdista. En segundo lugar permítame disentir en un punto: ellos no han instaurado progresista, es el único discurso posible después de lo que ocurrió en el 2002. Usted tenga presente que en junio de 2002, a raíz de un crimen comet6ido en el puente Pueyrredón, el Presidente del momento tuvo que renunciar, que era Duhalde. Entonces, en una sociedad que venía con experiencias de apertura económica, fondo monetario, etcétera, todo era un vuelco hacia la izquierda. Entonces usted ha visto un montón de menemistas, gente que armó las AFJP, Alberto Fernández…

-Estaba en la superintendencia de seguros.

Exactamente. De golpe descubrieron un amor por la nación. Entonces, empiezan con un discurso dirigido a estar en compañía con un profundo reclamo popular.

-Sobre esto, no es que hagamos geopolítica ni mucho menos, pero ubiquemos a América Latina. Uruguay va camino a repetir el Frente Amplio, en Chile está la señora Bachelet, en Brasil, con cualquier de las dos vertientes, de ningún modo van a marcar una inflexión fuerte hacia la derecha. ¿No será que Argentina necesita reconvertirse en algo un poco “más serio” en el progresismo?

No, bueno, el tema es este, yo invalido que sea progresista.

-No va a encontrar en mí un periodista que diga que los Kirchner son progresistas.

Yo invalido que sea un progresismo ordenado . El gobierno esté reflejando en su desorden lo que son contradicciones cada vez más agudas de la economía mundial y de la economía argentina. Porque discuten ellos problemas que tiene Argentina que ya los está empezando a tener Brasil. Brasil tiene una deuda enorme, pero además concentrada en el sector privado, que fue lo que hundió a España, lo que hundió en su momento a Corea del Sur y todos los países del sudeste asiático. Tiene una enorme deuda privada porque al 0.25% de interés en Estados Unidos, y al 18% de interés en Brasil todo el mundo fue a Brasil. Y entonces hubo una inversión, un ingreso de capitales enorme. Las convulsiones que van a tener estos países son absolutamente gigantescas. No vamos a entrar en un período de calma.- la economía chilena ha entrado en recesión.

-Sobre los nuestro, lo más cercano, que es 2014, 2015. Hace un rato hice un comentario de que al gobierno le interesan tres variables, las tres cercanas al Obelisco, Macri, Massa y Scioli. Y que con cualquiera de los tres lo que está asegurado es que las cien empresas del centro neurálgico de Buenos Aires están acomodadas. ¿Eso usted cómo lo ve?

El gobierno en este momento acaba de mandar una ley de hidrocarburos al Congreso que consagra el dominio de la troica Cristina, Kicillof, Galuccio en Argentina. Y es la troica de Chevron. Acá nadie se está dando cuenta que el núcleo de poder, que está asociado a todo lo que es inversionista en YPF, para hacerle la operación petrolera, un cambio de régimen extraordinario en Argentina, quieren convertir a La Argentina en una país rentístico petrolero. Y la ley esta es una réplica del acuerdo con Chevron.

-Sobre esto, lo único que tiene a favor es que las reservas están. O sea que habría que ponerles un freno a una cuestión…

No, porque Argentina transformada en una nación exportadora de petróleo retrocede en su estructura económica a antes del siglo XIX. A ver, Argentina ha sido un país pionero en América Latina, por lo menos, en materia de industrialización. Esa industrialización está completamente estancada, hay una gran concentración, por otro lado, y esta ley petrolera es un golpe de gracia, porque Argentina se va a transformar en un país rentístico. Entonces estos progresistas, que dicen que a la izquierda solamente tienen la pared, van a ser los promotores de la mayor entrega de recursos nacionales que haya habido en la historia.

-Déjeme que meta una variante. Los otros días estaba mirando cifras de los que gastan, tanto Scioli como Macri, en sus campañas publicitarias en miras al 2015. Y me acordaba de esa frase: un milagro para Altamira. ¿Qué hacemos con estos gobiernos, como el de Scioli y Macri, que todos sus dineros están puestos en su campaña presidencial? ¿Hay algún modo de juzgar a esto en los tribunales?

En principio habría que ver las cuentas de todos ellos. Hacer una campaña de las cuentas de todos los grupos que financian a los partidos en materia política. Esta es una forma. En Jujuy han establecido un piso del 8%; si usted no tiene e 8% no ingresa.

-¿Está hablando de votos?

El 8% del padrón. Así que es un número extraordinario. ¿Y eso para qué? Para tener lugar en la clientela, poder colocar clientela propia en la lista de partidos convencionales. Es decir, si usted pone un piso muy alto, los votos de la gente que sacó 7, 8, 89 pero que no llegó, esos votos van para los partidos tradicionales. Y listo, entran los diputados que están en las colas de las listas de los partidos tradicionales y no entran los que están en la cabeza.

-¿De qué modo podemos, desde la justicia, hacer algún tipo de denuncia o llamamiento para que se investigue de dónde vienen los dineros de las grandes campañas?

Mire, la justicia es muy permisiva con esto. En la campaña del 2011 nosotros sacamos muchos más votos que doce diputados que sí ingresaron en la provincia de Buenos Aires. Y por la norma que establece el 3% del padrón no nos permitieron ingresar. Yo fui a la justicia y hablé personalmente con la Cámara y les dije que estaba en contra de esa norma cuando había sido establecida, pero que habiendo ahora las PASO, en donde usted tiene que sacar el 1,5 para legitimarse como candidato, cómo es que después usted se legitimó para candidato sigue vigente otra norma que le exige volver a legitimarse.

 -¿Qué le contestaron?

Nada. Era evidente que yo tenía partido tomado en defensa del status quo.

-Permítame insistir, acá nos llegan los canales de Buenos Aires. Creo que habría que hacer una mirada sobre cómo están el señor Scioli y el señor Macri insistiendo con sus candidaturas de modo poco menos que desfachatado o directo. ¿Usted no lo ve a esto?

Por supuesto. Y lo vamos a denunciar. Ahora, le quiero decir también que nosotros tenemos un progreso muy fuerte. Yo he visto encuestas en Córdoba, en Mendoza, en provincia de Buenos Aires, que nos colocan el doble o triple de la última vez. Y seguimos siendo a pulmón, sin dinero.

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