Google+ Raúl Acosta: Midachi, Binner y el bosque

miércoles, 8 de octubre de 2014

Midachi, Binner y el bosque

Por Raúl Bigote Acosta

Nota de opinión publicada en diario La Capital el día miércoles 08 de octubre


Primero el bosque. Real o no, la anécdota es buena. Raúl Alfonsín les decía a algunos díscolos muchachitos radicales: "Y que el árbol no les tape el bosque, pero cuidado… el árbol soy yo, muchachos".

Algunas cuestiones no lo son, pero al menos parecen risueñas. Hay puntos de comparación entre Miguel del Sel, el Midachi, y Binner, el socialista.

Divertido es pensar con el ombligo porteño como la señora Carrió y suponer que una alianza FAP-Unen y PRO pondría en provincia de Santa Fe a Miguel Del Sel con Miguel Lifschitz en el mismo barco, con el mismo comandante y un destino: derrotemos al peronismo y después vemos qué pasa. No sería un bosque a secas, sería un bosque encantado… o petrificado.

Los encuestólogos, la encuestología y los que con ella viven advierten un fenómeno. Miguel del Sel mide como Midachi, como "La Tota" y como Miguel Torres del Sel. Tres nombres para un cómico verdadero. Con el último apelativo es con el que mide menos.

En el subsuelo de una gran tienda, con la vajilla y la cristalería en los estantes un elefante hace desastres. Y más desastre si intentasen sacarlo del subsuelo: ¿por dónde? El Midachi no entiende de políticas territoriales, de armados y alianzas. En sus declaraciones se pulverizan los armados posibles. El PRO es un puñadito, los peronistas de centro y centro derecha, más los ilusionados con la comicidad, un inmenso montón.

La fecha es septiembre, previa a la elección nacional. No olvidar, Santa Fe se resuelve antes que el país. Gobernador y vice, 50 diputados, 19 senadores, más de 340 poblaciones con presidentes comunales y las mitades de los concejos deliberantes y los respectivos intendentes, un presupuesto de 100 mil millones de pesos para 2015, para el próximo gobernador en 2016 mucho más.

Los porteños se desesperan e insisten: "Los votos son de Mauricio". En rigor los votos son del Midachi, de "La Tota" y un poco de Miguel Torres del Sel. Son votos PRO, peronistas, centristas, divertidos y desaprensivos. Como se quiera. El Midachi solucionó el futuro del PRO en la provincia. Por su candidatura a gobernador renunciará a su diputación nacional. Lo ha dicho muchas veces como para recular. Volverán a una estructura más pequeña, con menos votos y muchísimo menos desorden.

Del Sel no entiende Rosario, ni el sur santafesino y sus alianzas. Por densidad poblacional aquí están sus votos. Vive en el mejor de los mundos y tiene una espalda de fierro: su dinero lo hizo trabajando. Si quiere se va. Sabe vivir sin la política, los secretarios y los viáticos. Mientras se quede no podrán sacarlo. Elefante en el subsuelo de una gran tienda. Árbol que salva al bosque. Los votos son de la trilogía: Micachi, "La Tota" y Torres del Sel. Si el Midachi llegara a la gobernación, quien sufriría escatológicos ardores sería Mauricio. Y los socialistas, claro está.

El FAP no termina de entender a Binner. A su modo es un caso como el de el Midachi. Algunos de sus compañeros históricos han tratado de minar su grado de credibilidad, su foja de servicios políticos, su declaración de bienes y su comportamiento social en DDHH. Aquella denuncia de Héctor Caballero. Las malas explicaciones sobre economía y Adam Smith de legisladores históricos que deberían cuidarlo. Las defensas tibias ante acusaciones muy calientes. El retraso en los enojos. La distracción hasta que se sienten nombrados. Algunos políticos del FAP no ven en Binner lo que Macri ve en el Midachi. Mauricio no lo molesta a Del Sel porque son los votos que necesita el PRO.

Algunos aliados tienen para con el FAP una actitud ambivalente. No terminan de decidir si lo bancarán o pedirán su entierro. Binner ya fue el 18 por ciento del país. Puede repetir, crecer, aspirar al ballotage, a la presidencia. También ponerse a dormir una larga siesta. ¿Eso quieren?

Todas las usinas nacionales quieren ese voto, el voto progresista que representa el FAP. Más claro: todas las usinas de inteligencia política no progresista desean que Binner desaparezca. Que valga poco, que se quede en su casa. Probaron con la cocaína, los bebés, Apropol, los DDHH. Hacen encuestas y no lo nombran. Probaron y seguirán probando. No tiene el socialismo hoy, para 2015, una figura de esa magnitud. Y de hecho el futuro del socialismo más allá de la provincia (y aún en la provincia) depende de ese brillo y ese porcentual en el 2015. Es una reflexión que se deben muchos. Desde los socialistas hasta los radicales. Caramba, desde la tribuna se ve tan claro.

Resignada a CABA, a la señora Carrió la candidatura del doctor Binner no le suma y le molesta. La obligaría a jugar por un proyecto, una filosofía política y no su nombre propio. Es un sólido que no cae en sus morisquetas.

Pino Solanas sonríe. La vida le sonríe. Luis Juez ya arregló con Macri en Córdoba. Sanz seguirá pagando actos y carteles porque su grado de desconocimiento es mayúsculo.

Los tres peronismos piden que Binner sea un minusválido lo más pronto posible. Si, los tres peronismos: el grupo K, Massa y Scioli. Ya entrecruzan los votos "progres" en segunda vuelta.

Raro país. El PRO sabe que depende, en Santa Fe, del Midachi, pero que es un individuo. Binner es un hombre de partido y de convicciones, de ideología. Desearían convertirlo en individuo, si es posible débil y corrupto. Raro país. Talan los árboles para salvar el bosque.

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